
En una recepción oficial celebrada en la Ciudad de México el 17 de julio de 2025, el embajador de China, Chen Daojiang, delineó ejes cruciales para fortalecer la relación China-México. Su visión busca un futuro promisorio para ambas naciones, priorizando el diálogo político, la cooperación económica y los lazos entre pueblos.
Ejes estratégicos para la relación bilateral
Frente a funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cuerpo diplomático y legisladores, el embajador Chen Daojiang subrayó el firme compromiso de México con el principio de una sola China. Resaltó que China está dispuesta a promover el apoyo mutuo en los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de ambas naciones.
El representante del gobierno de Xi Jinping convocó a la unidad ante el contexto global actual, donde la paz y el desarrollo están siendo puestas a prueba. Enfatizó el resurgimiento del unilateralismo, el proteccionismo y el hegemonismo como desafíos clave.
El multilateralismo como pilar de estabilidad
Chen Daojiang afirmó que China y México, como miembros importantes del sur global, deben sostener con firmeza el estabilizador clave para la comunidad internacional: el multilateralismo. Instó a promover juntos un mundo multipolar más equitativo y ordenado, así como una globalización económica más inclusiva y beneficiosa para todos. El objetivo final es construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad con acciones prácticas.
Consolidación del diálogo político y económico
El embajador propuso mantener firme “el timón de la conducción política”. Explicó que, en los últimos años, los contactos entre ambos países en todos los niveles y ámbitos se han vuelto cada vez más estrechos. Los intercambios entre gobiernos, órganos legislativos y autoridades locales han cobrado un dinamismo creciente.
En este sentido, Chen Daojiang recordó el “histórico encuentro” entre la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo chino Xi Jinping en noviembre de 2024. Dicha reunión, que tuvo lugar al margen de la Cumbre de Líderes del G20, permitió alcanzar “importantes consensos para profundizar la cooperación bilateral y continuar la tradicional amistad” entre naciones.
Potencial de crecimiento en cooperación económica
El embajador también se pronunció por seguir explorando nuevos puntos de crecimiento en la cooperación económica y comercial. Señaló que los intercambios en esta materia y la inversión han alcanzado cifras récord, con una marcada complementariedad y beneficios mutuos.
China, afirmó, está dispuesta a fortalecer la articulación de la construcción de alta calidad de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con planes de desarrollo como el “Plan México”. Aseguró que muchas empresas chinas ven con buenos ojos al país y tienen intención de invertir y establecerse aquí. El embajador expresó la esperanza de que el gobierno mexicano continúe proporcionando un entorno empresarial justo, transparente y no discriminatorio. Al mismo tiempo, China también da la bienvenida a más empresas mexicanas para que exploren el mercado chino.
Fortalecimiento de lazos culturales y visión mexicana
El embajador Chen Daojiang resaltó que existen enormes potencialidades en la cooperación bilateral en ámbitos como la educación, el deporte, el turismo, los medios de comunicación y la arqueología. Destacó la necesidad de que ambas partes amplíen aún más los intercambios entre personas y fortalezcan los lazos culturales, para compartir juntos los frutos del desarrollo de sus civilizaciones.
Por su parte, Fernando González Saiffe, director general para Asia-Pacífico de la SRE, en representación de la Cancillería, subrayó el excelente momento de la relación entre ambos países. Se pronunció por seguir incentivando la presencia de mayores empresarios mexicanos en China y promover las exportaciones, destacando el sector agroindustrial. González Saiffe añadió que, además de los vínculos de cooperación existentes, hay grandes espacios de colaboración en ámbitos como la ciencia, tecnología, automatización, conectividad, salud, interconectividad y energía limpia, entre otros.
La visión delineada por el embajador Chen Daojiang y la respuesta de la Cancillería mexicana trazan una hoja de ruta ambiciosa. ¿Lograrán ambas naciones materializar estos acuerdos y consolidar su rol como actores clave en la configuración de un nuevo orden global?