
La sucesión gubernamental Colima 2027: ¿Continuidad o regreso?
La sucesión gubernamental en Colima para 2027 se configura como un campo de batalla político de alta competencia. Un análisis estratégico revela las dinámicas clave: el legado de la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, el mapa político tras 2024 y el papel del senador electo Virgilio Mendoza Amezcua.
El legado de la alternancia: Análisis de la administración de Indira Vizcaíno
La llegada de Indira Vizcaíno Silva a la gubernatura de Colima en 2021 marcó un hito histórico, la primera alternancia partidista después de 92 años de gobiernos del PRI. Este cambio generó altas expectativas. Al aproximarse el final de su mandato en 2027, el análisis de su gestión se vuelve fundamental. Su legado, una amalgama de logros, desafíos no resueltos y controversias, configura el terreno para la próxima batalla electoral.
Gobernanza y aprobación: Un mandato de contrastes
La percepción pública sobre la gestión de la gobernadora Indira Vizcaíno refleja la polarización política en Colima. Encuestas como Demoscopia Digital han mostrado consistentemente niveles de aprobación elevados, superando el 50% e incluso el 60% en mediciones de 2024 y 2025. La ubican entre los gobernadores mejor evaluados, sugiriendo una base de apoyo sólida.
En contraste, mediciones como el Ranking Mitofsky la han clasificado entre los gobernadores con los niveles más bajos de aprobación, rondando el 40%. Esta divergencia indica una sociedad colimense profundamente dividida. La elección de 2027 no será un simple referéndum, sino una contienda por movilizar bases y persuadir a un segmento indeciso. El candidato de Morena deberá lidiar con una narrativa de descontento palpable.
El talón de Aquiles: La crisis de seguridad pública
El desafío más grande de la administración de Indira Vizcaíno es la crisis de seguridad pública. La percepción de inseguridad se mantiene alarmantemente alta, constituyendo la principal vulnerabilidad política del gobierno y de Morena de cara a 2027.
Datos oficiales del INEGI son contundentes. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del tercer trimestre de 2024 registró que el 81.4% de los habitantes de la ciudad de Colima consideró que vivir allí era inseguro. En Manzanillo, la percepción fue del 60.7%. Estas cifras, que han mantenido a Colima entre las ciudades con mayor percepción de inseguridad, se agravan por haber sido catalogada como la ciudad más violenta del mundo.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024 profundiza el problema. A nivel estatal, el 79.7% de la población percibe su entidad como insegura. La “cifra negra” alcanza el 90.1%, indicando que nueve de cada diez delitos no se denuncian. Para el 68.5% de los colimenses, la inseguridad es el problema más importante.
A pesar de la coordinación con fuerzas federales y municipales, la brecha entre acciones institucionales y la experiencia ciudadana es inmensa. Voces opositoras en el Congreso del Estado señalan que la estrategia ha fracasado. La crisis de seguridad se convierte en un problema de confianza y credibilidad. Para 2027, la seguridad será probablemente el eje central del debate y el arma más potente de la oposición.
El motor económico y sus desafíos: Entre el puerto de Manzanillo y la precariedad laboral
La narrativa económica del gobierno de Indira Vizcaíno es dual. Por un lado, se presentan indicadores macroeconómicos positivos, impulsados por el puerto de Manzanillo. Por otro, persisten desafíos estructurales en la calidad del empleo, creando una desconexión entre crecimiento y bienestar.
El gobierno destaca logros: récords en inversión extranjera directa (IED) y exportaciones. Datos de la Secretaría de Economía muestran una IED acumulada de 261 millones de dólares en 2024. El Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del INEGI mostró un crecimiento anual del 2.5% en el cuarto trimestre de 2024. El motor es el puerto de Manzanillo, el más importante del Pacífico mexicano.
