Las intensas inundaciones en Jalisco 2025 han cobrado una nueva vida, elevando a dieciséis el número de víctimas por el temporal en el estado. Un hombre de 80 años falleció en Cocula, arrastrado por la corriente, mientras la zona metropolitana de Guadalajara vive el caos y la paralización por el desborde de ríos y avenidas principales.
Tragedia en Cocula: El desborde del río cobra una vida
Un hombre de 80 años pereció en el interior de su vehículo tras ser arrastrado por la creciente del río en la localidad de Los Camichines, ubicada en el municipio de Cocula. Este lamentable suceso marca la víctima número 16 que fallece a causa del temporal de lluvias este año en la entidad.
El desborde hídrico se registró específicamente en el camino que conecta Cocula con Buena Vista. Como consecuencia de la fuerza del agua, se reportaron trece vehículos arrastrados por la corriente y al menos dos viviendas con ingreso de agua en su interior.
Guadalajara metropolitana: Cientos varados y avenidas convertidas en ríos
La zona metropolitana de Guadalajara también sufrió graves estragos por las intensas precipitaciones. Cientos de personas quedaron varadas, principalmente en los municipios del sur como Tlajomulco y Tlaquepaque, cuando intentaban regresar a sus hogares al finalizar la jornada laboral.
La magnitud de las afectaciones obligó a muchos a pasar la noche dentro de camiones urbanos, inmovilizados por la fuerza de la corriente. Decenas de personas se vieron forzadas a caminar largos tramos entre el agua estancada ante la suspensión total del servicio de transporte público.
Avenidas clave bajo el agua
Avenidas principales de la ciudad se transformaron en auténticos ríos. Adolf B. Horn, López Mateos Sur, Camino Real a Colima y Periférico Sur experimentaron niveles de agua que, en algunos puntos críticos, superaron el metro de altura.
Estas vías, que en algunos casos aún permanecían inundadas la tarde de este martes, imposibilitaron a numerosos residentes de la zona desplazarse para ir a trabajar o asistir a la escuela, afectando seriamente la cotidianidad.
Este trágico panorama, recurrente en la temporada de lluvias, expone la vulnerabilidad de las infraestructuras y la urgencia de medidas preventivas efectivas. ¿Hasta cuándo seguirán las lluvias cobrando vidas y paralizando la cotidianidad de Jalisco sin una respuesta integral que mitigue sus devastadoras consecuencias?