Un contundente golpe al huachicoleo de agua en Ecatepec ha desvelado una sofisticada red de robo. El 19 de julio de 2025, el ayuntamiento local clausuró 65 tomas clandestinas en la colonia Ciudad Cuauhtémoc, abriendo una investigación sobre posibles complicidades internas. Este hallazgo, en el Estado de México, subraya la gravedad de la extracción ilegal de un recurso vital.
El descubrimiento de la red ilícita
La detección de las 65 tomas clandestinas se produjo en una línea de conducción principal de agua potable, ubicada en la colonia Ciudad Cuauhtémoc de Ecatepec. Los trabajos de revestimiento, destinados a sellar fugas y mejorar la infraestructura hídrica, fueron la clave para desvelar la operación ilegal.
Francisco Reyes Vázquez, director del Organismo Público Descentralizado Municipal para la Prestación de Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), detalló la operación. Explicó que la tubería implicada sale de un pozo a un tanque de almacenamiento, y de ahí a otro tanque, en un tramo de 500 metros lineales. Fue precisamente al colocar un revestimiento interno en esta sección para sellar las fugas que se localizaron las conexiones ilegales.
La sombra de la complicidad interna
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El director de Sapase no descartó una posible implicación de personal del propio organismo en la instalación de estas tomas clandestinas. “Esto no fue obra de la casualidad, seguramente gente del propio organismo las pudo haber instalado hace años”, afirmó Reyes Vázquez.
Ante esta grave sospecha, el funcionario aseguró que se está revisando el tema y se dará seguimiento con la Contraloría Interna del organismo, la autoridad competente para investigar y sancionar tales irregularidades. Esta declaración sugiere un desafío significativo para la institución, al confrontar la posibilidad de corrupción desde sus cimientos.
El impacto del saqueo y la respuesta ciudadana
Por las 65 tomas clausuradas, se extrajeron miles de litros de agua potable de manera ilegal, lo que Francisco Reyes Vázquez consideró “increíble”. Este saqueo representa una afectación directa al suministro de agua en la región y un detrimento económico para el municipio.
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Incluso, algunas personas reclamaron por el hecho de la clausura. La respuesta de Sapase fue clara: “les dijimos que no tenemos ningún inconveniente, que nos presenten su recibo y nos digan quién los conectó”, mencionó el director, enfatizando la ilegalidad de las conexiones y la necesidad de una gestión transparente y regulada del agua.
El golpe al huachicoleo de agua en Ecatepec no es solo una acción operativa, sino una ventana a la compleja red de intereses y posibles complicidades que operan en torno a recursos esenciales. La Investigación interna de Sapase será crucial para deslindar responsabilidades y determinar el verdadero alcance de una problemática que roba un bien público fundamental. ¿Hasta dónde llegará esta indagatoria para sanear el organismo y garantizar el abasto de agua a los ciudadanos?