Sin embargo, coexiste una realidad laboral precaria. Según datos de 2024, la tasa de informalidad laboral es del 46.7%. Casi la mitad de la población ocupada carece de prestaciones. Aunque la tasa de pobreza laboral es baja (19.65%), la alta informalidad indica que los beneficios del crecimiento no se distribuyen equitativamente.
Esta dicotomía crea dos Colimas: un Colima dinámico, centrado en el puerto de Manzanillo, y un segundo Colima de la economía local, donde predomina la informalidad. Un análisis de Nexos señala que gran parte de la recaudación del puerto beneficia a la Federación.
Políticamente, esta dualidad es fértil para la oposición. Mientras el gobierno presume cifras de crecimiento, la oposición puede preguntar: “¿Quién se beneficia realmente?”. Pueden argumentar que el modelo favorece a grandes empresas, dejando a familias con empleos precarios.
Controversias y desgaste político: El impacto electoral de las acusaciones
Controversias pueden causar daño político. En la administración de Indira Vizcaíno, una polémica destaca: el reportaje sobre la adquisición de “casas millonarias” por el medio local Diario Avanzada.
El reportaje alegó que, a nueve meses de asumir, la gobernadora adquirió una residencia de 6.65 millones de pesos en Bosque Real. También señaló a figuras cercanas: su hermano y presidente honorífico del DIF estatal, Arnoldo Vizcaíno Silva (más de 3 millones); la Secretaria General de Gobierno, Guadalupe Solís Ramírez; y el Jefe de Despacho, Eduardo Jurado Escamilla (3.4 millones).
El impacto político es inmenso, atacando el pilar de Morena: honestidad y austeridad. Proporciona a la oposición la narrativa “Dijeron que eran diferentes, pero son iguales”. Socava la moral para hablar de combate a la corrupción y crea percepción de hipocresía. El reportaje señaló un aparente conflicto de interés, pues la Contraloría General depende jerárquicamente de la gobernadora.
Otras controversias contribuyen al desgaste: acusaciones de represión a manifestantes feministas el 8 de marzo y señalamientos sobre presuntos nexos con grupos delictivos. En conjunto, estas polémicas, especialmente el escándalo de las “casas millonarias”, proveen a la oposición un arsenal para 2027.
El mosaico político actual: Reconfiguración de fuerzas tras las elecciones de 2024
Las elecciones locales del 2 de junio de 2024 reconfiguraron el mapa político de Colima. Los resultados revelaron un estado dividido, con fuerzas antagónicas asegurando bastiones territoriales. Este nuevo equilibrio define las coordenadas para la elección de gobernador en 2027.
El veredicto de las urnas: Análisis de los resultados municipales y legislativos
El análisis de 2024 se lee en el contexto de 2021. La victoria de Indira Vizcaíno en 2021 fue con el 33.39%, beneficiada por una oposición fragmentada (PRI-PAN-PRD, MC, PVEM sumaron el 59.4%). Esto muestra la vulnerabilidad de Morena ante una oposición unificada.
Las elecciones de 2024 confirmaron la división. El estado quedó partido en dos esferas de influencia. Morena y aliados ganaron 5 de 10 municipios, incluyendo Manzanillo, donde Rosa María Bayardo obtuvo el 52.5% de los votos (43,310 votos).
La coalición opositora “Fuerza y Corazón por Colima” (PAN-PRI) ganó la capital, Colima, con Riult Rivera Gutiérrez (28,650 votos). También retuvo Villa de Álvarez con Esther Gutiérrez Andrade del PAN (29,678 votos para la coalición).
Esto ha creado una “balcanización” política. No hay fuerza dominante. Morena controla el poder económico (Manzanillo) y agrícola (Tecomán), mientras la oposición controla el poder político y demográfico (zona metropolitana Colima-Villa de Álvarez). Esta división es la estructura fundamental para 2027. La elección será una “guerra de posiciones”.
