
En los pasillos del Vaticano, los murmullos crecen. La pregunta es inevitable: ¿quién será el próximo papa? En un cónclave marcado por la diversidad global, los favoritos papables no son los de siempre.
Una elección crucial para el futuro de la Iglesia católica
Un cónclave abierto y sin certezas
Desde que el papa Francisco reformó la composición del colegio cardenalicio, los viejos patrones se rompieron. Ya no hay diócesis con capelo garantizado ni bloques nacionales dominantes. Hoy, los favoritos papables emergen desde rincones impensados: de Asia, África, América Latina y comunidades católicas pequeñas pero vibrantes.
El impacto de estas reformas ha descentralizado el poder y diversificado el perfil de los cardenales electores. Esto complica cualquier predicción sobre el próximo pontífice, pero también refleja una Iglesia más representativa del mundo que pastorea.
La regla no escrita del cónclave
“Quien entra papa al cónclave, sale cardenal”, recuerda la sabiduría vaticana. Y el ejemplo más reciente es claro: en 2013, cuando muchos daban por hecho que Angelo Scola sería elegido, fue Jorge Bergoglio quien terminó saludando desde el balcón de San Pedro.
Por eso, aunque existen perfiles destacados, la historia nos advierte: los favoritos papables son también los más vigilados… y a veces descartados.
Los cardenales que suenan fuerte en Roma
Diplomacia vaticana: Parolin, Zuppi y Lacroix
Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado y figura de peso en la curia romana. Tiene experiencia global, sobre todo en América Latina y Asia. Su perfil diplomático lo convierte en una opción segura, pero su postura conservadora y su cercanía al sistema central podrían restarle votos en un cónclave que podría preferir cambios más profundos.
Cardenal Matteo Zuppi
Arzobispo de Bolonia y negociador de paz en Ucrania y Mozambique. Cercano a movimientos progresistas, ha mostrado empatía con sectores marginados como la comunidad LGBTQ+. Su estilo pastoral y sencillo lo ha convertido en uno de los nombres más populares.
Cardenal Gérald Lacroix
Arzobispo de Quebec. Su liderazgo en contextos de secularización le da un perfil práctico, aunque las recientes acusaciones, descartadas por la justicia, podrían ensombrecer su campaña dentro del cónclave.
Asia y Filipinas: candidatos fuertes desde Oriente
Cardenal Luis Antonio Tagle
Carismático y pastoral, se le conoce como el “Francisco asiático”. Su humildad y conexión con las bases lo convierten en un rostro cercano. Sin embargo, su gestión fue cuestionada durante la crisis de Cáritas. Sería el primer papa filipino, reflejando la fuerza creciente de la Iglesia en Asia.
Cardenal Pablo Virgilio David
Presidente de la conferencia episcopal filipina, defensor de los derechos humanos y crítico del régimen de Duterte. Su valentía y visión de una Iglesia como “hospital de campaña” lo vuelven un contendiente con fuerte respaldo moral.
Cardenal Isao Kikuchi
Desde Japón, Kikuchi representa una Iglesia comprometida con la paz y la ayuda humanitaria. Su paso por África y su firme oposición a las armas nucleares lo posicionan como una opción innovadora y global.
Voces africanas y americanas en el cónclave
Cardenal Fridolin Ambongo
Desde el Congo, lidera una iglesia de millones de fieles. Su defensa de la democracia y los derechos humanos lo han hecho destacar, aunque su oposición a las uniones del mismo sexo podría restarle apoyos entre cardenales progresistas.
Cardenal Robert Prevost
Nacido en EE. UU. pero con amplia experiencia en Perú, lidera la oficina de nombramiento de obispos. Su perfil internacional podría suavizar la reticencia hacia un papa estadounidense, aunque sigue siendo un reto.
Cardenal Joseph Tobin
Desde Newark, es conocido por su defensa de los migrantes y su enfoque humano. Su experiencia en Roma y su compromiso pastoral son notables, pero las probabilidades de que EE. UU. produzca un papa son tradicionalmente bajas.
Otros nombres que podrían sorprender
Cardenal Michael Czerny
Jesuita como Francisco, defensor de migrantes y derechos humanos. Su paso por África y El Salvador, junto con su experiencia organizativa, lo ponen en el radar. Sin embargo, el hecho de ser jesuita podría jugar en su contra.
Cardenal Cristóbal López Romero
Español con misión en Marruecos y amplio diálogo con el islam. Representa una visión intercultural y una Iglesia abierta. Su trabajo con jóvenes y migrantes en África le otorga un perfil misionero relevante.
Cardenal Jean-Claude Hollerich
Líder europeo con experiencia en Japón, jesuita y cercano a las reformas sinodales. Articulado y moderno, pero quizá demasiado ligado a Francisco para quienes buscan un viraje.
Cardenal Péter Erdő
Húngaro conservador, apoyado por sectores que desean una vuelta a las normas tradicionales. Aunque tiene formación jurídica sólida, no es un comunicador carismático ni un líder transformador.
¿Hacia dónde se dirige la Iglesia?
El próximo papa enfrentará desafíos monumentales: escándalos, pérdida de fieles en Occidente, crecimiento en el Sur Global, y tensiones internas sobre moral, inclusión y reformas. Los favoritos papables reflejan ese mundo en disputa.
Más que un nombre, el cónclave elegirá un rumbo: continuidad pastoral, giro conservador, o apertura misionera. Y aunque nadie puede predecir con certeza, el legado de Francisco pesará. La elección será tanto teológica como geopolítica.
¿Será el primer papa filipino, africano o japonés? ¿Seguirá el impulso reformista o vendrá una era de contención? Solo la humareda blanca tendrá la respuesta.