El complejo legado de Tim Burton: De autorretrato a disputa de dirección

Analizamos el Tim Burton legado: la génesis de Edward Scissorhands como autorretrato, la controversia de autoría en El extraño mundo de Jack, y la visión de Helena Bonham Carter.
El complejo legado de Tim Burton: De autorretrato a disputa de dirección

El mundo gótico y excéntrico de Tim Burton es una firma inconfundible en Hollywood. Sin embargo, su vasto legado creativo, que abarca desde la introspección personal de Edward Scissorhands hasta controversias de autoría como El extraño mundo de Jack (The Nightmare Before Christmas), revela una figura más compleja. Analizamos las claves de su impacto y su relación con Helena Bonham Carter.

El genio incomprendido: Edward Scissorhands, la creación más íntima de Tim Burton

Treinta y cinco años después de su lanzamiento, Edward Scissorhands (1990) sigue siendo catalogada como la creación más personal del Tim Burton legado. La obra surgió de un boceto que Burton realizó cuando era adolescente, reflejando el aislamiento que sentía al crecer en Burbank, California.

La mayoría de las películas de Burton son adaptaciones de cómics, musicales, cartas coleccionables o excéntricos de la vida real. Edward Scissorhands, sin embargo, fue una de sus únicas películas que partió de un personaje creado por él mismo.

  • Burton contrató a Caroline Thompson para que escribiera una historia completa, que combinaba el cuento de hadas con la sátira. Thompson también escribiría El extraño mundo de Jack y Corpse Bride.
  • Edward (interpretado por Johnny Depp) habita una mansión gótica en ruinas que se cierne sobre un suburbio de colores pastel. Es la creación de un científico extraño (interpretado brevemente por el héroe de Burton, Vincent Price) que muere antes de poder reemplazar sus tijeras afiladas con manos reales.
  • Edward es introducido a la vida suburbana por una optimista vecina que vende Avon, Dianne Wiest, y se enamora silenciosamente de su hija, Kim (Winona Ryder).

El arco narrativo de Edward evoca la adaptación de Frankenstein de James Whale (1931), siendo perseguido por los habitantes del pueblo. Sin embargo, la simpatía de Burton hacia Edward se alinea más con obras como el Frankenstein reciente de Guillermo del Toro.

El contraste entre el monstruo de Universal y el suburbio conformista

A diferencia de las criaturas de Whale y Del Toro, cuyo origen se debe a transgresiones contra la naturaleza o el uso de un cerebro «criminal», Edward no es presentado como el producto de resurrección o profanación de tumbas.

En manos de Burton, Edward Scissorhands es una película inspirada en los monstruos de Universal, donde el monstruo central no lo es realmente; solo lo hacen sentir de esa manera.

  • Edward sigue siendo el personaje más gentil de la película.
  • Cualquier transgresión que comete es activamente provocada por la influencia humana.
  • El único deceso en la película es causado por el acosador Jim (Anthony Michael Hall), quien ataca a Kim y es confrontado por Edward.

Burton, aunque macabro, rara vez realiza cine de terror puro. Al hacer que su versión de Frankenstein esté libre de monstruos (no humanos) atemorizantes, Burton expresa una conexión infantil con las criaturas ficticias. Burton no solo dice que está bien sentir empatía por una figura monstruosa; afirma que Edward es bueno, y la mayoría de los demás humanos son, en el mejor de los casos, extraviados, y en el peor, «intolerantes crueles».

El extraño mundo de Jack: la verdad sobre la autoría en la dirección

A pesar de que el título oficial de la película lee «Tim Burton’s The Nightmare Before Christmas», lo que se considera «un poco injusto» para el director Henry Selick, la influencia de Burton es innegable. La película se basó en un poema que Burton escribió en 1982, mientras trabajaba como animador para Disney.

Burton proporcionó gran parte del diseño de personajes y producción, creando esqueletos alargados, edificios torcidos y monstruos que poseen una calidad caótica y garabateada. Además, es probable que Burton haya sido responsable de contratar a Danny Elfman para la música y las canciones, dado que ya habían trabajado juntos en Pee Wee’s Big Adventure, Beetlejuice, Batman y Edward Scissorhands.

