La cúpula del poder en Washington ha presenciado un movimiento sin precedentes: el renombramiento Instituto de la Paz Donald Trump. En una vuelta de tuerca institucional, el Departamento de Estado anunció que la entidad que el presidente buscó desmantelar ahora lleva su nombre, coronando la ambición del mandatario por ser percibido como un «pacificador».
La paradoja del renombramiento institucional
El anuncio oficial se produjo el 03 de diciembre de 2025. El Departamento de Estado de Estados Unidos (EU) informó este miércoles que el Instituto de la Paz de Estados Unidos (USIP, por sus siglas en inglés) fue renombrado en honor al presidente Donald J. Trump.
La institución, una organización independiente sin fines de lucro destinada a prevenir y resolver conflictos internacionales, fue fundada en 1984 por el ex presidente Ronald Reagan con fondos directos del Congreso.
El Departamento de Estado confirmó el cambio en una publicación en redes sociales:
- La nueva denominación es: «Bienvenidos al Instituto de la Paz Donald J. Trump».
- La publicación incluía una fotografía del edificio del USIP.
- En la imagen se mostraba el nombre completo de Trump añadido sobre el nombre grabado de la organización.
Este evento ha sido calificado como un acto de control político sobre una entidad históricamente independiente, especialmente dado el contexto reciente.
De la orden ejecutiva al homenaje
Este renombramiento ocurre meses después de que el propio Donald J. Trump tomara medidas drásticas para eliminar la organización.
En febrero de 2025, el presidente Trump emitió una orden ejecutiva que buscaba desmantelar el instituto. Las consecuencias de dicha orden fueron inmediatas y severas, según reportaron medios estadounidenses:
- El presidente de la organización fue retirado de la sede por las fuerzas del orden.
- Casi todo el personal de la sede en Washington fue despedido.
Fuentes cercanas al círculo presidencial señalan que el presidente Trump no oculta que se percibe a sí mismo como un «pacificador» y ha manifestado abiertamente su deseo de ganar el premio Nobel de la Paz. Este cambio de nombre, según analistas, busca cimentar ese legado.
Contextos geopolíticos y riesgos de seguridad nacional
El renombramiento del USIP se da en medio de otros acontecimientos que involucran al mandatario y al aparato de seguridad de Estados Unidos, los cuales se han vuelto públicos casi simultáneamente al anuncio institucional.
Conversación cordial con Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó recientemente una conversación con Donald J. Trump. Maduro describió el diálogo en términos de respeto y cordialidad.
«Conversé con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Puedo decir que la conversación fue en un tono de respeto, inclusive, puedo decir que fue cordial entre el presidente de Estados Unidos y el presidente de Venezuela», señaló el mandatario venezolano.
Riesgos de seguridad en el Pentágono
Por otra parte, un informe del Pentágono concluyó que un funcionario, identificado como Hegseth, puso en riesgo una misión en Yemen.
El riesgo se generó al usar una ‘app’ de mensajería y su dispositivo personal para asuntos oficiales, violando la política del Pentágono. El informe recomendó una mejor capacitación para todos los funcionarios del Pentágono tras la violación de seguridad documentada.
El renombramiento del USIP a «Instituto de la Paz Donald J. Trump» plantea interrogantes serios sobre la influencia personal en las instituciones públicas y el equilibrio de poder dentro del gobierno de Estados Unidos. ¿Este acto simboliza una victoria sobre los contrapesos históricos del país, o es simplemente el precio de tener un líder que busca la paz a través de la reescritura de la historia institucional?
