
La franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes. Israel es acusado de atacar centros de distribución de ayuda, matando civiles hambrientos. ¿Es este el punto de quiebre para la comunidad internacional?
Escalada de violencia en Gaza: Ataque a centros de ayuda
El gobierno de la franja de Gaza denunció que el ejército de Israel mató a 10 civiles e hirió a 62 en centros de distribución de ayuda humanitaria. Estos centros pertenecen a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) y cuentan con el respaldo de autoridades israelíes y estadunidenses. La GHF, ante el caos, suspendió la entrega de suministros tras los incidentes del martes y miércoles.
Los palestinos en Gaza enfrentan una situación desesperada, con escasez de alimentos y servicios básicos. La ayuda humanitaria se ha convertido en un salvavidas, pero incluso esta se ha vuelto un blanco.
La versión de Gaza: Fuerzas israelíes abren fuego
La Oficina de Medios del gobierno de Gaza declaró a Al Jazeera que las fuerzas israelíes abrieron fuego directo contra civiles palestinos hambrientos que esperaban ayuda.
Este atroz crimen se cometió durante reuniones pacíficas de ciudadanos impulsados por la necesidad desesperada y el hambre extrema para dirigirse a lugares que supuestamente proporcionaban ayuda.
Según Gaza, este ataque forma parte de un “dudoso proyecto de ingeniería” de la organización estadunidense GHF, que “niega los principios de la acción humanitaria: humanidad, neutralidad, integridad e independencia”.
¿Fachada humanitaria?
El gobierno de Gaza acusa que los centros de distribución de ayuda, rechazados por la ONU, son una “falsa fachada humanitaria de planes de seguridad racistas destinados a humillar, matar de hambre y, si es necesario, asesinar a los palestinos”.
La respuesta de la GHF e Israel
La GHF asegura que trabaja para garantizar la distribución de ayuda y atribuye los retrasos al desorden en los puntos de distribución. Afirma que dos de sus cuatro centros están funcionando y proporcionarán unas 840 mil comidas, con planes de abrir más centros. La organización también negó las cifras de muertos y heridos del gobierno de Gaza.
El teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz militar israelí, culpó a Hamas de difundir noticias falsas sobre la suspensión de la entrega de ayuda.
La ONU alza la voz: “Hasta pronto en el paraíso”
La enviada de la ONU para Medio Oriente, Sigrid Kaag, declaró ante el Consejo de Seguridad que los palestinos “merecen más que sobrevivir”. Denunció que “los civiles de Gaza han perdido toda esperanza” y ahora dicen “hasta pronto en el paraíso”. Kaag añadió: “La muerte es su compañera. No es vida, no hay esperanza. Los habitantes de Gaza merecen más que sobrevivir. Merecen un futuro”.
El llanto en la ONU
El representante palestino ante la ONU, Riad Mansur, rompió en llanto al exponer la situación: “¿Cómo puede alguien soportar este dolor? Ver la situación de los palestinos sin que tengamos el coraje de hacer algo es insoportable para cualquier ser humano normal. Las llamas y el hambre están devorando a los niños palestinos”.
Hay crueldad en los bombardeos, crueldad en la destrucción desenfrenada, crueldad en el bloqueo e incluso crueldad en la muy limitada distribución de ayuda.
Mansur cuestionó: “¿Acaso cualquier ayuda no es mejor que ninguna? ¿Quién dijo que éstas deberían ser nuestras opciones?”.
Netanyahu y la eliminación de un líder de Hamas
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que fue eliminado Mohammed Sinwar, líder de Hamas, en un bombardeo el 13 de mayo. El ataque fue dirigido a un centro de mando y control de Hamas en una infraestructura subterránea bajo el hospital de Jan Yunis. Al cierre de esta edición, Hamas no había confirmado ni desmentido la información.
Chile retira agregados militares
El gobierno de Chile anunció el retiro de sus agregados militares en su embajada en Israel en protesta por la crisis humanitaria en Gaza. Esto se relaciona con nuestro análisis sobre el impacto de la diplomacia latinoamericana en el conflicto palestino-israelí [ver más aquí si existiera tal análisis en “Caribe Peninsular”].
¿Es este el principio del fin para la ayuda humanitaria en Gaza, o un punto de inflexión para la comunidad internacional? La desesperación escala, y las acusaciones mutuas complican aún más una situación ya de por sí insostenible.