
Sheinbaum reabre el debate sobre el FOBAPROA: el pueblo debe saber la verdad
Una de las heridas financieras más profundas en la historia de México vuelve al centro del debate. En plena conferencia mañanera del 1 de mayo, Claudia Sheinbaum sorprendió al proponer una revisión del caso FOBAPROA con la Fiscalía General de la República.
Aunque aclaró que no se trata de un tema penal, la presidenta dejó claro que el país merece saber cómo se operó el traspaso de deuda privada a deuda pública, en una jugada que afectó a millones de familias y que, décadas después, sigue generando consecuencias económicas y sociales.
¿Qué es el FOBAPROA y por qué Sheinbaum quiere revisarlo?
Una deuda que marcó generaciones
El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) fue una medida implementada durante el sexenio de Ernesto Zedillo para rescatar a los bancos tras la crisis financiera de 1994. En esencia, el gobierno absorbió las deudas privadas de grandes corporaciones y bancos, convirtiéndolas en deuda pública.
Hoy, el saldo de esa decisión supera el billón de pesos.
Pero más allá de la cifra, lo que molesta a la mandataria —y a muchos mexicanos— es la injusticia estructural que representó.
“A ellos no se les rescató. Perdieron todo. Hubo gente que se suicidó”, dijo Sheinbaum, refiriéndose a los pequeños deudores y ciudadanos que fueron marginados del rescate financiero.
El discurso de Sheinbaum: entre memoria histórica y crítica política
El regreso incómodo de Zedillo
Durante su intervención, la presidenta criticó el intento de reivindicación mediática del expresidente Ernesto Zedillo, a quien muchos aún recuerdan como el rostro de la noche neoliberal mexicana.
“Escogieron a quien la gente recuerda como uno de los peores presidentes”, dijo, en referencia al intento de ciertos sectores de relegitimar el legado tecnocrático.
Sheinbaum aprovechó el foro para lanzar una revisión histórica con tinte político, enfocada en recordar las consecuencias del neoliberalismo para la clase media y trabajadora.
El relato institucional: documental y datos en la Mañanera
Durante la conferencia, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, contextualizó el escándalo. Describió el FOBAPROA como:
“Una tragedia que se pudo haber evitado con un poco de sentido de responsabilidad… y con un mucho de valor.”
Además, se proyectó un cortometraje que expone el caso como el saqueo más grande a las arcas nacionales, en el que —según el video— participaron políticos del PRI y PAN junto con grandes empresarios.
Este recurso audiovisual no es menor. Habla del intento del actual gobierno por sembrar memoria colectiva y fijar un relato que conecte con nuevas generaciones que no vivieron el sexenio de Zedillo.
Implicaciones políticas y mediáticas de revisar el FOBAPROA
¿Venganza política o pedagogía de Estado?
Aunque Sheinbaum aseguró que no busca castigar penalmente a nadie, el solo hecho de mencionar una “revisión con la FGR” activa una serie de alarmas en sectores conservadores y empresariales.
Pero el mensaje parece más simbólico que judicial. Se trata de una estrategia de reposicionamiento narrativo, donde el gobierno actual se distancia de las decisiones neoliberales que aún pesan sobre la economía nacional.
Las víctimas invisibles del rescate bancario
Miles de familias mexicanas fueron arrastradas a la miseria por la crisis del 94. Los testimonios abundan:
- Pequeños empresarios que perdieron todo por la devaluación.
- Deudores hipotecarios que vieron multiplicarse sus mensualidades.
- Familias que no volvieron a levantar cabeza tras perder sus patrimonios.
En contraste, los grandes bancos y empresarios fueron rescatados sin condiciones. La deuda se socializó, pero las ganancias se privatizaron.
¿Por qué es relevante hablar de FOBAPROA en 2025?
Deuda viva, memoria activa
Aunque han pasado más de dos décadas, la deuda del FOBAPROA sigue presente en el presupuesto federal. Los mexicanos aún pagan, año con año, los intereses de ese rescate.
Además, los actores políticos que aprobaron el rescate —muchos de ellos en el PRI y PAN— siguen vigentes en la vida pública. Revisar este caso implica también cuestionar las estructuras de poder económico y político que lo hicieron posible.
¿Y ahora qué? Escenarios posibles tras el anuncio
Sin judicialización, pero con potencial electoral
- No habrá juicios ni encarcelamientos, al menos no en lo inmediato.
- Pero sí puede haber una campaña de difusión institucional que reconstruya la narrativa histórica del FOBAPROA.
- Es probable que esta estrategia busque influir en los comicios estatales y en la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación.
El pasado que no termina de irse
Claudia Sheinbaum ha reactivado uno de los debates más delicados de la historia económica reciente. Consciente del impacto emocional y simbólico que el FOBAPROA aún tiene en la sociedad mexicana, su propuesta apunta más a la reconstrucción de la memoria pública que a una acción judicial.
Pero en un país donde las heridas financieras siguen abiertas, hablar del pasado no es un gesto inocente. Es una apuesta por recuperar el sentido de justicia que millones sienten que nunca llegó.