En un giro político que acaparó la atención, el secretario de Gobierno de Tabasco, Ramiro López Obrador, lanzó un comentario mordaz que reavivó el debate sobre la seguridad en la entidad y la figura de Hernán Bermúdez Requena. Esto ocurrió el 20 de julio de 2025 en Villahermosa, Tabasco, durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las cifras de seguridad y la postura de Adán Augusto López Hernández
La controversia se encendió a raíz de las declaraciones del ex gobernador de Tabasco y actual coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández. Este último había afirmado el día anterior, mediante un mensaje en su cuenta de la red social X, una significativa baja en los índices delictivos durante su mandato. Tales cifras fueron presentadas a solicitud expresa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En este contexto, la figura de Hernán Bermúdez Requena, quien fungió como secretario de Seguridad durante la administración de López Hernández y se le vincula presuntamente con el grupo delictivo La Barredora, adquirió relevancia. López Hernández, aludiendo al caso, también aseguró estar a la orden de cualquier autoridad.
La tajante respuesta de Ramiro López Obrador
Al ser interpelado por representantes de los medios a su llegada a un acto encabezado por la presidenta Sheinbaum en Villahermosa, los reporteros buscaron la opinión del secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, sobre las declaraciones de López Hernández.
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El funcionario del gobierno de Javier May Rodríguez, aunque inicialmente evadió profundizar, soltó con mordacidad: “Qué bueno, entonces hay que creerle a Adán Augusto”. Ante la insistencia sobre las fechas de las declaraciones, López Obrador fue claro: “Ah, pues, ahí tienes la nota de Adán Augusto, yo no puedo hablar por él”. Acto seguido, recalcó que la investigación relacionada con Bermúdez Requena ya está en manos de la Fiscalía General de la República, citando que así lo había expresado la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las diferencias clave: caso Bermúdez vs. García Luna
Frente a las persistentes preguntas periodísticas, José Ramiro López Obrador rechazó categóricamente cualquier similitud entre el caso de Hernán Bermúdez y el de Genaro García Luna. García Luna, quien fue secretario de seguridad Pública en el gobierno panista de Felipe Calderón, fue sentenciado en Estados Unidos por narcotráfico.
López Obrador argumentó la distinción con firmeza: “No es lo mismo, porque se está investigando; lo de García Luna es otra cosa, ahí había impunidad, ahí cuando lo agarraron en Estados Unidos fue cuando se comenzó a investigar; aquí no, aquí se está investigando desde antes. Hay diferencias, no somos iguales”.
Javier May Rodríguez exige rendición de cuentas
Por su parte, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, también se pronunció sobre el caso de Bermúdez Requena. En una entrevista posterior con reporteros en el Aeropuerto de Villahermosa, May fue enfático al señalar que Bermúdez “tendrá que rendir cuentas a la justicia por sus acciones”.
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El mandatario subrayó el principio de responsabilidad individual: “Cada quien es responsable de sus hechos. Y nosotros vamos a esperar que actúe la ley, que se aplique la ley”. May Rodríguez confirmó que el caso ya se encuentra en manos tanto de la Fiscalía estatal como de la Fiscalía General de la República. Aclaró, sin embargo, que no abordó el tema directamente con la presidenta Sheinbaum.
El entramado político y judicial alrededor del ex secretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, continúa generando ondas expansivas en el ámbito público. ¿Será esta distinción de la “investigación previa” suficiente para disipar las comparaciones y garantizar una percepción de justicia imparcial?
