Milán, el corazón de la moda mundial, se encuentra bajo un intenso escrutinio. Una investigación explosiva de la justicia italiana apunta directamente a las cadenas de suministro de las marcas más prestigiosas, revelando un sistema de explotación trabajadores chinos Italia. Los fiscales han documentado graves condiciones laborales para fabricar artículos que se venden por miles de euros.
Las marcas de lujo bajo la lupa de Milán
El jueves 4 de diciembre de 2025, un documento judicial emitido por la justicia italiana sacudió la industria de la moda global. Marcas icónicas del sector del lujo han sido señaladas como sospechosas de haber recurrido a subcontratistas en Italia que explotan sistemáticamente a empleados de origen chino.
Según una solicitud de información a la que tuvo acceso la agencia de noticias AFP, un fiscal de Milán indicó haber hallado bolsos, carteras o prendas de vestir de estas marcas durante allanamientos realizados en talleres italianos que empleaban “mano de obra china en graves condiciones de explotación”.
El procedimiento judicial en curso no solo involucra a nombres conocidos, sino a conglomerados completos y empresas locales de gran peso.
El listado de firmas señaladas por la justicia
La investigación en curso implica a varias de las principales compañías de moda, a las cuales el fiscal de Milán ha solicitado rápidamente documentos sobre sus cadenas de suministro, como auditorías internas. Es vital señalar que estas firmas todavía gozan de la presunción de inocencia.
Las marcas y grupos señalados incluyen:
- Grupo Kering: Gucci, Yves Saint Laurent y Alexander McQueen.
- Grupo LVMH: Givenchy.
- Firmas locales y otras: Prada, su nueva adquisición Versace, Ferragamo, Pinko, Dolce & Gabbana, Missoni, Off-White, el fabricante de marroquinería Coccinelle, e incluso el gigante de la ropa deportiva Adidas.
Este no es el primer señalamiento de esta naturaleza. Otros grandes nombres ya han sido objeto de la justicia italiana en casos similares de uso de subcontratistas explotadores: Dior (segunda marca de LVMH), los fabricantes de marroquinería Tod’s y Alviero Martini, así como una filial de Armani y el especialista en cachemira Loro Piana (también del grupo LVMH).
Miseria y esclavitud moderna: los datos de la fiscalía
Las investigaciones llevadas a cabo por la fiscalía de Milán han revelado una «grave falta de supervisión» de las cadenas de suministro que permiten esta dinámica.
Los hallazgos concretos incluyen:
- Salarios miserables: Trabajadores recibiendo pagos ínfimos.
- Condiciones inhumanas: Se ha documentado que algunos empleados llegan a dormir en el propio taller para fabricar artículos que posteriormente son vendidos a los consumidores por miles de euros.
Los defensores de los derechos laborales en la moda han denunciado esta clase de abusos y fallas estructurales desde hace décadas, señalando la complicidad estructural en la manufactura de alta costura.
Contexto legal y reacción política
En virtud de la ley italiana, las empresas pueden ser consideradas responsables de las infracciones cometidas por sus proveedores autorizados, lo que explica la solicitud del fiscal a las firmas de presentar pruebas y documentación.
El gobierno italiano ha reaccionado públicamente ante el escándalo. El ministro de Industria y del “Made in Italy”, Adolfo Urso, declaró que la reputación de la industria nacional, esencial para la economía del país, estaba «siendo atacada». Esta declaración subraya la ofensiva del gobierno para defender sus marcas ante la opinión pública global.
Análisis contextual: agenda nacional mexicana
La importancia del T-MEC y otros movimientos financieros
Aunque el foco principal de la explotación se centre en las marcas de lujo europeas, los movimientos en la agenda mexicana siguen marcando el debate económico regional.
Sergio Gómez Lora, representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Washington, enfatizó la importancia crítica de una extensión pronta del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026. Según Gómez Lora, esto enviaría un «mensaje claro de unidad y fortaleza de América del Norte en el escenario global».
Paralelamente, se ha confirmado que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bloqueó cuentas bancarias de Raúl Rocha Cantú. Rocha Cantú es copropietario del 50 por ciento de la franquicia de Miss Universo y encabeza un conglomerado empresarial diverso que abarca casinos, hospitales y empresas de seguridad.
La brecha entre el brillo de las pasarelas de Milán y la oscuridad de los talleres clandestinos donde se practica la explotación trabajadores chinos Italia expone una verdad incómoda: la rentabilidad del «Made in Italy» a menudo depende de la esclavitud moderna. ¿Hasta dónde llega la responsabilidad corporativa cuando el deseo de lujo supera la ética elemental en la cadena de suministro, y qué mecanismos de supervisión fallaron en estos gigantes de la moda?






