
Una madrugada que cambió el rumbo político en Ahome
El poder dejó de ser escudo. La madrugada del viernes, el Congreso de Sinaloa retiró el fuero a dos figuras clave de la política estatal: Gerardo Vargas Landeros y Genaro García Castro, señalados por corrupción en un contrato sin licitación pública por más de 171 millones de pesos.
El caso que sacude a Sinaloa: ¿corrupción o persecución?
La decisión unánime de los 39 legisladores presentes en el Congreso estatal marcó un antes y un después. Tras más de seis horas de sesión privada, se aprobó la Declaratoria de Procedencia que dejó sin inmunidad constitucional al alcalde con licencia de Ahome, Gerardo Vargas, y al diputado local Genaro García Castro.
Ambos son acusados de irregularidades en el arrendamiento de 126 patrullas para Seguridad Pública, en una operación firmada en diciembre de 2021 con la empresa Grinleasing S.A.P.I. de C.V., sin la licitación pública obligatoria.
¿Por qué es tan grave este contrato?
El contrato implicó recursos por más de 171 millones de pesos, y fue suscrito sin seguir el procedimiento legal obligatorio, algo que la Auditoría Superior del Estado (ASE) señaló como injustificado.
La ASE advirtió además que, en 2024, no se prestó el servicio contratado, lo que podría haber causado un daño al erario público de al menos 14.5 millones de pesos.
La carpeta de investigación: fiscalía presenta pruebas clave
Durante la sesión legislativa, la fiscal general Claudia Zulema Sánchez Kondo presentó los elementos de la carpeta de investigación ante el pleno. La Fiscalía busca imputar formalmente delitos por ejercicio indebido del servicio público.
Genaro García y su papel como secretario
Antes de ser diputado, Genaro García fungió como secretario del Ayuntamiento de Ahome, cargo desde el cual —según la Fiscalía— habría participado directamente en la autorización del contrato.
Comité de Adquisiciones bajo la lupa
La contratación también contó con el aval del Comité de Adquisiciones municipal, lo que extiende las responsabilidades administrativas a otros actores del gobierno local de esa época.
El mensaje de Vargas: “Esto es persecución política”
Horas antes de ser desaforado, Gerardo Vargas solicitó licencia temporal a su cargo como presidente municipal. Argumentó que deseaba enfrentar el proceso “de frente y sin distracciones”.
Tras la votación, publicó un video en redes sociales donde aseguró que el proceso en su contra tiene motivaciones políticas. Lo calificó como “una persecución por miedo a su liderazgo” y reiteró que su gestión ha sido transparente.
¿Qué dice el Congreso?
La diputada María Teresa Guerra Ochoa, presidenta de la Junta de Coordinación Política, declaró que el Congreso actuó con base en la ley y que el desafuero permitirá que el proceso judicial avance sin interferencias.
Impacto político inmediato en Sinaloa
Con los desafueros consumados, el Congreso convocó a una nueva sesión para este mismo viernes a las 11:00 a.m., con el objetivo de nombrar a las personas que ocuparán la Presidencia Municipal de Ahome y la diputación local vacante.
Golpe al morenismo local
Ambos funcionarios son militantes de Morena, lo que añade un componente político relevante en el contexto de la lucha por el control territorial en el norte del estado. Esta crisis ocurre en plena antesala del cierre de campañas de 2025.
¿Cómo afecta esto al ciudadano?
Este escándalo pone en jaque la confianza en las instituciones locales. La contratación irregular de patrullas afecta directamente al rubro de seguridad pública, una de las principales preocupaciones de la población.
Los 126 vehículos debían mejorar las capacidades operativas de la policía municipal; sin embargo, el incumplimiento del servicio, sumado a la opacidad en el proceso, genera más preguntas que respuestas.
Análisis: justicia o estrategia política
Este caso puede verse desde dos ángulos:
- El legal, donde se procesan responsabilidades administrativas y penales por actos de corrupción.
- El político, donde los protagonistas denuncian que el proceso responde a disputas internas por el poder en el municipio de Ahome.
La línea entre justicia y vendetta política no siempre es clara, y en años electorales, cada movimiento puede tener múltiples lecturas.
El fuero no es blindaje eterno
El desafuero de Gerardo Vargas y Genaro García envía un mensaje contundente: el fuero no garantiza impunidad, y los procesos judiciales pueden tocar a figuras prominentes cuando hay evidencia suficiente.
Pero también abre un debate sobre el uso político de los aparatos judiciales. ¿Se trata de justicia o vendetta? La respuesta, probablemente, esté en la evolución de las investigaciones.
Este caso será clave para definir el futuro político en Sinaloa y para entender si las instituciones están funcionando con independencia o si siguen siendo herramientas del poder.