
Por Leslie Gordillo
COZUMEL.- Esta mañana, empresarios, expertos en biodiversidad y representantes de organizaciones civiles, en apoyo a la ciudadanía, ofrecieron una rueda de prensa para exponer su postura y argumentos contra la construcción del Cuarto Muelle en la isla.
La presidenta de la Asociación de Hoteles de Cozumel, Beatriz Tinajero Tarriba, hizo un enérgico llamado a frenar el proyecto, reiterando que la isla debe apostar por un modelo turístico sostenible, en lugar de seguir promoviendo un turismo masivo que amenaza los ecosistemas marinos.
“Este arrecife no solo está vivo, está resistiendo. Y si tiene voz, hoy nos pediría congruencia…No estamos pidiendo que no se desarrolle Cozumel, pedimos que se desarrolle bien, con respeto por el entorno que nos da de comer”, expresó.
Durante su intervención, compartió su experiencia personal al bucear el fin de semana en el arrecife Villablanca, una zona marina fuera del Parque Nacional que aún alberga especies en peligro de extinción como caballitos de mar y corales protegidos, declarando que encontró “un arrecife lleno de vida”, contrario a los informes que justifican la construcción del nuevo muelle.

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Por su parte, el biólogo Lorenzo Álvarez advirtió que aún no se ha llegado al punto de no retorno, pero el deterioro avanza rápidamente. El turismo masivo, el mal manejo de aguas residuales y la falta de regulación, según expuso, son factores determinantes en esta crisis.
Pese al crecimiento en el arribo de cruceros, con más de 4.5 millones de visitantes anuales, la derrama económica es mínima. Cada turista de crucero gasta en promedio $41 USD, mientras que un turista de pernocta genera 22 veces más y a pesar del alto volumen, los niveles de pobreza no han disminuido, y Cozumel se mantiene como el municipio más endeudado per cápita del país, con problemas crecientes de inseguridad y trata ligados al turismo de volumen.
Desde la hotelería dejaron claro que no están en contra de los cruceros, pero sí del crecimiento desmedido, que Cozumel ya no necesita más infraestructura, sino mejor infraestructura, y llamaron a invertir en la planta de tratamiento de aguas, en capacitación laboral y en fortalecer el turismo de pernocta.
También se solicitó a las autoridades federales la revocación de la MIA (Manifestación de Impacto Ambiental) que autorizó el Cuarto muelle, ya que, según pruebas presentadas, omite la existencia de especies protegidas en la zona.
La Asociación de Hoteles y otros actores del sector plantearon una visión clara: convertir a Cozumel en el destino líder en turismo sostenible de México y el Caribe para 2030, consolidando un modelo que priorice el bienestar de la comunidad, la educación ambiental y la preservación del patrimonio natural.