Redacción
CANCÚN.- Ante la creciente preocupación de vecinos y ciudadanía sobre el proyecto de ampliación de la Catedral de Cancún dentro del área conocida como Ombligo Verde, autoridades del Ayuntamiento de Benito Juárez sostuvieron una reunión de trabajo con representantes ciudadanos para informar sobre los alcances de dicha obra.
Durante el encuentro, funcionarios municipales aseguraron que no se está privatizando ni urbanizando la reserva ecológica, y que la ampliación autorizada comprende solo 1,175.38 metros cuadrados, una fracción mínima del total del parque. Indicaron que el proyecto es promovido por la Prelatura de Chetumal, asociación religiosa legalmente constituida, y que cuenta con los permisos ambientales y urbanísticos vigentes.
Las autoridades reiteraron que el Ombligo Verde continuará siendo un espacio público y un pulmón natural de la ciudad, y anunciaron la convocatoria de una asamblea informativa abierta, con el objetivo de ampliar el diálogo y la transparencia en torno al proyecto.
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Sin embargo, organizaciones ambientalistas, colectivos ciudadanos y vecinos de la zona han manifestado su rechazo a la obra, argumentando que ya se han registrado afectaciones ambientales en el sitio, como tala de especies protegidas, movimiento de suelo sin supervisión ambiental adecuada y una posible ampliación no contemplada en los permisos originales.
Asimismo, critican la falta de una consulta pública previa, como lo establece la ley para obras en zonas de valor ambiental y comunitario, y advierten que el proyecto puede sentar un precedente para nuevas construcciones dentro del Ombligo Verde.
Frente a este panorama, los opositores informaron que acudirán ante instancias legales como los juzgados de distrito, la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, para exigir la suspensión de la obra y la implementación urgente de medidas de protección ambiental.
La activista Katerine Ender no desaprovechó la oportunidad para difundir fotos de las afectaciones que supuestamente están causando las obras de ampliación de la Catedral de Cancún.
El Ayuntamiento, por su parte, reiteró su disposición al diálogo, asegurando que se respetarán los cauces institucionales para atender las inquietudes vecinales.