Gobernabilidad en la recta final: La composición del Congreso del Estado y su relación con el Ejecutivo
La LXI Legislatura del Congreso del Estado (2024-2027) refleja la correlación de fuerzas. La coalición gobernante “Sigamos Haciendo Historia” (Morena, PT, PVEM) controla 17 de 25 escaños. Morena tiene 11 diputados, PT y PVEM 3 cada uno. La oposición (PAN-PRI) tiene 6. MC y Nueva Alianza Colima tienen 1 cada uno.
Esta mayoría de 17 a 8 parece sólida. Sin embargo, es “blanda”. El actor clave es el PVEM, influenciado por Virgilio Mendoza. En 2021, el PVEM compitió separado de Morena con Mendoza como candidato.
Esta historia de independencia sugiere que la lealtad del PVEM no es ideológica, sino estratégica. Sus 3 diputados son cruciales. Poseen una capacidad de negociación desproporcionada. De cara a 2027, el PVEM puede usar su posición para obtener concesiones o negociar alianzas. La gobernadora Vizcaíno deberá negociar con sus supuestos “aliados”.
El poder territorial: Control de los ayuntamientos clave
El poder político se construye en el territorio. Los ayuntamientos son la cara visible del gobierno. Controlar municipios clave es un activo estratégico para 2027. Los resultados de 2024 establecieron a los alcaldes como protagonistas de una “batalla de gestión”.
Manzanillo: La victoria de Rosa María Bayardo (Morena) con mayoría absoluta la establece como la figura más poderosa de Morena. Controlará un presupuesto significativo y una plataforma mediática.
Colima y Villa de Álvarez: Los triunfos de Riult Rivera (PAN) y Esther Gutiérrez (PAN) dan a la oposición el control de la zona metropolitana, el corazón político y demográfico. Rivera puede usar la alcaldía de Colima como “gobierno de sombra”.
Tecomán y Cuauhtémoc: Las victorias de Armando Reyna (Morena) y María Guadalupe Solís Ramírez (Morena) aseguran para el oficialismo importantes regiones rurales. Guadalupe Solís es cercana a la gobernadora, garantizando colaboración.
Los ayuntamientos son los cuarteles generales. La capacidad de los alcaldes para dar resultados en servicios, seguridad y desarrollo será evaluada. Los votantes de 2027 podrán comparar la gestión de Morena en Manzanillo frente a la del PAN en Colima.
Los “gubernamentables”: Perfiles y estrategias rumbo a 2027
La atención se centra en las figuras que protagonizarán la contienda por la gubernatura en 2027. Son actores con trayectorias consolidadas y bases de poder. La contienda se perfila como un choque entre nuevos liderazgos de alcaldías y operadores políticos experimentados.
Morena y aliados: La sucesión de la Cuarta Transformación
El desafío de Morena es doble: gestionar una sucesión sin fracturas y seleccionar un candidato capaz de defender el legado de la Cuarta Transformación mientras se desmarca de pasivos como la inseguridad y las controversias.
Perfil a profundidad: Rosa María Bayardo Cabrera (Alcaldesa de Manzanillo)
Rosa María Bayardo es la figura más prominente de Morena. Su victoria en Manzanillo en 2024 con más del 52% le otorga legitimidad. Manzanillo es el centro económico y de mayor presupuesto. Su trayectoria incluye dos veces diputada federal y Secretaria de Desarrollo Económico.
Su principal debilidad es su cercanía con la administración de Indira Vizcaíno. Será blanco de ataques por inseguridad y escándalos. Apareció en la periferia del reportaje de las “casas millonarias”. Deberá equilibrar capitalizar logros y distanciarse del desgaste.
Su estrategia se centrará en su gestión en Manzanillo. Buscará proyectarse como administradora eficaz, contrastando el puerto con problemas estatales. Usará la marca Morena y el respaldo de Claudia Sheinbaum.
