El centenario de Dick Van Dyke: Los 100 años de vitalidad que desafían a Hollywood

El legendario Dick Van Dyke cumple 100 años con un espíritu inquebrantable y el deseo de "vivir más". Analizamos la carrera, récords de longevidad y el secreto de su vitalidad.
El centenario de Dick Van Dyke: Los 100 años de vitalidad que desafían a Hollywood

Hay actores que trascienden la vida misma para incrustarse de manera permanente en la memoria colectiva. Este es el caso de Dick Van Dyke, una figura icónica de la industria del entretenimiento que, al celebrar sus 100 años de vida, el 13 de diciembre de 2025, demuestra que su vitalidad es tan inquebrantable como su legado. La leyenda de Mary Poppins y The Dick Van Dyke Show aborda su centenario con una mezcla de humor y una honestidad brutal sobre los desafíos del envejecimiento, manteniéndose relevante en la agenda pública y el «círculo rojo» del arte.

La eterna juventud y el deseo de seguir creando

A pesar de haber alcanzado el siglo de vida, el actor confiesa que aún no tiene suficiente de la existencia. En una entrevista reciente, a sus 99 años, Dick Van Dyke reflexionó sobre su larga trayectoria y admitió que todavía ansía más tiempo para hacer lo que ama. «Lo más divertido es que no es suficiente. Cien años no son suficientes», confesó, agregando que planea vivir «al menos un poco más».

No obstante, la estrella de cine y televisión fue sincera sobre las dificultades físicas diarias. El actor, famoso por sus rutinas de baile y slapstick, admitió extrañar el dinamismo de su juventud. Explicó que «extraña el movimiento» y que tiene una «pierna coja» sin saber la razón, señalando que bailar libremente es lo que más añora.

La clave de su energía, según reveló el artista, es su esposa, la maquilladora Arlene Silver, quien es 46 años menor que él y con quien se casó el 29 de febrero de 2012, a los 86 años, tras haberse conocido en los premios SAG seis años antes. Silver, quien se describe como aliada y cómplice, afirmó que es «un privilegio y un honor» cuidarlo y mantenerlo feliz.

Los orígenes de una leyenda del entretenimiento

Dick Van Dyke nació el 13 de diciembre de 1925, en West Plains, en el estado de Misuri. Sus padres fueron Loren Wayne Van Dyke (vendedor, 1898-1976) y Hazel Victoria (1896-1992), de soltera McCord, de profesión mecanógrafa.

  • Su apellido, Van Dyke, es holandés, aunque también tiene ascendencia inglesa, irlandesa y escocesa.
  • Sus antepasados paternos llegaron a Estados Unidos a bordo del Mayflower.

Durante su infancia asistió a la escuela primaria en Danville, hasta que la familia se mudó por dos años a Crawfordsville, Indiana. A su regreso a Danville, participó en el coro a capela y en el club de teatro de la escuela secundaria, la cual abandonó en su último año.

De las fuerzas aéreas a la sátira teatral en Broadway

En plena juventud, Van Dyke se unió a las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos para recibir entrenamiento de piloto durante la Segunda Guerra Mundial, aunque fue rechazado en varias ocasiones debido a su bajo peso. Durante su tiempo en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, trabajó como locutor de radio antes de ser transferido a los Servicios Especiales, donde se dedicó a entretener a las tropas como actor.

Tras finalizar la contienda bélica, y después de que fracasara su intento de crear una empresa de publicidad, se desempeñó como locutor de radio en Danville. Su carrera despegó cuando el artista de la pantomima Phil Erickson lo convenció de formar el dúo cómico «Eric and Van – The Merry Mutes», con el que recorrió salas y clubes nocturnos.

Durante la década de los cincuenta, fue habitual verlo en programas televisivos. Sin embargo, su debut en Broadway con la comedia The girl against the boys (1959) fue el momento que le abrió las puertas del mundo del espectáculo.

