
El INE no cumplió: Loretta Ortiz denuncia desinformación sobre elección judicial
En pleno corazón del centro histórico de la Ciudad de México, entre el bullicio de los transeúntes y los sonidos urbanos, una voz del Poder Judicial se alzó con fuerza: la ministra Loretta Ortiz Ahlf.
Con volantes en mano, denunció que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha fallado en su deber de informar y alentar la participación ciudadana en la inédita elección del Poder Judicial.
La palabra clave es clara: elección judicial. Y según Ortiz, el INE no la ha hecho llegar al pueblo.
Una crítica directa desde la Corte
“No basta con la legalidad, se necesita voluntad institucional”
La ministra no se guardó nada. Durante su jornada de volanteo, señaló con claridad que el INE ha priorizado los formalismos sobre su función más urgente: comunicar. Para Ortiz Ahlf, la omisión del Instituto representa una deuda con la ciudadanía.
“Debía concentrar sus esfuerzos en difundir el proceso y en informar la fecha de la elección y la manera de votar y no ocupar tanto tiempo en formalismos”.
El trasfondo de su crítica revela una realidad incómoda: mientras las y los ministros que participan en el proceso se enfrentan a múltiples restricciones, el electorado permanece, en gran parte, desinformado. Esto contradice el objetivo central de la reforma judicial: acercar la justicia al pueblo.
Una campaña atípica para un cargo clave
El contacto directo: una herramienta pedagógica
Lejos del perfil habitual de un juez de la Suprema Corte, Ortiz Ahlf se ha lanzado a las calles. En lugar de pasillos silenciosos y expedientes, ahora escucha historias, preocupaciones y dudas sobre la función del Poder Judicial. Esta experiencia, afirma, le ha cambiado la perspectiva.
“Estar en campaña, salir a las calles y estar en contacto con las personas es una gran experiencia… Yo estoy aprendiendo de esto”.
A pesar de que aceptó bajar su publicidad conforme a las resoluciones del INE, reconoce que la falta de difusión institucional ha dejado un vacío que ella ha intentado llenar personalmente.
¿Qué se vota el 1 de junio?
El desconocimiento: el verdadero enemigo de la participación
La elección judicial del 1 de junio es un evento inédito en México. Por primera vez, la ciudadanía será consultada para elegir a integrantes del Poder Judicial, como parte de un proceso de apertura y reforma. Sin embargo, Loretta Ortiz apunta que muchos aún no saben que esta votación tendrá lugar.
“Hace mucha falta comunicar que va a haber elecciones el primero de junio… ya como que van haciendo más conciencia de por qué es importante votar”.
Este dato es clave: si la población no entiende qué se elige ni por qué importa, la participación corre el riesgo de ser baja. Aquí, la crítica al INE se vuelve más urgente. ¿Cómo se puede exigir una democracia participativa si el árbitro electoral no pone de su parte para informar?
El rezago judicial y la propuesta de solución
Medios alternativos de solución de controversias: la apuesta de Ortiz
Más allá de la elección inmediata, Loretta Ortiz ha delineado una propuesta concreta para mejorar la justicia: reducir el rezago judicial a través de los llamados “MAS”, o medios alternativos de solución de controversias. Estos mecanismos buscan resolver conflictos sin necesidad de procesos largos ni costosos.
“Si hacemos la mediación obligatoria, lograríamos que la mayoría de los asuntos se resuelvan máximo en tres sesiones y en pocos días”.
Aunque ya existe una reforma al artículo 17 constitucional, la ministra reconoce que el reto está en la implementación. Aún pocos conocen o usan estos mecanismos, y menos aún los consideran obligatorios.
Un proceso inédito que exige nuevas formas de participación
La paradoja: una reforma para acercar la justicia… que pocos conocen
El contexto mexicano no puede ignorarse. Mientras avanza la reforma al Poder Judicial —una de las más ambiciosas en décadas—, la ciudadanía permanece al margen de los detalles. La crítica de Ortiz Ahlf al INE pone el dedo en la llaga: las instituciones deben ser activas en informar, no solo en cumplir procedimientos.
Este proceso electoral no es uno más: es una oportunidad para construir un nuevo vínculo entre justicia y ciudadanía. Pero sin información clara y accesible, esa oportunidad puede diluirse en la apatía o la confusión.
¿Y ahora qué sigue?
Reflexión final: más allá del 1 de junio
Loretta Ortiz ha hecho una denuncia, pero también ha mostrado una ruta: estar en la calle, escuchar, informar, proponer. La elección judicial del 1 de junio será una prueba no solo para los aspirantes, sino para las instituciones que deben garantizar su legitimidad. El INE, como árbitro, aún tiene tiempo para corregir el rumbo informativo.
Este proceso nos deja una lección: una democracia no solo se mide por sus leyes, sino por la voluntad de hacerlas comprensibles y accesibles para todas y todos.