Análisis de otras figuras y dinámicas internas
María Guadalupe Solís Ramírez, alcaldesa electa de Cuauhtémoc, es cercana a la gobernadora. Podría surgir como candidata de “lealtad”. Dinámicas nacionales, como la influencia de César Yáñez, podrían jugar un papel, favoreciendo perfiles no vistos como imposición directa local.
La alianza opositora (PAN-PRI): El reto de la unidad y la competitividad
La oposición debe mantener la unidad de “Fuerza y Corazón por Colima” y presentar una alternativa creíble. Su victoria en la zona metropolitana de la capital les dio impulso.
Perfil a profundidad: Riult Rivera Gutiérrez (Alcalde de Colima)
Como alcalde electo de la capital, Riult Rivera es la figura más visible y poderosa de la oposición. Su victoria en el centro neurálgico le confiere autoridad. Tiene una carrera ascendente en el PAN: regidor, diputado local y diputado federal. Su fortaleza es usar la alcaldía de Colima como escaparate de un gobierno de oposición, enfocado en servicios y seguridad local.
Su base de poder se concentra en la capital. Necesitará construir un perfil que resuene en municipios costeros y agrícolas. Como político del PAN, enfrenta la desconfianza histórica de electorado priista. La solidez de su alianza con el PRI será probada.
Su estrategia será gobernar la capital de manera ejemplar y comunicar logros. Se posicionará como antídoto a la gestión de Morena, atacando inseguridad y corrupción (“casas millonarias”). Su discurso: orden, competencia, experiencia.
Evaluación de figuras históricas y nuevos liderazgos
Dentro de la alianza, Mely Romero Celis (PRI), candidata en 2021, sigue siendo conocida. Sin embargo, el impulso está con el PAN y Riult Rivera. El desafío es gestionar esta bicefalia y evitar fracturas que beneficiarían a Morena.
Los actores decisivos: El papel estratégico del PVEM y Movimiento Ciudadano
Más allá de los dos grandes bloques, la elección de 2027 la definirán el PVEM y Movimiento Ciudadano (MC). Su capacidad para formar alianzas o fragmentar el voto los convierte en “kingmakers”.
El factor Virgilio Mendoza (PVEM): ¿Aliado, competidor o “rey mago”?
Virgilio Mendoza Amezcua es pragmático y experimentado. Ha sido dos veces alcalde de Manzanillo, diputado federal y ahora senador electo para 2024-2030. Lidera el PVEM en el estado. Su candidatura independiente por el PVEM en 2021 obtuvo el 13%, demostrando capital político propio.
Se encuentra en una posición envidiable. Su decisión alterará el cálculo. Tres caminos:
Aliarse con Morena: Lógica para maximizar influencia. Consolidaría voto en Manzanillo para Morena. Negociaría posiciones clave.
Aliarse con la oposición (PAN-PRI): Si percibe gran desgaste de Morena. Daría a la oposición entrada a Manzanillo. Crearía frente anti-Morena.
Competir en solitario: Apostar a una contienda fragmentada. Actuaría como spoiler.
La negociación por su apoyo será la “campaña en la sombra” de 2025 y 2026. Su decisión será indicador clave de qué coalición tiene mayores probabilidades.
La apuesta de Movimiento Ciudadano (MC): ¿Puede capitalizar el descontento?
MC demostró potencial en 2021 con Leoncio “Locho” Morán, obteniendo casi el 19%. En 2024, no ganó alcaldías importantes, pero mantuvo presencia.
Está posicionado para atraer al votante urbano descontento con Morena y la “vieja política” (PRI-PAN). Su desafío es encontrar un candidato con reconocimiento como Locho Morán. Sin figura competitiva, podría ser un spoiler, restando votos a la oposición y facilitando victoria de Morena.
Escenarios y proyecciones estratégicas para 2027
La interacción entre legado gubernamental, fuerzas territoriales y actores clave permite proyectar tres escenarios principales para la elección de gobernador en 2027.