Gower Champion, director y coreógrafo, le propuso protagonizar el musical Un beso para Birdie. Esta deliciosa comedia fue un éxito en la que interpretó a Albert Peterson, un agente que intenta manejar el caos desatado tras el reclutamiento de un ídolo del rock & roll, inspirándose en la vida de Elvis Presley. Un beso para Birdie ganó cuatro premios Tony en 1961, y uno de ellos fue para Dick Van Dyke como mejor actor de reparto. Posteriormente, retomaría el papel en la versión cinematográfica de 1963, dirigida por George Sidney y con un reparto que incluía a Janet Leigh, Ann-Margret, Bobby Rydell y Maureen Stapleton.

La consagración en la televisión y el acento «cockney»

Carl Reiner concibió para la CBS una serie sobre un escritor de comedia para televisión llamado Rob Petrie, quien estaba a cargo de El show de Alan Brady. Aunque la intención inicial de Reiner era asumir el protagónico, la cadena exploró otras opciones, confiando el papel a Dick Van Dyke, mientras que Mary Tyler Moore interpretó a su esposa, Laura. Reiner, por su parte, dio vida a Alan Brady, la petulante estrella del espacio.

  • El show de Dick Van Dyke se emitió entre 1961 y 1966 a lo largo de cinco temporadas.
  • La serie ganó 15 premios Emmy en total, siendo tres de ellos para el actor y cuatro para la serie. Es considerada una de las comedias más influyentes de la historia.

En la cima de su popularidad, Van Dyke se transformó en el deshollinador más enérgico y el vendedor de cometas más optimista en Mary Poppins (1964), una obra maestra de Walt Disney que le valió una nominación al Globo de Oro. Su pareja con Julie Andrews resultó inolvidable, aunque sufrió burlas por sus intentos de imitar un acento «cockney» propio de los barrios bajos de Londres.

El actor también interpretó al implacable banquero Mr. Dawes Sr. en la misma película, aunque en los títulos de crédito apareció referido bajo el nombre de Navckid Keyd, un guiño juguetón.

A finales de los sesenta, tras protagonizar Chitty Chitty Bang Bang (1968), por expreso deseo suyo, usó su propio acento, evitando las críticas. En 1968, se rumoreó que Albert R. Broccoli le ofreció la oportunidad de reemplazar a Sean Connery como James Bond, a lo que Van Dyke supuestamente respondió: «¿Has oído mi acento británico?».

Entre las comedias ligeras que protagonizó para un público amplio se encuentran:

  • Ella y sus maridos (1964) de J. Lee Thompson.
  • El arte de amar (1965) de Norman Jewison.
  • El teniente Robinson (1966) de Byron Paul.
  • Cuidado con el mayordomo (1967) de Delbert Mann.
  • El novio de mi mujer (1967) de Bud Yorkin.
  • Ni un momento de respiro (1968).

La lucha personal y el éxito en la televisión de misterio

Buscando otro tipo de roles, Van Dyke apareció en la dramedia El cómico (1969), escrita y dirigida por Carl Reiner. En ella interpretó a un comediante autodestructivo de la época del cine mudo que luchaba contra el alcoholismo, la depresión y un ego descontrolado, un papel que reflejaba la admiración del actor por estrellas como Charles Chaplin o Stan Laurel.

En 1972, tras 25 años combatiendo el alcohol, ingresó en una clínica de desintoxicación. Este drama personal fue explorado en el telefilm The morning after (1974), donde dio vida a un hombre de negocios alcohólico, ganando una candidatura al Emmy. Ese mismo año participó en un episodio de Colombo como un fotógrafo asesino.

Sus proyectos televisivos posteriores, como The new Dick Van Dyke show (1971-1974), a pesar de ser desarrollado por Carl Reiner, no tuvo el éxito esperado. Sin embargo, Van Dyke and company (de una sola temporada) le hizo ganar su cuarto Emmy en 1977. Tras varias intervenciones, se convirtió en personaje regular en El show de Carol Burnett en 1977, aunque solo duró 11 episodios debido a la «falta de química» entre ambos, lo cual no afectó su relación personal.

Su trayectoria continuó con:

  • Más allá del amor (1979) de Stanley Kramer.
  • El telefilm The country girl (1982).
  • Episódicos en Autopista hacia el cielo (1987) y el juez de Matlock (1986-1990).
  • Un interés romántico de Beatrice Arthur en Las chicas de oro (1989), que le valió su novena y última nominación al Emmy.

