
El estado de Campeche se encamina a una contienda electoral en 2027 definida por la complejidad. La elección para la gubernatura será un campo de batalla marcado por el legado de la gobernadora Layda Sansores, profundas vulnerabilidades socioeconómicas y la colisión de proyectos políticos personalistas.
El legado Sansores que marca Campeche 2027
La elección de 2027 está intrínsecamente ligada al sexenio de Layda Sansores San Román (2021-2027). Su administración, la primera de una mujer en la entidad, no se distingue por una transformación estructural, sino por un estilo personalista y confrontacional que ha polarizado la sociedad y establecido los términos del debate sucesorio. Su legado representa el principal activo y pasivo para su partido, Morena.
Desempeño y un estilo de liderazgo controvertido
Asumió el poder el 16 de septiembre de 2021, prometiendo un cambio radical y alineándose con la narrativa nacional de la Cuarta Transformación. Sin embargo, la evaluación de su gestión se centra en su singular estilo de liderazgo, cuyo epicentro ha sido el programa semanal “Martes del Jaguar”. Este espacio, presentado como rendición de cuentas, ha funcionado como plataforma para el linchamiento mediático de adversarios y críticos, generando las mayores polémicas.
Las controversias han definido su mandato:
Sanción por violencia política de género: El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que Sansores cometió violencia política de género contra diputadas del PRI en el “Martes del Jaguar”, resultando en su inscripción en el Registro Nacional de Personas Sancionadas. Este fallo debilitó su autoridad moral.
Conflicto con la prensa: La relación con medios críticos ha sido hostil. La persecución judicial contra el diario Tribuna y el periodista Jorge Luis González Valdez, con denuncias por “incitación al odio” y “difamación”, culminó en una resolución que prohibió al periodista ejercer su oficio por dos años y ordenó el cierre digital del medio. Organizaciones de prensa calificaron el hecho como censura flagrante. La entonces presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado general a los gobernadores a garantizar la libertad de expresión, aludiendo indirectamente a este caso.
Nombramientos polémicos: La designación de Jorge Luis Lavalle Maury como Secretario de Desarrollo Económico generó controversia, incluso en Morena. Lavalle, exsenador del PAN, lleva su proceso en libertad condicional por el caso Odebrecht. Su nombramiento fue visto como una contradicción al pilar anticorrupción de la 4T.
Controversias de imagen pública: Su aparición disfrazada de María Antonieta en un carnaval, criticada por contrastar con el lema “primero los pobres” y los problemas del estado, se viralizó.
Este patrón de gobierno ha polarizado al electorado, consolidando una base leal pero alienando a sectores moderados, la clase media urbana, la prensa y la sociedad civil.
Un mandato de aprobación volátil
El estilo de gobierno se refleja en la volátil aprobación ciudadana de la gobernadora. Datos de encuestas muestran una tendencia a la baja desde 2021.
Un análisis de Arias Consultores de agosto de 2023 la ubicó en la posición 30 de 32 mandatarios, con 13% de aprobación y 54% de desaprobación.
Demoscopia Digital le otorgó 51.5% en enero de 2025 y 50.9% en marzo de 2025, cifras inferiores al 62% inicial.
El Ranking Mitofsky de enero de 2025 la situó entre los gobernadores con menor aprobación nacional.
Esta volatilidad es una vulnerabilidad crítica para Morena, sugiriendo que el “efecto 4T” no basta si la gestión local genera rechazo. La brecha entre el apoyo a la marca nacional y el rechazo a la gestión local abre una oportunidad estratégica para la oposición.
El tripartidismo que reconfigura Campeche
El escenario político actual es resultado de la elección de 2021, que fracturó el tradicional sistema de partidos dominado por el PRI, dando paso a un entorno tripartidista, competitivo y polarizado. El análisis de 2021 y 2024 revela un mapa de poder fragmentado sin hegemonía clara.
El punto de inflexión de 2021
La elección para gobernador de 2021 fue la más reñida en la historia moderna de Campeche. Layda Sansores ganó con 139,883 votos (33.25%), superando por apenas 5,984 votos (1.32%) a Eliseo Fernández Montúfar de Movimiento Ciudadano (MC), quien obtuvo 133,899 sufragios (31.93%). Christian Castro Bello (PRI-PAN-PRD) quedó en tercer lugar con 31.93%.
