El crédito privado en américa latina, aunque celebra un crecimiento exponencial, enfrenta un techo de cristal que limita su alcance global. Un análisis reciente de la calificadora moody’s revela que, a pesar de las alzas regionales, el financiamiento alternativo solo representa una fracción mínima del mercado mundial, una paradoja que expone las debilidades estructurales y la hegemonía bancaria en la región.
(Ciudad de México, 15 de octubre de 2025)
La disparidad en el crecimiento: América Latina frente al mercado global
Aunque en los últimos nueve años ha crecido 3.5 veces, el financiamiento privado en américa latina solo representa 0.6 por ciento del crédito en el mundo, según un estudio de moody’s.
La firma precisó que, si bien el crédito privado de la región es relativamente pequeño, ha aumentado rápidamente:
- Alcanzó los 14 mil 900 millones de dólares en diciembre de 2024.
- En diciembre de 2015, el valor era de 4 mil 200 millones dólares.
Moody’s advirtió que, si bien el crecimiento ha sido sólido, la región solo representa 0.6 por ciento del mercado global de crédito privado. Se espera que el fuerte crecimiento continúe debido al bajo valor de base, pero la escala será inferior a la de europa, medio oriente, áfrica y estados unidos.
La concentración de activos y la dominación bancaria
La estructura del mercado de crédito privado en la región muestra una fuerte concentración, con brasil asumiendo un papel dominante.
Brasil concentra 70% de los aum
Brasil representó 70 por ciento de los activos administrados (aum, por sus siglas en inglés) en américa latina.
Con excepción de brasil y chile, la mayoría de los países de américa latina aún tienen un largo camino por recorrer para desarrollar mercados de capitales locales que atiendan a grandes y medianas empresas.
Los aum totales en diciembre de 2024 para otras economías clave eran:
- México: 228 mil millones de dólares.
- Colombia: 116 mil millones de dólares.
- Perú: 43 mil millones de dólares.
En estos países, los bancos siguen siendo los principales proveedores de crédito, representando 53, 73 y 85 por ciento, respectivamente, del crédito total.
Obstáculos estructurales y la ventaja de los bancos tradicionales
Los grandes bancos dominan estos mercados gracias a las tasas de interés de dos dígitos y a los consiguientes problemas asociados con los mercados de capitales subdesarrollados en la mayor parte de la región.
El financiamiento alternativo ayuda a las empresas que no pueden acceder a préstamos bancarios tradicionales. No obstante, la gestión rigurosa del riesgo y la debida diligencia siguen siendo desafíos clave para seguir escalando en la región.
Los desafíos en la ejecución de garantías y las bajas tasas de recuperación crediticia favorecen a los bancos tradicionales establecidos con amplia escala y experiencia operativa.
Bajas tasas de recuperación crediticia
Según el índice de recuperación crediticia del banco mundial, las tasas de recuperación de américa latina son más bajas que las de los mercados más desarrollados. Brasil tiene la tasa de recuperación promedio más baja entre las principales economías de la región.
México y colombia registraron tasas de recuperación más altas, aunque la baja penetración crediticia en ambos países puede influir en esa medida. Los obstáculos persistentes en la ejecución de garantías y la recuperación del crédito les han dado a los bancos tradicionales una gran ventaja frente a la competencia en los mercados financieros regionales.
El nicho estratégico: Crédito privado para infraestructura
En su estudio, moody’s señaló que el crédito privado está surgiendo como una fuente viable en el financiamiento de infraestructura, una necesidad crítica ante el limitado financiamiento público y la caída de la actividad bancaria.
A medida que los fondos públicos y los bancos reducen el financiamiento disponible para proyectos a largo plazo, el crédito privado proporciona:
- Estructuras flexibles y personalizadas.
- Posiciones preferentes respaldadas por garantías.
- Apoyo a proyectos, especialmente en las áreas de transición energética e infraestructura digital.
El crédito privado representa una solución para aquellas empresas que no logran acceder a los esquemas crediticios bancarios tradicionales, pero su potencial expansivo está intrínsecamente ligado a la capacidad de los gobiernos regionales para resolver los persistentes problemas en la ejecución de garantías y elevar las tasas de recuperación.