
Una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha calificado las recientes elecciones de jueces en México como un proceso “sumamente complejo y polarizante”, desaconsejando su réplica en las Américas, según un informe preliminar.
Misión de la OEA alerta sobre “vacíos” en el proceso
Los delegados electorales de la OEA, tras monitorear las inéditas elecciones judiciales México, destacaron múltiples “vacíos” y manifestaron “preocupación”. La Misión de Observación, compuesta por 16 comisionados de una decena de países miembros, se centró en diversos aspectos críticos del proceso.
Uno de los puntos de alerta fue el bajo nivel de participación. Según el informe preliminar difundido este viernes (06.06.2025), solo cerca del 13% del padrón, equivalente a unos 13 millones de personas, acudieron a votar.
La delegación, liderada por el excanciller de Chile Heraldo Muñoz, fue enfática en su recomendación:
“La Misión no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región”.
Cuestionamientos a la idoneidad y riesgos políticos
La misión de la OEA también puso en entredicho la cualificación de los electos. Sostuvo que los candidatos, propuestos por los tres poderes del Estado, no fueron sometidos a evaluaciones exhaustivas de conocimientos.
Esto lleva a la conclusión de que:
“no hay garantías” de que quienes resultaron electos “tengan la solvencia técnica, la idoneidad y las capacidades específicas” que requieren sus cargos.
El organismo transmitió además su preocupación por la alta tasa de votos nulos y no marcados, que representaron el 10,80 % de la elección. Estipuló que esto se debió al breve plazo para el desarrollo de los comicios.
Otro riesgo identificado por la misión es que este modelo incentiva que las decisiones judiciales se tomen con fines electorales y no en criterios técnicos. Esto se ve propiciado al permitir la reelección y establecer mandatos de nueve años para jueces de distrito y magistrados de circuito.
📄INFORME PRELIMINAR | Informe Preliminar de la Misión de la #OEAenMéxico para las #EleccionesJudiciales 2025.
— OEA (@OEA_oficial) June 6, 2025
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Denuncias de “coacción al voto”
Aunque la campaña contó con difusión por parte de candidatos y el Instituto Nacional Electoral (INE), días previos a la votación se multiplicaron denuncias. Estas se debieron al presunto reparto de “acordeones” con listados de candidatos aconsejados para votar.
La MOE expresó su reprobación a esta acción si se comprueba, calificándola de “coacción al voto”. El órgano se mantendrá al tanto de las investigaciones que deben llevar a cabo las autoridades competentes.
Perspectivas contrastantes: oficialismo vs. críticos
La reforma judicial que dio origen a estas elecciones fue impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) y ejecutada por su copartidaria, la presidenta izquierdista Claudia Sheinbaum. Esta iniciativa se dio en medio de un fuerte choque con el máximo tribunal que bloqueó varios proyectos del exmandatario.
Mientras el oficialismo justificó la enmienda en la impunidad de más del 90% que afecta al país, sus críticos denuncian que el objetivo real era capturar el poder judicial. La coalición gobernante controla el Congreso y la mayoría de gobernaturas del país.
México eligió a miles de jueces, incluyendo los ministros de la Suprema Corte de Justicia. Entre ellos, el abogado indígena Hugo Aguilar, quien obtuvo más de seis millones de votos y será el presidente de la Corte.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó los comicios de “éxito”. Restó importancia a la baja participación, argumentando que 13 millones de votos son significativamente más que el número de senadores que previamente elegían a los integrantes del Supremo a partir de ternas propuestas por el gobierno de turno.
Implicaciones políticas y advertencia regional
El informe preliminar de la OEA sobre las elecciones judiciales México no solo pone en evidencia las deficiencias técnicas y los riesgos de influencia política, sino que también lanza una clara advertencia a la región. Desaconsejar replicar este modelo subraya las preocupaciones sobre la independencia judicial y el potencial uso electoral de la justicia, un tema recurrente en la geopolítica latinoamericana. La tensión entre la justificación oficial por la impunidad y la denuncia de la oposición sobre la captura del poder judicial evidencia las profundas disputas en torno a las instituciones del Estado, con repercusiones que trascienden las fronteras nacionales.