
El Fobaproa vuelve al centro del debate político en México
Claudia Sheinbaum arremetió contra el expresidente Ernesto Zedillo al acusarlo de mentir “feo” sobre el Fobaproa, una deuda pública que sigue impactando al país. Con la cifra de 73 mil 775 millones de pesos aún vigente, la revelación cobra especial relevancia en medio del proceso electoral y pone el foco en los acuerdos del pasado que hoy cobran factura.
Sheinbaum vs. Zedillo: la disputa por la verdad del Fobaproa
Una herida abierta que no cierra
El escenario fue la conferencia matutina de la presidencia. Ahí, ante cámaras y micrófonos, la presidenta Claudia Sheinbaum y Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), revivieron uno de los capítulos más oscuros de la política económica mexicana: el rescate bancario conocido como Fobaproa. La cifra es contundente: 73 mil 775 millones de pesos siguen siendo una carga financiera heredada.
En voz de Gómez, se acusó al expresidente Ernesto Zedillo de mentir y ocultar información clave durante su administración. Más aún, se señaló una presunta complicidad con el Partido Acción Nacional (PAN) para proteger intereses económicos de élites financieras.
“Miente feo”: la acusación directa
Durante su intervención, Gómez aseguró que Zedillo no solo ocultó auditorías, sino que también permitió que la información fuera entregada en un formato cifrado casi imposible de descifrar sin el consenso de todos los partidos. Según su versión, los archivos digitales tenían cinco contraseñas que requerían la cooperación total del Congreso para su apertura.
“Aquí están los cinco passwords”, dijo al presentar los documentos ante Sheinbaum, como si entregara las pruebas de una traición histórica. Acto seguido, declaró que fue la izquierda —y no los partidos hegemónicos— la que luchó por transparentar estos datos ante la ciudadanía.
¿Qué es el Fobaproa y por qué importa en 2025?
El origen del rescate financiero
El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) nació como un mecanismo para salvar a los bancos tras la crisis económica de 1994. Sin embargo, su ejecución fue duramente criticada por convertir deudas privadas en obligaciones públicas, una maniobra que afectó directamente al erario y, por ende, a millones de mexicanos.
La herencia económica que no termina
Aunque han pasado décadas desde su implementación, la deuda asociada al Fobaproa —posteriormente IPAB— sigue afectando al presupuesto federal. La cifra revelada por la UIF, equivalente a más de 7 mil millones de dólares, pone en perspectiva la magnitud del impacto financiero. Y aún más importante: cuestiona la legitimidad de quienes gestionaron esa operación.
Un debate que cruza generaciones políticas
El PAN bajo la lupa
La acusación de complicidad contra el PAN no es menor. El señalamiento llega en un momento electoral donde este partido busca reposicionarse como alternativa de gobierno. Revivir el Fobaproa es, en ese sentido, un golpe simbólico que lo asocia con decisiones impopulares y opacas del pasado.
La narrativa de la Cuarta Transformación
Para Sheinbaum, visibilizar esta deuda no es solo un acto de memoria histórica, sino un discurso político estratégico: posicionarse como la figura que representa la continuidad del combate a la corrupción y la defensa del pueblo ante intereses empresariales.
Desde su llegada al poder, la narrativa de la Cuarta Transformación ha buscado desmarcarse de las prácticas del neoliberalismo que caracterizaron los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. Con este nuevo señalamiento, se refuerza la idea de que el pasado aún cobra cuentas al presente.
Transparencia y justicia: ¿venganza o rendición de cuentas?
Un archivo que ahora es público
La entrega simbólica de los documentos por parte de Pablo Gómez a Sheinbaum podría marcar un parteaguas en el tratamiento del Fobaproa. Aunque las acciones legales contra exfuncionarios parecen poco viables por el tiempo transcurrido, la exposición pública de estos hechos reafirma el papel de la UIF como herramienta de fiscalización histórica.
¿Revancha política?
Los detractores del gobierno actual podrían ver esta acción como una vendetta política. Sin embargo, más allá del discurso, lo cierto es que el Fobaproa sigue vigente como carga financiera y como símbolo de opacidad. Recordarlo es también invitar a la rendición de cuentas, incluso si llega con décadas de retraso.
¿Es posible saldar la deuda moral del Fobaproa?
El señalamiento de Sheinbaum contra Zedillo reabre un tema que nunca fue realmente cerrado. Más allá de la cifra —que por sí sola es escandalosa—, lo que está en juego es la confianza ciudadana en las instituciones y la capacidad del Estado para actuar con transparencia.
El Fobaproa no es solo una deuda económica: es una deuda moral y política con millones de mexicanos que cargan las consecuencias de decisiones que se tomaron sin su consentimiento ni conocimiento.
En un México que camina hacia el 2025 con nuevas promesas de justicia y transparencia, este episodio sirve de espejo incómodo. La pregunta no es si se puede cambiar el pasado, sino qué se hará con él ahora que ha sido revelado.