Fentanilo decreto Trump: Sheinbaum confronta la visión de arma letal

Claudia Sheinbaum analizará el decreto de Fentanilo del Jefe de la Casa Blanca, Donald Trump. México insiste en atender causas de adicciones, no solo el delito.
Fentanilo decreto Trump: Sheinbaum confronta la visión de arma letal

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó el decreto emitido por el Jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, que considera al fentanilo como un arma de destrucción masiva. La mandataria, en su conferencia matutina en Palacio Nacional el 16 de diciembre de 2025, ratificó la visión mexicana de priorizar la atención a las causas de las adicciones.

Análisis de los alcances del decreto sobre fentanilo

La presidenta Sheinbaum anunció que su administración analizará cuidadosamente los alcances de la decisión estadounidense. Subrayó que es necesario distinguir entre una iniciativa de reforma legal y un decreto presidencial, ya que sus implicaciones varían.

Un punto crucial para la revisión es el impacto sobre el consumo legal de la sustancia, debido a que el fentanilo es también considerado un anestésico en algunos casos.

La postura de México: atención a las causas

Durante la conferencia, la presidenta ratificó la postura nacional: aunque se debe perseguir a quienes operan la fabricación y distribución de drogas, lo fundamental es la atención a las causas profundas de las adicciones.

Sheinbaum advirtió que decretar al fentanilo como un arma letal no detendrá el problema si no se instrumentan cambios en torno a la manera en que las personas llegan al consumo. Si las causas siguen vigentes, «podrá ser el fentanilo o habrá nuevas drogas».

Los factores fundamentales señalados por la presidenta incluyen:

  •  Salud mental.
  •  Desapego y valores.
  •  Educación y la familia.

Enfocándose en el ámbito judicial, señaló que es importante atender los delitos —tarea de la fiscalía y los jueces—, pero sin perder de vista la necesidad de comprender las causas del consumo. “La causa fundamental tiene que ver con un desapego o los jóvenes prefieren la utilización de las drogas para salirse de su realidad, en vez de atender el fondo de la situación”, expuso.

La agenda política y los asuntos internacionales

Además de la relación bilateral con Estados Unidos y el tema del fentanilo, la presidenta Sheinbaum abordó diversos puntos de la agenda nacional y la situación de América Latina.

Avances en salud y aduanas

En materia de salud, se informó que se han pagado $15 mil millones de adeudos por abasto de medicamento. El subsecretario Eduardo Clark confirmó que el abasto para 2026 está garantizado.

En otro tema de la administración pública, la presidenta confirmó la remoción del director de Investigación Aduanera de la ANAM. Sheinbaum precisó que fue una decisión tomada por el director de Aduanas, Rafael Marín Mollinedo, y descartó que esta acción esté vinculada con la investigación de huachicol fiscal.

Postura ante líderes y crisis regionales

La mandataria abordó la diversa situación que prevalece en América Latina, incluyendo la figura de Kast en Chile. Manifestó que espera que Kast actúe democráticamente y señaló:

> “Llama la atención del reconocimiento que hace de Pinochet, porque más allá del modelo económico, está el tema del autoritarismo”, y concluyó que no se puede reivindicar el autoritarismo.

Respecto a la situación en Honduras, donde la actual presidenta, Xiomara Castro, ha realizado denuncias de un posible golpe de Estado y no reconoce los resultados electorales, Sheinbaum indicó que México se mantiene atento a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

El exgobernador García Cabeza de Vaca

Al ser cuestionada sobre la designación del ex gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, como representante para América del Norte del Partido Acción Nacional, la presidenta Sheinbaum declinó opinar y se limitó a señalar: “Sin comentarios, que ellos expliquen”.

El contraste entre la visión punitiva de Estados Unidos y la perspectiva social de México revela una profunda división sobre cómo enfrentar la crisis de las adicciones, mientras la presidenta Sheinbaum mantiene una postura cautelosa ante los movimientos de la oposición y una vigilancia activa sobre los conflictos geopolíticos en el continente. La pregunta que sigue en el aire es: ¿podrá la atención a las causas mitigar un problema que Washington ya percibe como una amenaza militar?

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