
La presidenta llama a elegir con conciencia: “la gente es muy inteligente”
En plena cuenta regresiva hacia la histórica elección del Poder Judicial, Claudia Sheinbaum lanza un mensaje claro desde Palacio Nacional: conocer, informarse y votar por perfiles honestos. En un país donde la justicia ha sido campo de disputa política, el llamado adquiere peso.
El 1 de julio no solo se decidirán cargos judiciales; también se pondrá a prueba el criterio ciudadano frente al poder que interpreta y aplica la ley.
Hacia una elección inédita: ¿qué está en juego?
La jornada del 1 de julio marcará un parteaguas en el sistema judicial mexicano. Por primera vez, los ciudadanos elegirán a integrantes del Poder Judicial, una medida impulsada desde la reforma constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La presidenta Sheinbaum, dando continuidad al proyecto de la 4T, ha tomado esta elección como un tema prioritario en su agenda de comunicación pública.
Un mensaje desde Palacio Nacional
Durante la conferencia mañanera del lunes, Sheinbaum resaltó la importancia de la participación ciudadana:
“La gente en el país es muy inteligente, está muy consciente (…) Que se elija bien, que sea gente honesta, que tenga una historia de honestidad”, expresó.
La jefa del Ejecutivo subrayó que es responsabilidad del gobierno seguir informando sobre la importancia del proceso y evitar que pase desapercibido entre otros temas del calendario político.
Honestidad como eje: la narrativa oficial
La confianza pública, en juego
La narrativa de Sheinbaum se construye sobre un principio rector: la honestidad como criterio de elección. En un país con historial de corrupción en el ámbito judicial, este mensaje resuena con fuerza. La ciudadanía no solo votará por nombres: votará por trayectorias.
¿Quiénes son los candidatos?
Aunque la presidenta no nombró a aspirantes específicos, sí reconoció que ya hay campañas activas en redes sociales, donde los perfiles judiciales buscan acercarse al electorado. Esta visibilidad representa un reto y una oportunidad para el sistema judicial: pasar del anonimato institucional al escrutinio público.
Morena, 2027 y la carta que viene
El mensaje presidencial no se limitó al proceso del Poder Judicial. Sheinbaum adelantó que este miércoles presentará una carta dirigida a la dirigencia de Morena, en la que sugerirá medidas para evitar prácticas como el nepotismo y las campañas anticipadas de cara al proceso de 2027.
Morena, entre autonomía y liderazgo moral
“Morena es autónomo”, aclaró Sheinbaum, quien se definió como militante con licencia. Aun así, su intervención busca influir en el rumbo del partido que ayudó a fundar, sobre todo en momentos clave donde el control interno puede definir el futuro político del movimiento.
Claves del llamado de Sheinbaum
1. Votar con conciencia
Sheinbaum pone el foco en el electorado, no en los partidos. La invitación es clara: conocer a los candidatos y elegir a quienes tengan una “historia de honestidad”. La alusión a redes sociales sugiere que la ciudadanía debe informarse más allá de la propaganda.
2. Transparencia como expectativa
Al hablar de evitar el nepotismo en 2027, Sheinbaum fija un estándar de comportamiento dentro de Morena. Esto sugiere que, más allá de la legalidad, la dirigencia debe operar con ética interna para sostener la legitimidad del proyecto.
3. Militancia activa, pero responsable
El tono de la mandataria fue mesurado pero firme. Su carta busca guiar, no imponer. Esa dualidad —líder institucional y militante con licencia— le permite influir en el partido sin interferir de manera directa.
Contexto regional: ¿cómo impacta en el sureste?
En entidades como Quintana Roo, Yucatán y Campeche, donde la estructura judicial ha sido foco de críticas por su lejanía con la ciudadanía, este proceso representa una oportunidad para acercar la justicia al pueblo. Los votantes del sureste, acostumbrados a procesos judiciales opacos, podrían desempeñar un rol crucial si asumen el llamado de Sheinbaum como una responsabilidad cívica.
¿Qué implica elegir al Poder Judicial?
Elegir a jueces y magistrados por voto popular es una práctica poco común en democracias representativas. La propuesta ha generado debate: ¿se pone en riesgo la autonomía judicial o se democratiza la justicia? Para Sheinbaum, el eje es otro: asegurar que las personas electas sean “honestas”.
Este giro tiene como telón de fondo el desgaste histórico del sistema de justicia, criticado por su burocracia, corrupción e insensibilidad. La elección, entonces, puede ser vista como un intento por reiniciar el pacto entre justicia y ciudadanía.
¿Puede el voto cambiar al Poder Judicial?
La elección directa no garantiza transformación, pero sí abre una puerta al escrutinio. El llamado de Sheinbaum busca que la ciudadanía se asuma como protagonista en un ámbito que tradicionalmente ha estado reservado a las élites jurídicas.
El reto será que este proceso no se convierta en una extensión de la partidocracia, sino en un ejercicio real de participación. La honestidad, como criterio, podría ser la brújula en un terreno aún incierto.
Entre el deber cívico y el rumbo político
Claudia Sheinbaum ha lanzado un mensaje estratégico que mezcla responsabilidad ciudadana con visión política. Su exhorto a votar por perfiles honestos al Poder Judicial está cargado de simbolismo: se trata de consolidar la transformación prometida por la 4T desde una de las instituciones más resistentes al cambio.
A la par, su carta a Morena busca evitar que los errores del pasado —nepotismo, adelantamientos— empañen el proceso que viene. Sheinbaum no solo gobierna; también cuida el rumbo del movimiento que la llevó al poder.
Lo que ocurra el 1 de julio será más que una elección: será un referéndum sobre la capacidad de la ciudadanía para incidir en uno de los pilares del Estado.