La tranquilidad nocturna en Michoacán se ha visto perturbada por una serie de ataques a cafeterías, dejando un saldo de cuatro muertos y dos heridos en lo que va del año. La más reciente agresión, ocurrida en el tramo carretero Morelia-Cuitzeo, subraya una alarmante tendencia de violencia en establecimientos nocturnos que las autoridades vinculan al crimen organizado. Este patrón de violencia en cafeterías de Michoacán exige un análisis profundo de sus causas y consecuencias.
La ola de agresión que sacude Michoacán
En menos de cuatro meses, la región ha sido escenario de al menos cinco ataques a establecimientos conocidos popularmente como “cachimbas” o cafeterías nocturnas. El saldo acumulado en lo que va de este año es de tres mujeres muertas, un hombre ultimado y dos personas lesionadas, lo que evidencia una escalada preocupante en la inseguridad que azota estos puntos de reunión.
Nuevo ataque en Tarímbaro deja un fallecido y una joven herida
La mañana de este miércoles, 10 de septiembre de 2025, un quinto incidente se registró a la altura de Tarímbaro, un municipio conurbado de la capital michoacana. El ataque tuvo lugar en la cafetería Las Dianas, ubicada a un costado de la carretera Morelia-Cuitzeo, cerca de una tienda Oxxo, en la colonia Francisco Villa. Varios sujetos armados dispararon contra dos personas.
Las víctimas del ataque fueron rápidamente trasladadas a un hospital en Morelia. Lamentablemente, Israel N falleció, mientras que Luz N, de 17 años de edad, resultó lesionada y actualmente se encuentra estable.
Un recuento de la violencia: el patrón de los últimos meses
La agresión más reciente se suma a una serie de incidentes que han marcado el año en Michoacán:
- 28 de mayo: Blanca Estela N fue ultimada en la cafetería Lupita, ubicada en el barrio de La Cruz. Tras el ataque, dos sujetos —un colombiano y un venezolano— fueron detenidos y se encuentran actualmente bajo proceso penal.
- 22 de agosto: Nayeli A, de 35 años, fue asesinada en el restaurante y cafetería Lety. Este establecimiento se encuentra a un costado de la localidad de Cuto del Porvenir, a unos 15 kilómetros de Cuitzeo.
- 28 de agosto: Verónica Janeth N, de 34 años, resultó lesionada con arma de fuego en la cafetería Marcela, también en Cuto del Porvenir.
- 4 de septiembre: Una mujer sin identificar fue asesinada en la cafetería Atenea, a un costado de la localidad de San José de la Trinidad.
El perfil de los objetivos y las líneas de investigación
Estas cafeterías y cenadurías, en su mayoría construidas de manera improvisada y que a menudo funcionan también como casa-habitación, son puntos frecuentados por conductores de camiones cargueros que transitan por la noche. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas detrás de esta ola de ataques.
Actualmente, se manejan dos hipótesis principales: que estos establecimientos pudieran estar siendo utilizados para ciertas actividades ilícitas, o bien, que sus propietarios estén siendo extorsionados por el crimen organizado. La naturaleza de los objetivos y la persistencia de los ataques sugieren un trasfondo complejo que va más allá de incidentes aislados.
La recurrencia de estos ataques a cafeterías en Michoacán plantea serias interrogantes sobre el control territorial y las operaciones del crimen organizado en la región. Mientras las autoridades profundizan en la investigación, la sociedad michoacana exige respuestas contundentes que devuelvan la seguridad a sus comunidades y pongan fin a este patrón de violencia. La sombra de la extorsión y las actividades ilícitas se cierne sobre estos establecimientos, transformando la noche en un escenario de riesgo constante.
