
La incorporación de Luis Gamero como número dos del Ayuntamiento en Chetumal se ha convertido en una roca en el zapato para la alcaldesa Yensunni Martínez.
De por sí, la concejal capitalina ya la tenía difícil tras el rechazo en las elecciones del año pasado, pero lejos de ayudarle, la llegada del hoy secretario general del Ayuntamiento parece haberle echado más peso al lastre.
Se suponía que Gamero llegaba como refuerzo de Yensunni, pero en realidad está en su propia jugada rumbo a 2027.
El panista anda en pre-precampaña, buscando, de entrada, capitalizar la desaprobación de su “jefa”.
De hecho, no se ven como equipo, sino como rivales con derroteros paralelos.
La gran duda es: ¿la inercia del tobogán en el que sigue la alcaldesa también arrastrará de paso al desesperado Luis Gamero?