Estados Unidos ha escalado su ofensiva geopolítica contra el narcotráfico al designar al Clan del Golfo como organización terrorista. Esta decisión, publicada por el Departamento del Tesoro el 16 de diciembre de 2025, amenaza gravemente las conversaciones de paz que el grupo criminal mantiene con el gobierno de Gustavo Petro en Qatar.
La contundente designación de Washington
La designación oficial del Clan del Golfo como organización terrorista fue confirmada mediante un aviso publicado en el sitio web del Departamento del Tesoro este martes, 16 de diciembre de 2025. Este movimiento representa un aumento significativo en la presión ejercida por Washington sobre las estructuras del crimen organizado transnacional en América Latina.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, justificó la medida con declaraciones contundentes sobre la naturaleza del grupo:
- Calificó al Clan del Golfo como una «violenta y poderosa organización criminal».
- Señaló que su principal fuente de ingresos es el tráfico de cocaína.
- Responsabilizó al grupo de atentados terroristas perpetrados en Colombia.
Un comunicado oficial detalló la postura de Estados Unidos frente a estos grupos criminales. «Estados Unidos seguirá utilizando todas las herramientas disponibles para proteger a nuestro país y detener las campañas de violencia y terror cometidas por los cárteles internacionales y las organizaciones criminales transnacionales», se lee en el texto.
El dilema del diálogo de paz de Gustavo Petro
La decisión estadounidense se produce en un momento particularmente delicado para Colombia. El Clan del Golfo y el Gobierno del presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, mantienen actualmente conversaciones en Qatar. Este diálogo es una parte fundamental del ambicioso, aunque asediado, plan del mandatario para consolidar la paz en el país sudamericano tras seis décadas de conflicto armado.
El mandato del presidente Petro está programado para finalizar en agosto de 2026. La inclusión del grupo en la lista terrorista podría dificultar o incluso paralizar las negociaciones en curso, elevando los riesgos legales para cualquier actor que brinde apoyo, directo o indirecto, a la organización.
Es relevante señalar que el Clan del Golfo ha comenzado a referirse a sí mismo en los últimos años como el Ejército Gaitanista de Colombia.
Evolución de la estrategia estadounidense: de Trump a Biden
La designación de organizaciones criminales latinoamericanas como terroristas no es un fenómeno reciente. El Gobierno del presidente Donald Trump ya había estado colocando a grupos criminales de América Latina en listas similares, lo que busca elevar los costos para aquellos que les brindan apoyo.
Washington acusa a estos grupos, sin que se hayan aportado pruebas explícitas según la fuente, de ser responsables de mover drogas y migrantes hacia Estados Unidos.
A pesar del cambio de administración, la presión sobre el Clan del Golfo se mantuvo. El Gobierno del ex presidente Joe Biden sancionó el año pasado a los principales líderes del grupo, sentando las bases para la designación formal observada en 2025.
Contexto global: ofensiva contra el narcotráfico y seguridad regional
La acción de Estados Unidos se inscribe en un contexto de creciente preocupación global por el crimen organizado transnacional. En otros puntos del mapa, líderes han prometido intensificar sus propias batallas contra el narcotráfico:
- Marsella, Francia: El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que quiere librar la «guerra» contra los narcotraficantes. Prometió buscar la cooperación necesaria «en los países donde están los líderes de las redes» para poder incautar sus bienes, detener a los cabecillas y llevarlos ante la justicia.
Por otro lado, la región también ha experimentado sucesos de seguridad doméstica, como el reportado hallazgo de un oficial del ejército muerto en horas de la madrugada en la residencia del presidente Milei, situada en la localidad de Olivos, en las afueras de Buenos Aires.
El impacto de catalogar al Clan del Golfo como terrorista es un golpe directo a la estrategia de «paz total» del presidente Petro. ¿Podrá Colombia mantener el diálogo de paz con un actor criminal que ahora figura oficialmente como blanco prioritario del aparato antiterrorista de Washington?







