
Alejandro Peza/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Una red de defraudadores inmobiliarios que operan en el sur de Quintana Roo fue puesta al descubierto por una de sus víctimas.
Juan Cortés Torres, originario de la Ciudad de México, denunció públicamente una transacción fraudulenta de la cual fue víctima, por la compra de un par de predios ubicados en la zona aledaña al poblado de Calderitas, por la cantidad de cuatro millones de pesos.
Los terrenos se localizan entre los kilómetros 4.0 y 4.5 de la carretera Calderitas-Oxtankah.
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La víctima señaló que parte de esta supuesta banda está conformada por Emmanuel Zarzosa, Leonardo Álvarez Camposano y Jesús Lagos Olivera.
El afectado, abundó que al poco tiempo de empezar a meter mano a los terrenos, que fueron adquiridos mediante transacción concretada en la Notaría Pública 109, del abogado local Manuel Chejín Pulido, aparecieron unas personas que acreditaron la propiedad real de la superficie en cuestión, y acabaron siendo desplazados perdiendo incluso la inversión en limpieza y el levantamiento de barda perimetral.
Tras aclarar que accedió a la compra de estos predios por documentos con sellos de la Sedatu, que le dieron garantía para tales fines, Cortés Torres, subrayó que tras el fraude en su contra buscó ayuda legal e interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado desde 2023 y realizó la ampliación a la carpeta de investigación en septiembre del año pasado, pero ambas permanecen congeladas hasta ahora.

De acuerdo con el abogado Jesús Contreras, los presuntos responsables conforman una organización liderada por Leonardo Álvarez Campusano, e integrada por los hermanos Emanuel y Eduardo Zarzosa, dedicada a la venta ilícita de terrenos en diversas zonas de Quintana Roo. La operación se habría llevado a cabo utilizando documentos apócrifos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con presunta participación de la Notaría 109 de Chetumal.