La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se prepara para un año de alta presión operativa y tecnológica. Mientras sus tropas combaten a seis cárteles identificados por extorsionar a productores en Michoacán, la Sedena inició el mantenimiento crítico de su “sistema neuronal digital” de inteligencia militar. El objetivo es asegurar la disponibilidad continua de esta infraestructura clave.
El mapa del terror: seis cárteles identificados en Michoacán
Los productores limoneros y aguacateros de Michoacán enfrentan un acoso constante por parte del crimen organizado, que se manifiesta en extorsiones y otros delitos que impactan una de las actividades agrícolas más cruciales del país.
Al respecto, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, reveló que han sido identificados seis cárteles específicos que afectan la producción en la región:
- Para la producción de limones: El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y Blancos de Troya.
- En el sector aguacatero: El grupo Independiente La Quiringua y Caballeros Templarios.
Para el combate al delito de extorsión, la Defensa mantiene un despliegue de seis fuerzas de tarea en los municipios detectados con mayor incidencia y considerados prioritarios para la producción de limón. Estos municipios son: Buenavista, Múgica, Parácuaro, Tepalcatepec, Aguililla y Apatzingán.
En estas áreas, hay desplegados 879 elementos, además de dos helicópteros y dos células de inteligencia. En lo que respecta a los productores aguacateros, el general secretario refirió que hay 820 efectivos distribuidos en los 14 municipios que albergan 66 empacadoras de aguacate.
Plan Paricutín y el impacto operativo en el sur
El general Trevilla informó que, desde el 10 de noviembre, es aplicado el Plan Paricutín, cuyas acciones han generado resultados significativos en el combate a estos grupos delincuenciales.
Los resultados acumulados incluyen:
- 208 personas detenidas.
- 83 armas de fuego aseguradas.
- 8,866 mil cartuchos.
- 180 vehículos.
- 126 artefactos explosivos asegurados.
- 11 campamentos desmantelados.
Un dato que subraya la focalización del esfuerzo federal es que el 80 por ciento de todos los artículos asegurados a los grupos del crimen organizado corresponde a aquellos que operan dentro de los municipios de producción limonera y aguacatera.
La infraestructura crítica: mantenimiento al “sistema neuronal” Sedena
En paralelo a estas operaciones de campo, la Secretaría de la Defensa Nacional, en un movimiento estratégico, inició un proceso para contratar el mantenimiento y soporte técnico especializado de sus sistemas C3X y Axolotl-Drive.
Estos sistemas son plataformas centrales para la operación diaria de inteligencia, mando y gestión de información táctica del Ejército Mexicano. Fuentes militares señalaron que esta revisión es profunda y se dirige al “sistema neuronal” de la inteligencia.
El servicio de mantenimiento abarcará del 1 de enero al 31 de diciembre de 2026 y su propósito es garantizar que ambas herramientas, consideradas infraestructura crítica de seguridad nacional, operen sin interrupciones durante un año que se anticipa de gran actividad operativa, presupuestal y tecnológica para las fuerzas armadas.
La dependencia operativa y el riesgo estratégico
En conjunto, C3X y Axolotl-Drive operan como el “sistema neuronal digital” del Ejército, encargado de recibir, procesar, almacenar y distribuir el flujo de información que alimenta las decisiones estratégicas y tácticas, desde reportes de campo y vigilancia aérea hasta órdenes de operación y análisis de riesgo.
- C3X: Es el sistema de integración de comunicaciones seguras, monitoreo, transmisión de información sensible y coordinación en tiempo real entre mandos territoriales, brigadas y unidades desplegadas.
- Axolotl-Drive: Identificado como el motor documental, funciona como repositorio seguro, base de datos inteligente y administrador de archivos operativos, bitácoras y versiones de documentos clasificados.
Este mantenimiento no se considera solo de carácter técnico, sino estratégico, debido a la alta presión operativa que manejan los sistemas. Un mando consultado ejemplificó el riesgo: “Una falla en C3X o Axolotl-Drive podría afectar la coordinación de despliegues, movimientos de tropas, vigilancia fronteriza y operaciones urgentes”.
La información que procesan es vital y es usada en misiones de la Guardia Nacional, operaciones de intercepción, acciones del Plan DN-III-E y análisis de amenazas.
Requerimientos de seguridad y confidencialidad
La licitación instruye que el proveedor deberá garantizar mantenimiento preventivo y correctivo, detectar vulnerabilidades, actualizar componentes y asegurar disponibilidad continua los siete días de la semana.
El contrato exige pruebas de seguridad informática, identificación de vulnerabilidades y correcciones inmediatas. Los sistemas resguardan bases de datos estratégicas con valor para inteligencia militar y contrainteligencia.
Debido al nivel de confidencialidad del proyecto, la Defensa obliga a que el proveedor trabaje estrictamente dentro de instalaciones militares, con personal certificado y controles rigurosos de acceso físico y digital.
El mantenimiento de esta red de inteligencia es crucial. Mientras los militares se enfocan en desmantelar los grupos criminales que han paralizado zonas agrícolas de Michoacán mediante el Plan Paricutín, el soporte tecnológico asegura que las decisiones tomadas en el campo de batalla estén respaldadas por la arquitectura digital que coordina cada movimiento. La vulnerabilidad de un sistema frente a las demandas de seguridad nacional plantea una interrogante clave sobre la modernización operativa: ¿puede el Ejército Mexicano sostener sus operaciones más sensibles si falla su corazón digital?











