La tensión entre Venezuela y Estados Unidos ha escalado peligrosamente en el caribe. Aviones F-16 venezolanos armados sobrevolaron un destructor estadounidense en una demostración de fuerza, dos días después de un mortífero ataque de Washington contra una embarcación venezolana. Esta escalada militar en el caribe enciende las alarmas sobre el futuro de la región.
Demostración de fuerza en el Mar Caribe
Dos aviones de combate F-16 venezolanos, armados, sobrevolaron un buque de la armada de estados unidos, el destructor lanzamisiles Jason Dunham. La maniobra, calificada como una demostración de fuerza, ocurrió el jueves en el sur del mar caribe, según reveló un funcionario del departamento de defensa. Este incidente representa una nueva escalada en las tensiones entre el gobierno de donald trump y el presidente nicolás maduro de venezuela. El buque de guerra estadounidense, por su parte, no emitió respuesta alguna.
El origen de la tensión: Ataque previo y víctimas
Este sobrevuelo se produjo solo dos días después de un mortífero ataque militar llevado a cabo por estados unidos contra una embarcación venezolana en el caribe. De acuerdo con autoridades estadounidenses, dicho barco transportaba drogas. El presidente trump ha declarado que 11 miembros del grupo delictivo tren de aragua fallecieron en este operativo. Sin embargo, persisten las dudas sobre si a los ocupantes del barco se les ofreció la oportunidad de rendirse. Este evento precursor fue previamente reportado por CBS news.
La estrategia antinarcóticos de Washington
La presencia del destructor Jason Dunham en la región no es aislada. Este buque forma parte de una pequeña armada de embarcaciones de guerra y aviones de vigilancia que el pentágono ha desplegado en el caribe durante las últimas semanas. Esta movilización es parte de una significativa operación antinarcóticos. El mes pasado, el presidente trump firmó una directiva, aún secreta, que autoriza al pentágono a emplear la fuerza militar contra cárteles de la droga latinoamericanos que su administración ha designado como organizaciones «terroristas».
El miércoles, el secretario de estado marco rubio reforzó esta postura. Rubio afirmó que las incautaciones previas no habían logrado disuadir a cárteles y traficantes. En su lugar, sugirió una estrategia más contundente: «hacerlos estallar».
La reacción de caracas: Acusaciones de guerra
Frente a estas acciones y declaraciones, el presidente nicolás maduro no tardó en responder. El mandatario venezolano ha acusado directamente al secretario rubio de intentar incitar al presidente trump a una «guerra sangrienta». Esta declaración subraya la grave polarización y el aumento del riesgo de confrontación en la región.
La retórica bélica y las demostraciones de fuerza en el caribe marcan un punto crítico. ¿Podrá la diplomacia contener esta escalada o nos dirigimos hacia una confrontación abierta que reconfigure el tablero geopolítico regional?