La contienda fue una batalla de tercios. La cercanía obligó a un recuento total ordenado por el TEPJF, que ratificó el triunfo de Sansores el 14 de septiembre de 2021, pero el conflicto judicial agudizó la polarización.
Reconfiguración del poder territorial en 2021 y 2024
La fragmentación del voto se tradujo en una reconfiguración local. En 2021, ningún partido logró mayoría en el Congreso del Estado: Morena y PT obtuvieron 16 escaños de 35; MC, 9; PRI, 8; y PAN, 2. El gobierno de Sansores se vio obligado a negociar.
La distribución municipal en 2021 también reflejó la división: Morena y aliados ganaron 5 ayuntamientos, MC y “Va por Campeche” el resto. MC obtuvo la capital, San Francisco de Campeche.
Las elecciones municipales de 2024 consolidaron la fragmentación y mostraron un avance de MC y estancamiento de Morena. La distribución de los 13 municipios fue:
Movimiento Ciudadano: 4 municipios (Campeche, Calkiní, Hecelchakán, Dzitbalché). Retiene la capital y gana otros.
Morena: 4 municipios (Carmen, Champotón, Escárcega, Candelaria). Retiene el polo económico de Carmen.
Partido del Trabajo: 3 municipios (Palizada, Calakmul, Seybaplaya). Gana municipios perdidos por PRI y Morena.
Partido Revolucionario Institucional: 1 municipio (Hopelchén). Reducido a un solo bastión.
Partido Verde Ecologista de México: 1 municipio (Tenabo). Gana un municipio perdido por PRI.
Este reacomodo prueba que MC no fue efímero, tiene estructura local y liderazgos como Biby Rabelo, alcaldesa reelecta de Campeche. El mapa político está dividido: poder urbano en MC, poder en Carmen en Morena. La batalla en 2027 será por defender bastiones y penetrar territorio adversario.
Los aspirantes a la gubernatura de Campeche
La contienda de 2027 dependerá de la fortaleza, debilidades y estrategias de los tres bloques principales. La selección de candidatos será crucial.
Morena y aliados: el reto de la sucesión
Morena tiene la ventaja de ser el partido en el poder estatal y federal, apalancado en programas sociales. Su maquinaria es sólida en bastiones como Carmen y Champotón.
Su vulnerabilidad es el legado de Layda Sansores, con controversias que han erosionado su capital político. Un candidato percibido como su sucesor heredará tanto el apoyo de su base dura como la animadversión de sus detractores. Debe encontrar un candidato que garantice continuidad sin alienar al voto moderado.
Potenciales candidatos mencionados en el análisis:
Aníbal Ostoa Ortega: Figura prominente y lógica para la sucesión. Senador electo en 2024 y Secretario General de Gobierno de Sansores. Político experimentado y leal. Su candidatura sería una apuesta por la continuidad, pero podría percibirse como “más de lo mismo”.
Otras figuras del gabinete: Miembros del gabinete de Sansores podrían ser impulsados.
El factor dinástico: La tradición de familias políticas podría influir, dada la propia Layda Sansores, hija del exgobernador Carlos Sansores Pérez (1968-1973).
Movimiento Ciudadano: la oposición ascendente
MC se consolida como principal oposición y contendiente de Morena. Su fuerza es el creciente poder territorial con control de la capital y expansión en 2024. Se posiciona como alternativa de cambio frente a Morena y la “vieja política”.
Su mayor vulnerabilidad es la situación legal de Eliseo Fernández Montúfar, su figura más popular. Exalcalde de Campeche y candidato en 2021, enfrenta orden de aprehensión por peculado y se encuentra fuera del país con ficha roja de Interpol. Su candidatura es legalmente inviable y blanco de ataques.
El escenario obliga a MC a considerar:
Eliseo Fernández Montúfar (candidatura en ausencia): Podría operar por “proxy” a través de una figura leal. Estrategia de alto riesgo que depende de transferir su carisma y es vulnerable a ataques.
Daniel Barreda Pavón: Sucesor natural, dirigente estatal y senador electo en 2024. Empresario y político joven. Su desempeño en el Senado será clave. Su reciente ausencia en una votación clave por un asunto personal relacionado con la detención de su padre ya generó controversia.
