Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Un grupo de activistas de Greenpeace México escaló este martes la Estela de Luz de la Ciudad de México y, a 70 metros de altura, desplegó una lona de 27 metros con el mensaje “La Selva Maya Grita. Semarnat, ¡Sálvala!”, en protesta por la acelerada deforestación que se ha registrado en los últimos años, debido a diferentes proyectos federales como el Tren Maya, que llega hasta territorio de Quintana Roo.
Los activistas, vestidos de rojo escalaron a rapel el edificio y poco a poco fueron sujetando de manera vertical la lona que entre la leyenda asoma la imagen de un jaguar; uno de los símbolos de la selva de la Península de Yucatán.
Los activistas de Greenpeace acusaron devastación por los proyectos federales, como la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la construcción de un tren de carga del Tren Maya en Cancún y el Desarrollo turístico en Calica en Playa del Carmen, entre otros.
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Esta protesta, que duró cerca de dos horas, busca visibilizar la protección de la Selva Maya en el Sureste Mexicano; hogar del jaguar y considerada el segundo pulmón más importante de la región.
En un comunicado, Greenpeace informó que, en los últimos cinco años, se han perdido casi 300 mil hectáreas de selva, cifra superior a la deforestación acumulada en dos décadas previas, presionada por industrias inmobiliarias, turísticas, ferroviarias y de infraestructura.
En respuesta, Semarnat abrió un espacio para el diálogo con los manifestantes, en el que se acordó instalar mesas de trabajo multisectoriales y convocar a los tres niveles de gobierno para establecer un ordenamiento ecológico integral en la Península de Yucatán.

Aleira Lara, directora ejecutiva de Greenpeace México, dijo que el diálogo “debe traducirse en acción y en un acuerdo regional co-creado con comunidades mayas, especialistas y autoridades”.
Por su parte, Carlos Samayoa, coordinador de la campaña «México al grito de ¡Selva!», señaló que la devastación ocurre “ante los ojos y con el permiso de la autoridad encargada de protegerla”.
Consideró positivo que la titular de Semarnat, Alicia Bárcena, haya instruido a su equipo para atender el reclamo, y confió en que el proceso derive en un compromiso para salvar la selva y su acuífero.
La organización advirtió que, de no actuar pronto, el daño podría ser irreversible para uno de los ecosistemas más valiosos de México.
SIM