
La elección de magistrados y jueces estatales en Quintana Roo avanza como una simulación democrática: siete candidatos aparecen en las tres listas oficiales y tienen asegurado el cargo. La ciudadanía no podrá votar por aspirantes individuales, sino por listas prefabricadas. Esta es la primera entrega de una serie sobre los perfiles, redes de poder y exclusiones en la integración del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Redacción/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La elección de magistrados y jueces estatales en Quintana Roo se ha convertido en una simulación democrática, al estar prácticamente definidos los perfiles que ocuparán los nueve cargos en disputa. Siete de los aspirantes aparecen simultáneamente en las listas del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, lo que les otorga una ventaja automática frente al resto y deja sin margen de decisión real a la ciudadanía.
Además, el modelo impuesto obliga a votar por listas completas, lo que impide seleccionar o rechazar aspirantes de manera individual. Con una sola marca en la boleta, se aprueba en bloque a más de 90 personas, muchas de ellas sin trayectoria vinculada a la impartición de justicia o sin reconocimiento público.
Voto limitado y listas cerradas: sin elección real
La ciudadanía no podrá emitir un voto por cada persona candidata, sino que deberá marcar una lista completa, restringiendo así cualquier posibilidad de evaluación individual. El Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) avaló este esquema, que impone una boleta cuestionada incluso por el Tribunal Electoral federal, el cual declaró que su diseño es incorrecto, aunque no podrá ser sustituida por falta de tiempo y presupuesto.
Así, el proceso está diseñado para asegurar el ingreso de perfiles previamente consensuados por los tres poderes, eliminando cualquier incertidumbre electoral.
Los perfiles con pase automático
Entre quienes ya tienen garantizado su lugar en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) destacan perfiles con trayectorias políticas, vínculos con notarías influyentes y experiencia mínima en tareas jurisdiccionales.
José Raúl Galán Muedano
Exfutbolista del Atlante, con formación en Derecho por la Universidad Anáhuac de Cancún. Su experiencia se limita a trabajos administrativos en notarías ligadas a Luis Miguel Cámara Patrón, notario señalado por presunto lavado de dinero en 2017 y vinculado con intereses empresariales del norte del estado. No ha litigado ni ocupado cargos judiciales, pero aparece en las tres listas, lo que asegura su designación.
Omar Yael Landeros Rosado
Licenciado en Derecho por la UNID Chetumal, actual secretario particular del presidente del TSJE, Heyden Cebada Rivas. Su paso como juez ha sido fugaz: acumuló apenas seis meses en cargos jurisdiccionales para robustecer su currículum. Su inclusión en las tres listas lo convierte en otro de los ganadores seguros.
Fabián Azael Gamboa Song
Hijo de la exmagistrada Lizbeth Loy Song Encalada, egresado de la Universidad de las Américas Puebla. Fue Juez de Adopciones y titular de la Defensoría Pública del estado. También se desempeñó como director del Registro Civil de Benito Juárez bajo el gobierno municipal de Mara Lezama.
José de la Peña Ruiz de Chávez
Abogado por la Universidad Anáhuac de Cancún y actual jefe de la Oficina de la Gobernadora. Con trayectoria política en el PVEM como regidor y diputado local en tres ocasiones, su postulación sólo en la lista del Ejecutivo es suficiente gracias al operativo electoral que buscará posicionarla como la más votada. En 2021 fue investigado por la UIF, pero fue exonerado y retomó posiciones clave en el gobierno estatal.
Sin representación local y con fuerte sesgo político
Ninguno de los perfiles seleccionados egresó de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UQROO). A más de 30 años de su fundación, la universidad pública del estado sigue sin contar con representación en el TSJE, mientras que los cargos se concentran en egresados de universidades privadas o foráneas.
Pese a que el partido en el poder federal es Morena, el proceso ha sido capitalizado por el PVEM, cuyas redes de operación y alianzas con el Ejecutivo estatal dominan las postulaciones y la logística electoral.
Los candidatos sin posibilidad real
Otros aspirantes sólo figuran en una de las tres listas, lo que prácticamente los deja fuera del proceso. Aun cuando han iniciado campañas en redes sociales, su inclusión parece responder más a criterios de relleno o simulación de pluralidad.
Manuel González Tamanaja
Postulado únicamente por el Legislativo, es asesor jurídico de la presidenta municipal de Puerto Morelos, Blanca Merari Tziu, y ha ocupado cargos en administraciones del PVEM. Tiene actividad visible en redes sociales, pero su postulación no representa competencia real.
Adrián Armando Pacheco Salazar
Candidato por el Poder Judicial. Egresado del Centro de Estudios Superiores CTM Justo Sierra de Mérida, Yucatán. Se desempeña como secretario en un juzgado federal de Cancún. Aunque con amplia trayectoria judicial, su exclusión de las listas del Ejecutivo y Legislativo lo descarta del reparto.
Una elección de cúpulas, no de ciudadanos
La constante entre los perfiles ganadores es clara: vínculos con notarías de Cancún, afinidad con el PVEM y escasa experiencia en impartición de justicia. El proceso no solo impide una elección auténtica por parte de la ciudadanía, sino que reproduce las cuotas políticas, los pactos de élite y la exclusión de perfiles independientes o académicos locales.
Más que una elección abierta, Quintana Roo enfrenta un reparto anticipado de togados, sin transparencia ni representación social.