Escenario de continuidad: Consolidación de la 4T en Colima
Morena y aliados retienen la gubernatura, consolidando la Cuarta Transformación. Condiciones:
Candidatura de unidad en Morena (Rosa María Bayardo).
Mejora en la percepción de seguridad en 2025-2026.
Alianza estratégica con el PVEM (Virgilio Mendoza).
División del voto opositor (candidatura fuerte de MC).
Factor nacional favorable (Claudia Sheinbaum).
Implicaciones: La alternancia de 2021 no fue aislada, sino inicio de un realineamiento político duradero.
Escenario de alternancia: El regreso de la oposición al poder
Victoria de la coalición opositora (PAN-PRI), fin del experimento de la Cuarta Transformación. Condiciones:
Cohesión de la alianza opositora (candidatura única, probablemente Riult Rivera).
Capitalización eficaz de los errores de Morena (inseguridad, “casas millonarias”).
Gestión exitosa en la capital (Riult Rivera).
Incorporación del PVEM (Virgilio Mendoza).
Implicaciones: Golpe simbólico a nivel nacional. Retorno a un modelo de gobierno tradicional bajo esquema PAN-PRI.
Escenario de fragmentación: Una contienda a tres tercios
Fracaso de alianzas amplias, contienda con múltiples candidatos competitivos. El ganador podría emerger con bajo porcentaje. Condiciones:
Fracaso en las negociaciones de alianza (Virgilio Mendoza compite solo).
Candidatura competitiva de MC.
Polarización sin aglutinamiento.
Implicaciones: Resultado incierto. Podría beneficiar a Morena si su base es el bloque más grande, a pesar de posible voto de castigo. Un gobierno con mandato débil y legitimidad cuestionada.
Conclusiones y recomendaciones estratégicas
El panorama político de Colima es volátil y competido hacia 2027. La elección es una compleja interacción de legados, poder territorial, capital político y alianzas. El resultado dependerá de cómo se resuelvan factores críticos.
Factores críticos que definirán la elección de 2027
Cuatro ejes fundamentales:
El referéndum sobre la seguridad: La elección será un juicio sobre la capacidad estatal para garantizar la paz. La administración de Morena carga con el pasivo de una crisis de violencia persistente y percepción de inseguridad alta, documentada por cifras oficiales.
La batalla de los alcaldes: La gestión de Rosa María Bayardo (Morena) en Manzanillo será contrastada con la de Riult Rivera Gutiérrez (PAN-PRI) en Colima. Su desempeño percibido será la principal prueba de capacidad.
El ajedrez de las alianzas: La configuración de coaliciones es el factor estratégico más importante. La decisión de Virgilio Mendoza y el PVEM define la estructura de la contienda y probable ganador.
El factor presidencial: El contexto nacional y la aprobación de Claudia Sheinbaum actuarán como viento de cola o lastre para el candidato de Morena.
Recomendaciones estratégicas para los actores políticos
Para Morena y sus aliados: Prioridad absoluta a la seguridad, lograr resultados tangibles. Blindar al candidato de controversias como las “casas millonarias”. Asegurar la alianza con el PVEM, ofreciendo concesiones.
Para la alianza opositora (PAN-PRI): Mantener la disciplina de la coalición, evitar divisiones. Enfocar el mensaje en seguridad y corrupción, usando datos oficiales y reportajes. Convertir la conquista del PVEM en objetivo estratégico.
Para el PVEM (Virgilio Mendoza): Maximizar el poder de negociación, mantener abiertas las conversaciones con ambos bloques. Mantener la opción de competir solo como amenaza creíble.
Para Movimiento Ciudadano: Identificar un liderazgo de alto perfil. Construir una “tercera vía” auténtica, enfocada en innovación y buen gobierno.
La pugna por Colima en 2027 no es solo una elección, sino una batalla definitoria entre consolidar un nuevo régimen o restaurar fuerzas tradicionales. ¿Quién logrará descifrar este complejo ajedrez político y ofrecer la paz y confianza que la entidad demanda?