En 1990 fue el corrupto fiscal Fletcher en Dick Tracy de Warren Beatty. Su gran regreso a la popularidad llegó con Diagnóstico asesinato (1993-2001), donde interpretó a un doctor que resolvía crímenes junto a su hijo en la ficción y en la realidad, Barry Van Dyke, que interpretaba a un detective de homicidios. Este procedimental tuvo un éxito notable, culminando en 178 episodios y varias películas especiales.

Récords de longevidad y el club de los 100 años en Hollywood

Desde el fin de Diagnóstico asesinato, Dick Van Dyke ha seguido dando muestras de su vitalidad. Participó en episódicos de Sabrina, cosas de brujas (2000) y Scrubs (2003). En cine, apareció en Noche en el museo (2006) y Noche en el museo: El secreto del faraón (2014).

En 2013 se llevó el premio honorífico del Gremio de Actores (SAG). Su espíritu creativo e inquietud lo han llevado a escribir seis libros, incluyendo sus memorias de 2011, My lucky life in and out of show business, y el recientemente publicado 100 rules for living to 100: An optimist’s guide to a happy life. Van Dyke, además, protagonizó el videoclip «All my love» de Coldplay en 2024 y fue objeto del documental Dick Van Dyke: 98 years of magic de la CBS en 2023.

Ha roto varios récords de longevidad en el entretenimiento:

  • Participó con 97 años en el concurso The Masked Singer.
  • Ganó el Daytime Emmy al mejor actor invitado por Days of our lives con 98 años (participando en cuatro episodios).

Como entusiasta del canto a capela, Van Dyke canta en el grupo Dick Van Dyke and The Vantastix desde septiembre de 2000, actuando en los premios TV Land y cantando el himno nacional en tres partidos de Los Angeles Lakers.

En su vida personal, se casó con Margerie Willett en 1948, con quien tuvo cuatro hijos: Christian, Barry, Stacy y Carrie Beth, divorciándose en 1984. Desde 1976 y hasta la muerte de ella en 2009, mantuvo una relación con Michelle Triola Marvin. Recientemente, tuvo que sufrir las consecuencias de los incendios de California en 2007 y 2024.

Respecto a su filosofía de vida, el actor atribuye su condición física a hacer ejercicio tres días a la semana, realizando estiramientos, abdominales y ejercicios de yoga. Su mentalidad se refleja en su propia cita: «A los 30, hacía ejercicio para verme bien. A los 50 para estar en forma. A los 70 para no estar postrado en una cama. A los 80 para poder vivir sin asistencia. Ahora lo hago por puro desafío”.

Otras figuras que han superado el siglo de vida

Dick Van Dyke no es la única estrella de Hollywood que ha superado la barrera de los 100 años. Él creció casi al ritmo del cine, un arte no mucho más longevo, al igual que un puñado de artistas que conformaron el exclusivo club del centenario:

  • Norman Lloyd (106): Murió en mayo de 2021. Célebre por sus papeles con Alfred Hitchcock en Saboteur (1942) y Spellbound (1945), es el actor del Hollywood clásico que más vivió.
  • Renée Simonot (109): La actriz francesa, madre de Catherine Deneuve, falleció poco antes de cumplir 110, en julio de 2021.
  • Olivia de Havilland (104): Murió en 2020. Ganó dos premios Oscar y fue la última superviviente del reparto de Lo que el viento se llevó (1939).
  • Marsha Hunt (104): Conocida por su activismo humanitario y sus apariciones en más de 70 películas, murió en septiembre de 2022.
  • Kirk Douglas (103): El actor de Espartaco falleció en 2020.

Un ejemplo más allá de la actuación es el director de cine portugués Manoel de Oliveira (106), quien murió en 2015, siendo uno de los dos realizadores en estrenar un film con más de 100 años de vida.

La celebración del centenario de Dick Van Dyke no es solo un festejo por su longevidad, sino por su ininterrumpida capacidad de adaptación y creación. En la política, la verdad nunca es absoluta, pero en el arte, la permanencia de un ícono como él nos acerca a una verdad esencial: el periodismo debe reivindicar a estas figuras cuando aún pueden recibir la gratitud de su público, un siglo después de su nacimiento.

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