Edgar Prz
Hay una máxima popular “ Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico”. Estamos presenciando actuaciones en donde el cinismo, el chaqueteo, el travestismo político ha carcomido la prudencia, el prestigio y el respeto por uno mismo, con tal de quedar bien con la autoridad en turno, en otras palabras “para agradar al nuevo amo”.
Es denigrante ver como se acaban trayectorias, se gestan traiciones tan ruines, con qué rapidez se cambia de dueño, sin importar el daño que se auto infringe. El escrúpulo se les ha escapado, al igual que los valores que forman y definen a las personas. No debería sorprendernos ya que durante toda su vida política la traición ha sido su aliada.
Ha comido de la mano de muchos gobiernos, es más, se ha enriquecido tanto que ni él mismo se lo cree. Llegó con la mano en su bolsa a Playa del Carmen, hoy es un potentado, un millonario sin haber trabajado como empresario, un mortal que tuvo la suerte de haberse casado con la hija de un ejidatario, ese simple detalle le cambió la vida y lo “ transformó” de aquel modosito chiapaneco, humilde, sencillo, se fue convirtiendo en un personaje malévolo, intrigoso, falso, con malos instintos..
Así ha gravitado toda su vida, para escalar posiciones pisoteo prestigios, hombros que lo impulsaron, negó amistades y se infiltró en componendas y grupos que al final los desecho porque le quedaron chicos. Es un hombre del cual no se puede fiar, es un actor que tiene la facilidad de cambiar de camisetas y no las desecha, sino que las sigue teniendo, una tras otra, ese es su camuflaje como el camaleón, cambia de colores según la ocasión.
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Tipos como este, envilecen la política, sus acciones hacen que la gente desconfíe más de los políticos y repruebe todo lo que contenga este olor nauseabundo, de inmundicia y suciedad. Filiberto Martínez ha sido super recompensado, ya fue Presidente Municipal, diputado en un par de ocasiones, fue una figura brillante pero se torció muy rápido y su currícula está llena de apetitos insaciables.
El PRI lo catapultó y luego se embadurno de maquillaje para parecer Panista en el sexenio de Carlos Joaquín, manejaba cantidades de dinero ostentándose como un “Operador Político”. Era cercano a CJ y eso le permitió izar de nuevo sus velas, siendo incrustado con una jugosa nómina, con influencia en la toma de decisiones en el Ayuntamiento presidido por Lili Campos, a quien traicionó antes de su caída y negoció su registro en el número 1 de plurinominales del PRI, al cual regresó sin haberse ido de lleno, varios años simuló y el PRI no estaba para exigencias por eso le obsequió esa posición de privilegio. Recordemos que desapareció varios meses motivado por una investigación de la Fiscalía Anticorrupción y se temía que no se presentaría a tomar posesión. Antes negoció su retorno, permanencia como única posición del PRI en el Congreso Local, con la condición de ser dócil, de estar alineado a las decisiones de la bancada en el poder.
En otras palabras ostenta la posición al PRI pero no representa al PRI, primero su pellejo está poniéndolo a salvo sin importarle el ridículo, la vergüenza, el rechazo, el enojo de los Priistas que aún sostienen esas siglas. A ello obedeció que en la tribuna del Congreso al fijar el posicionamiento Priista, se mordió la lengua y sangró, aún así despotrico contra su anterior amo, lo acusó al igual que a los gobiernos Priistas de haber generado un caos y ahora exigen respuestas cuando ellos no las dieron. Una actitud,cobarde, reprobable, de una exagerada zalamería, de una auténtica suripanta política que se vende por unos pesos. Sabe que esa insana postura afecta el trabajo de reconstrucción que ya inició Cora Amalia. Es necesario depurar los registros Priistas, sería una excelente idea “Expulsarlo de las filas Priistas. Esos desvaríos, deslealtades, movimientos acomodaticios merecen ser exhibidos como nefastos y urge retirar el cáncer para que la credibilidad encuentre motivos verdaderos..
Parafraseando a AMLO, Filiberto es una lacra política, un malagradecido, el PRI tiene la oportunidad de sumar adeptos o seguir sumiéndose en el fango de la ignominia. Es su turno al bat, ojalá aproveche esta oportunidad y lo saque por la puerta de atrás, ¿no lo cree Usted?
Mejor seguire caminando y cantando “ Fue en un cabaret donde te encontré bailando, vendiendo tu amor al mejor postor, soñando. Y con sentimiento noble yo le brinde como un hombre mi destino y corazón. Y pasado ya algún tiempo pagaste mi noble gesto con calumnias y traición. Vuelve al cabaret no me importa ya tu suerte”…
