En Quintana Roo, el fin del PRIAN, como diría el clásico, no beneficia ni perjudica… sino todo lo contrario.
En las elecciones concurrentes de 2021 se estrenó el PRIAN. A la par de la elección de diputados federales, también se votó por ayuntamientos en Quintana Roo.
El entonces gobernador Carlos Joaquín entregó los cuatro distritos federales a Andrés Manuel López Obrador, pero el PRIAN ganó tres municipios. Por cierto, los tres entonces alcaldes del PAN o del PRI ya están en Morena.
En términos generales, la alianza salió más mal que bien. Incluso hubo municipios, como Cozumel, donde fue un desastre. La militancia panista rechazó la unión con los tricolores.
Para los comicios locales de 2022, PAN y PRI fueron separados y se reencontraron en las concurrentes de 2024. El desastre fue aún peor que tres años antes. El PRIAN no ganó ni un ayuntamiento.
Y las cosas pintan peor para 2027.
En el mejor de los casos, las encuestas le dan al PAN un 6.4% y al PRI, un 5.9%.
El fin del PRIAN no tendría mayores consecuencias en Quintana Roo. En realidad, el PAN baila al son de la “22 de Enero” y el PRI sigue “nutriendo” las filas de Morena y el PVEM
De hecho, tanto Reyna Tamayo como Cora Amalia Castilla, presidentas estatales del PAN y PRI, respectivamente, han hecho su “mejor” esfuerzo por hundir a sus partidos en la entidad.