Biby Rabelo de la Torre: Alcaldesa reelecta de Campeche. Capital político propio y probado. Su éxito en la capital la convierte en candidata competitiva, apostando por el municipalismo y resultados tangibles.
La alianza PRI-PAN-PRD: ¿actor decisivo?
La coalición enfrenta un camino difícil. Su fortaleza teórica son las estructuras remanentes priistas y la influencia de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI y exgobernador (2015-2019).
Sus vulnerabilidades son profundas: percibida como regreso al pasado, marca PRI desgastada (un solo ayuntamiento en 2024), y la figura polarizante de “Alito” Moreno.
El mayor desafío es la falta de un candidato fresco. Los resultados de 2021 y 2024 muestran que no atraen al electorado. Su relevancia dependerá de nominar una figura que se distancie de la percepción negativa y atraiga votantes moderados. Liderazgos como Ricardo Miguel Medina Farfán (PRI) y Nelly del Carmen Márquez Zapata (PAN) enfrentan esta tarea desde una posición de debilidad estructural.
El panorama sugiere una elección donde los defectos serán tan importantes como las virtudes. Morena atado a un legado de confrontación; MC maniatado por problemas legales de su líder; PRI-PAN anclado en un pasado rechazado. Un escenario de “partidos imperfectos” abre la puerta al “voto de castigo”. La victoria podría ser para el menos rechazado.
La deuda social y económica que pesa en Campeche
Más allá de las pugnas partidistas, la elección de 2027 se definirá por los problemas estructurales: economía, pobreza y seguridad.
La economía de la incertidumbre
La economía campechana es frágil. Depende abrumadoramente de la minería (petróleo y gas), 72.5% de su PIB. Su declive histórico genera estancamiento.
Datos del INEGI muestran contracción:
Tercer trimestre 2024: -10.5% anual.
Cuarto trimestre 2024: -14.4%.
El IMCO calificó a Campeche como la peor economía del país en 2023.
El Tren Maya se apostó como catalizador, pero el auge temporal de la construcción ha terminado. El sector lidera ahora la contracción (-62.9% en enero 2025 en transporte y urbanización). Los beneficios a largo plazo son inciertos. Exportaciones no petroleras no muestran diversificación y han decrecido. El proyecto sufrió recorte presupuestal de más del 70% para 2025.
Pobreza y desigualdad: munición política
La fragilidad económica se traduce en precariedad social. El Informe de Pobreza y Evaluación 2022 del CONEVAL es munición política.
2020: 50.5% de la población en pobreza, 12.0% en pobreza extrema. La mitad del estado carece de ingresos para necesidades básicas.
Carencias sociales:
Acceso a la seguridad social: 67.6% carece de acceso, reflejando informalidad y precariedad laboral.
Acceso a la alimentación nutritiva: 26.1% sufre esta carencia.
Acceso a servicios de salud: 21.0% reportó no tener acceso.
Rezago educativo: 19.2% presenta rezago.
Estos indicadores contrastan con el discurso oficial de bienestar. La oposición tiene la oportunidad de conectar con estas necesidades, cuestionando la efectividad gubernamental.
Seguridad pública: percepción y realidad
Campeche ha tenido fama de ser seguro. El gobierno usa esta percepción como logro, destacando confianza policial y baja incidencia de ciertos delitos.
Sin embargo, la ENVIPE 2024 del INEGI revela una realidad compleja:
Victimización y percepción: 26.7% de hogares tuvo al menos una víctima de delito en 2023. 63.1% de mayores de 18 considera inseguro vivir en el estado. Brecha entre narrativa oficial y sensación ciudadana.
La cifra negra: 89.9% de delitos no se denuncian o investigan. Indicador de desconfianza ciudadana en autoridades.
El gobierno puede esgrimir estadísticas de delitos denunciados. La oposición puede explotar la percepción de inseguridad y la altísima cifra negra para argumentar deterioro y desconfianza.
La desconexión entre la narrativa gubernamental de grandes logros y la realidad socioeconómica será el eje del campo de batalla. La campaña ganadora no prometerá megaproyectos, sino soluciones creíbles a problemas cotidianos: empleo, ingreso, salud, educación, seguridad.
