El lado humano del uniforme: Dilemas y heroísmo en la policía de la CDMX

El actuar de estos agentes revalida la importancia del compromiso humano en la función pública, ¿está la institución preparada para fomentar esta perspectiva en cada elemento?
El lado humano del uniforme: Dilemas y heroísmo en la policía de la CDMX

En la vibrante Ciudad de México, donde la línea entre el deber y la humanidad a menudo se difumina, los policías César Gutiérrez, del sector Abasto-Reforma, y Daniel Espina, del sector Tacubaya, protagonizaron rescates que revelan la compleja psique policial. Estos actos, que les valieron el calificativo de héroes, exponen un profundo debate sobre la ética, la vocación y el instinto paternal en el actuar de los agentes, un tema crucial para el círculo rojo.

Más allá del deber: El dilema de héroes o villanos

Para los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), César Gutiérrez y Daniel Espina, la realidad del servicio presenta una dualidad constante: ser héroe o villano. En días pasados, ambos enfrentaron esta disyuntiva al rescatar dos bebés abandonados en las alcaldías Iztapalapa y Miguel Hidalgo, respectivamente. Su decisión de actuar de inmediato, sin conocer el estado de salud de los menores, los colocó en la faceta de héroes. Sin embargo, en una entrevista, los agentes reflexionan sobre lo que pudo ocurrir y la profunda enseñanza que estos eventos dejan para su labor en la capital y para las futuras generaciones de policías. Por unos minutos, el uniforme pasó a segundo plano, cediendo ante el lado humano y la ineludible conexión con sus propios hijos.

El rescate de Iztapalapa: Un padre al volante

El policía primero, César Gutiérrez, relata la tensión del momento en que decidió trasladar a la bebé hallada en los baños públicos del Metro UAM-1. Al llegar al sitio, su compañero la tomó en brazos y la pregunta «¿está viva?» flotó en el aire. Al descubrir que hacía gestos y aún llevaba la placenta, César le indicó a su compañero que la abrazara. En la patrulla, el trayecto hasta el Hospital Pediátrico de Iztapalapa transcurrió en una agonía de minutos que parecían eternos.

Gutiérrez subraya la excepcionalidad de su decisión: «No cualquier policía se avienta la responsabilidad. En el lugar ya había compañeros de vialidad, PBI, pero el tomar la decisión, y jugársela, no cualquiera lo hace». La urgencia lo conectó con una experiencia personal profunda: su hija más pequeña había enfrentado complicaciones al nacer y fue sometida a cirugía. Con la bebé en la patrulla, sintió la misma necesidad imperiosa de agilizar todo para asegurar su atención inmediata. Al llegar al nosocomio, grabó con su celular para dejar constancia de su acción policial ante cualquier procedimiento jurídico, sin imaginar que el video se volvería viral. Su hijo mayor, conmovido, incluso propuso adoptar a la bebé y enseñarle a leer, un gesto que César aún no comprende cómo desarrolló «ese gran corazón». Si tuviera que nombrar a la bebé, elegiría Luisa, en honor a su compañero Luis, quien la llevaba en brazos en el video y anhela tener un hijo.

Tacubaya bajo la lluvia: La empatía frente a la indefensión

Para el policía segundo Daniel Espina, el rescate de un bebé de cuatro meses en la colonia Tacubaya marcó un antes y un después en su vida. El pequeño fue encontrado llorando, empapado por la lluvia, en una zona cercana a un barranco con basura, un lugar propenso a inundaciones por las fuertes precipitaciones.

Daniel actuó con premura. Solicitó la llegada de la Cruz Roja y, mientras esperaban, cubrió al bebé con su chamarra y encendió la calefacción de la patrulla para combatir la hipotermia que presentaba. «Sentí coraje, frustración, enojo, porque ver a una personita que no se puede defender por sí misma, te causa eso», expresa. El agente destaca que, más allá de su rol policial de ayudar a los necesitados, fue su «lado humano» el que emergió, impulsado por su propia paternidad. «Tengo hijos. Y en un momento piensas en tu familia, piensas en tus hijos. En ese momento pensé en mi hijo, tengo un bebito de dos años, y pues te sale ese lado humano».

Reflexiones sobre el valor y la nueva generación policial

La hazaña de Gutiérrez y Espina va más allá del rescate; se convierte en una profunda reflexión sobre el valor intrínseco de la labor policial y la urgente necesidad de nutrir ese «lado humano» en las nuevas generaciones de agentes. Ambos policías, con sus acciones y sus palabras, ofrecen una lección invaluable: la verdadera fuerza del uniforme radica en la capacidad de sentir y actuar desde la empatía más profunda. Pensar en sus propios hijos fue, para ellos, el motor que los llevó a desafiar el protocolo y anteponer la vida.

Compartir

Anuncio

Las noticias al momento