El rol esencial de Henry Selick

La dirección de El extraño mundo de Jack fue el debut de Henry Selick en largometrajes. Al igual que Burton, Selick había trabajado como animador para Disney antes de dejar la compañía a principios de la década de 1980, lo que les dio una formación profesional similar.

El libro Tim Burton’s Nightmare Before Christmas: The Ultimate Visual History aclara las razones por las que Selick terminó dirigiendo:

  • Experiencia en Stop-Motion: Para 1990, Selick había adquirido una gran experiencia en stop-motion a gran escala, incluyendo trabajos comerciales lucrativos, notablemente la animación del Pillsbury Dough Boy. Burton amaba la sensibilidad de animación excéntrica de Selick.
  • Agenda de Burton: Burton estaba demasiado ocupado terminando sus películas de Batman para Warner Bros., que eran proyectos de gran envergadura («massive tentpole»).

Selick, al igual que Burton, fue empleado de Disney en 1982, cuando Burton escribió el poema. Se cuenta que Selick vio los primeros bocetos de Burton y los catalogó como uno de los proyectos más interesantes que jamás había visto. El reencuentro ocurrió en 1989. Burton explicó que Selick «no era el tipo de animador de Disney. Era mucho más experimental y usaba diferentes medios. Afortunadamente, el momento funcionó».

Selick fue contactado por el productor Rick Heinrichs, quien le dio el poema de Burton y tres canciones de Elfman, lo cual fue suficiente para interesarlo. Selick tenía el tiempo y la experiencia necesaria para dirigir la película, mientras Burton se acreditó como guionista y productor ejecutivo.

La verdad detrás del título

La película, inicialmente considerada demasiado oscura y aterradora, fue lanzada por Touchstone Pictures, el sello más «adulto» de Disney. En 2022, Selick aclaró a AV Club que la adición de «Tim Burton’s» al título fue una estrategia de marketing impuesta solo tres semanas antes del estreno. Selick dirigió la película y, por lo tanto, merece la mayor parte del crédito por este clásico perdurable.

La vida en la línea: el análisis de la relación con Helena Bonham Carter

La vida y carrera de Burton son el foco del documental de cuatro partes Tim Burton: Life in the Line, dirigido por Tara Wood. La directora reveló a PEOPLE que convencer a la expareja de Burton, Helena Bonham Carter, de participar, requirió «mucho tiempo y confianza».

Wood tuvo que asegurar a Bonham Carter que el documental no era un «exposé», sino que se enfocaba en el «proceso y el arte». Carter y Burton mantuvieron una relación durante 13 años (2001-2014) y comparten dos hijos: Billy (22 años) y Nell (17 años).

Confianza y arte

Tara Wood mencionó que Bonham Carter finalmente accedió y fue «muy abierta» y «muy amable con Tim y la relación». La actriz se presentó con la frase: «Así que vamos a charlar sobre mi ex, ¿eh?».

  • Carter y Burton se conocieron cuando él la eligió para interpretar al personaje principal chimpancé en la adaptación de El planeta de los simios (2001).
  • Mientras estuvieron juntos, colaboraron en múltiples filmes, incluyendo Big Fish, Charlie y la fábrica de chocolate, Corpse Bride, Sweeney Todd, Alicia en el país de las maravillas y Sombras tenebrosas (Dark Shadows).
  • En el documental, Carter comenta que Burton la «dibujó a la existencia», en referencia a la tendencia del director a ilustrar los diseños de personajes que luego cobran vida.

La directora Wood explica que esta idea de Burton dando vida a su mundo a través de sus bocetos inspiró el título del documental: «Life in the Line«. Otros colaboradores, como Johnny Depp, también atestiguan la ética de trabajo de Burton, señalando que hizo «grandes sacrificios» por Depp cuando su hija, Lily-Rose, enfermó durante la filmación de Sweeney Todd.

El impacto de Tim Burton como cineasta que define la estética de una generación es innegable. Su obra, ya sea la expresión más pura de su propia alienación en Edward Scissorhands o el resultado de una colaboración compleja de stop-motion como El extraño mundo de Jack, demuestra que el verdadero «monstruo» en sus historias nunca es la criatura, sino el conformismo humano. Su capacidad para dibujar mundos y darles vida, como lo describe Helena Bonham Carter, sella un Tim Burton legado que perdurará más allá de las controversias de producción o las relaciones personales.

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