Escenarios estratégicos para 2027
El panorama electoral presenta tres fuerzas en tensión. La victoria dependerá de la interacción de disciplina, selección de candidato y explotación de vulnerabilidades.
Escenario 1: consolidación de Morena
Morena retiene la gubernatura a pesar de controversias. Su éxito se basa en enmarcar la elección como plebiscito nacional (continuación de la 4T vs. regreso al pasado) y apalancarse en la popularidad presidencial y programas sociales.
Candidato: Figura disciplinada, bajo perfil negativo, leal al movimiento, como Aníbal Ostoa Ortega. Evitar errores, centrarse en logros federales, minimizar asociación con polémicas locales.
Estrategia: Movilización enfocada en bastiones (Carmen, Champotón) y zonas rurales con programas sociales.
Condición: Oposición dividida (MC y PRI-PAN compitiendo entre sí).
Escenario 2: la revancha de Movimiento Ciudadano
MC gana, capitalizando el descontento con Morena.
Candidato: Figura que energice electorado urbano y clase media (capital). Perfiles como Daniel Barreda Pavón o Biby Rabelo de la Torre.
Narrativa: Ataque implacable a puntos débiles de administración Sansores: controversias, estilo autoritario, censura, falta de resultados económicos. Usar datos de pobreza (CONEVAL) y contracción económica (INEGI).
Rol de Fernández: Apoyo desde el extranjero, validando la nueva candidatura sin contaminarla con sus problemas legales.
Objetivo: Convencer que son una alternativa de gobierno seria.
Escenario 3: una elección de tercios
Ninguna fuerza logra ventaja decisiva. La elección es una batalla de tercios, como en 2021. Ocurre si los tres bloques postulan candidatos competitivos que movilizan sus bases.
Contendientes: Morena presenta candidato que retiene voto duro 4T; MC nomina figura fuerte en capital y compite en otros municipios; PRI-PAN-PRD supera debilidades y nomina candidato que atrae priistas tradicionales y panistas moderados.
Resultado: Victoria por estrecho margen (bajo 30%), gobierno débil y legitimidad frágil, necesidad de negociar en un Congreso fragmentado.
Factores decisivos: Ejecución de campaña, operación de movilización (get-out-the-vote), alianzas de último minuto, evitar errores.
La encrucijada de Campeche en 2027
Campeche se encuentra en una encrucijada. La elección de 2027 definirá su rumbo tras un sexenio polarizado y de bajo desempeño. Las tres fuerzas políticas llegan con oportunidades y vulnerabilidades. La victoria no está garantizada y dependerá de una estrategia precisa.
Vulnerabilidades y oportunidades:
Morena: Oportunidad en maquinaria federal y programas sociales. Vulnerabilidad en imagen negativa de la gobernadora, legado de confrontación y pobre historial de resultados económicos y sociales.
Movimiento Ciudadano: Oportunidad en descontento urbano, consolidación como principal oposición con control de la capital, imagen de “tercera vía”. Vulnerabilidad en la carga legal y política de Eliseo Fernández Montúfar y el desafío de ser más que una sola figura.
Alianza PRI-PAN-PRD: Oportunidad en posible voto fragmentado de tercios, como opción para electorado conservador y anti-4T. Vulnerabilidad profunda en imagen de “vieja política”, desgaste de marcas y falta de candidato claro y competitivo.
Recomendaciones estratégicas:
Construir una narrativa centrada en la “economía del hogar”, enfocada en la desconexión entre promesas y realidad cotidiana (empleo, ingreso, salud, seguridad). Explotar datos de CONEVAL sobre falta de seguridad social y del INEGI sobre contracción económica para mostrar urgencia.
Priorizar la selección de un candidato con bajos niveles de percepción negativa, capaz de evitar escándalos y unir en lugar de polarizar, para atraer votantes indecisos.
Reconocer la geografía electoral: Estrategia dual para asegurar bastiones (capital MC, Carmen Morena) y penetrar territorio adversario en municipios “bisagra”.
Explotar debilidades del adversario: Atacar a Morena por récord de gobierno y controversias; a MC por acusaciones de corrupción a su liderazgo; a la alianza PRI-PAN como regreso a un pasado rechazado. Definir al adversario en términos negativos será clave.