La Ciudad de México se sumerge en la incertidumbre tras la explosión de una pipa en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa. En medio de la tragedia, la búsqueda de Daniela Barragán, estudiante de la FES Cuautitlán, se convierte en un símbolo de la desesperación que enfrentan las familias, deambulando entre hospitales y la escasa información oficial.
La odisea de una búsqueda desesperada
Brayan Ramos, novio de Daniela Barragán Ramírez, de 23 años, ha iniciado una incansable búsqueda desde el pasado miércoles, día de la explosión. La comunicación con Daniela se perdió alrededor de las 15:00 horas, y la pareja de la joven se movilizó hasta la zona cero del accidente, donde solo halló sus pertenencias.
Hasta la tarde de este jueves, la búsqueda no se ha detenido. Con poca información por parte de las autoridades, Brayan y los familiares de Daniela han visitado al menos siete hospitales diferentes en un intento desesperado por localizarla.
Desinformación y falsas esperanzas
En esta odisea, la familia ha enfrentado momentos de angustia y desinformación. En el Hospital del IMSS 53, Brayan recibió inicialmente la esperanza de que Daniela se encontraba allí, sin embargo, los guardias del nosocomio proporcionaron información errónea. Posteriormente, le comunicaron que se habían equivocado, que Dani no estaba, y le pidieron disculpas.
Molesto por la situación, Brayan se quejó con las autoridades del hospital por haber asegurado que su novia recibía atención tras la emergencia, solo para desmentirlo más tarde.
Un atisbo de verdad entre la incertidumbre
El peregrinar por los hospitales llevó a Brayan hasta el Hospital General Rubén Leñero. Allí le comentaron sobre la existencia de una mujer sin identificar que había perdido la vida, para quien se requiere una prueba de ADN que confirme su identidad.
A su salida del hospital, con una esperanza renovada aunque frágil, Brayan se movilizó a otro nosocomio para constatar si Daniela se encontraba hospitalizada. «Es mi novia y la amo», expresó con lágrimas en los ojos antes de continuar con su angustiosa misión.
El saldo de la tragedia y la respuesta institucional
La explosión de la pipa en el Puente de la Concordia ha dejado un saldo trágico. La cifra de fallecidos asciende a ocho, mientras que 17 personas resultaron heridas y fueron atendidas en la zona de urgencias del Hospital José María Morelos y Pavón; cinco de ellas fueron trasladadas al Hospital Regional.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) estima que la pipa que estalló iba a exceso de velocidad. Los vehículos siniestrados, sobre los cuales se configuran varios delitos como homicidio y lesiones culposas, así como daños a la propiedad, se encuentran en un depósito para su inspección como parte de la investigación y para determinar las reparaciones del daño. Además, la FGJ ha anunciado que dispensará necropsias de los fallecidos en la explosión.
Atención a víctimas: Entre el apoyo y la crítica
Ante la magnitud del suceso, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) ha aumentado su personal para la atención a las víctimas de la explosión. La CDH realiza visitas a los hospitales donde se encuentran los heridos y ofrece apoyo a las personas que buscan a familiares no localizados, como es el caso de Daniela Barragán.
Martí Batres informó que el ISSSTE ha atendido a 32 lesionados por el estallido de la pipa. En el Hospital Ignacio Zaragoza, ocho pacientes ya han sido dados de alta, mientras que cinco permanecen internados, tres de ellos en estado muy grave. La alcaldía Iztapalapa ha ofrecido acompañamiento a los familiares en búsqueda, aunque la experiencia de Brayan Ramos subraya la complejidad de obtener información clara y oportuna en momentos de crisis. Como siempre, el apoyo ciudadano resalta ante las tragedias en México, complementando las acciones institucionales.
La desesperación de una familia por encontrar a un ser querido tras un evento catastrófico pone en relieve la urgencia de protocolos de comunicación y coordinación más eficientes. ¿Está el sistema de respuesta a emergencias preparado para evitar que la angustia de la búsqueda se vea magnificada por la burocracia y la desinformación?