El proyecto de presupuesto de egresos para 2026 revela una consolidación del poder militar en la administración pública. Las fuerzas armadas controlarán casi el 10% del gasto administrativo, reflejando un incremento histórico en sus responsabilidades y el presupuesto de fuerzas armadas 2026. Esta reconfiguración institucional plantea un análisis profundo sobre el rol de las secretarías en el futuro del país.
Asalto al gasto administrativo: El ascenso militar en el presupuesto 2026
El aumento de responsabilidades de las fuerzas armadas en el aparato administrativo del país durante el sexenio pasado llevó a que las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) tengan bajo su control uno de cada diez pesos del presupuesto de este ramo para el próximo año. Esto se desprende del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, propuesto por el gobierno federal al Congreso.
Cifras clave: Uno de cada diez pesos para las fuerzas armadas
Para el próximo año, el presupuesto destinado a cubrir los gastos administrativos de la Defensa y la Semar sumará 236 mil 679 millones de pesos. Esta cantidad representa el 9.7 por ciento de los 2 billones 445 mil 888 millones de pesos que tendrá ese rubro en el gasto programable, según el Paquete Económico de 2026. Esta semana, la propuesta gubernamental comienza a ser discutida en la Cámara de Diputados.
Costo burocrático militar eclipsa presupuesto educativo
Más allá de las tareas operativas, la creación de nuevas plazas fue una constante durante la administración pasada. Esto ha llevado a que el presupuesto para servicios personales —el costo del aparato burocrático— en el conjunto de ambas dependencias militares sea 47.5 por ciento mayor al del ramo de Educación Pública, el cual se reparte el pago de la nómina educativa con el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone).
Redefinición de roles: Las fuerzas armadas como gestores de infraestructura
Durante la pasada administración, la Defensa y la Semar recibieron tareas de construcción y administración de infraestructura. Estas funciones hasta ese momento se concentraban, sobre todo, en la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la cual fue disminuida no solo presupuestalmente, sino también en el control portuario que hasta entonces tenía a su cargo. Sin embargo, las dependencias militares ya cuentan con una proporción importante del gasto público.
La Defensa: Proyectos estratégicos y predominio en remuneraciones
Para la Defensa, que se hizo de la construcción, los subsidios y los beneficios que deje el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), 11 instalaciones aeroportuarias más, así como el Tren Maya y negocios turísticos alrededor de estos, se proyectan 170 mil 753 millones de pesos. De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, 113 mil 508 millones de pesos se solicitan solo para pagar remuneraciones, lo que representa el 66.5 por ciento del presupuesto total de la Sedena. A lo largo de la administración pasada, la Sedena fue la única dependencia que recibió año con año, de 2019 a 2024, más presupuesto para crear nuevas plazas.
La Marina: Control portuario, escándalos y duplicación presupuestal
Para la Semar se piden 65 mil 926 millones de pesos de presupuesto total para 2026. La dependencia, además de la restauración, ampliación y administración del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, se hizo del control del principal aeropuerto de México, el Benito Juárez (AICM), de puertos y obtuvo el mando en aduanas. En estas últimas, la actual administración ha ventilado un escándalo de corrupción vinculado al contrabando de combustibles. La Semar, que vio prácticamente duplicarse su presupuesto nominal en la pasada administración, el próximo año tendrá 31 mil 854 millones de pesos solo para pagar remuneraciones, el 48.3 por ciento de todos los recursos que se le habrán asignado, si el proyecto propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum pasa sin modificaciones por la Cámara de Diputadas.
El gasto conjunto en personal
Así, entre la Defensa y la Semar contarán con 145 mil 363 millones de pesos para servicios personales. Esta cifra está por encima de los 135 mil 610 millones de pesos que tendrá la Secretaría de Educación Pública para el pago de salarios, monto que representa 26.4 por ciento de su presupuesto total.
El resurgimiento de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes
La propuesta de Paquete Económico resarce en gran parte el recorte de presupuesto a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que tiene como una de sus tareas atender los proyectos ferroviarios propuestos por la actual administración. Para el próximo año se propone que se le asignen 153 mil 539 millones de pesos, de los cuáles solo 5.5 por ciento irán a pagar burocracia, según la propuesta de gasto federal de 2026, contenida en el paquete entregado por la Secretaría de Hacienda el 8 de septiembre.
Esta reconfiguración del gasto público, con una notable expansión de las responsabilidades y el presupuesto de fuerzas armadas 2026, no solo implica un cambio en las prioridades económicas del Estado, sino también una profunda transformación en la arquitectura institucional y el balance de poder. ¿Cómo impactará esta estrategia administrativa en la rendición de cuentas y la eficiencia de la gestión pública en los años venideros?
