El rápido ascenso de Zohran Mamdani en la contienda por la alcaldía de Nueva York lo ha convertido en un símbolo nacional, orgullo para muchos musulmanes estadounidenses y blanco político de la ultraderecha, enfrentando una ola de islamofobia sin precedentes. De ser elegido en noviembre, Mamdani será el primer alcalde musulmán de la ciudad.
La escalada de ataques antimusulmanes
La campaña de Zohran Mamdani ha sido escenario de un aumento alarmante de expresiones antimusulmanas. Legisladores republicanos y figuras de la ultraderecha han lanzado ataques directos y cargados de odio, utilizando su religión y origen como armas políticas.
Retórica de odio y amenazas directas
El legislador republicano Andy Ogles, de Tennessee, se refirió a Mamdani como “pequeño mahometano” e instó públicamente a su deportación. En redes sociales, la congresista republicana Nancy Mace, de Carolina del Sur, hizo una referencia directa al 11 de septiembre de 2001 junto a una foto de Mamdani vistiendo una kurta, una camisa tradicional del sur de Asia. La activista de ultraderecha Laura Loomer afirmó, sin pruebas, que la Ciudad de Nueva York estaba «a punto de presenciar el 11-S 2.0».
El expresidente Donald Trump también se sumó a la censura, cuestionando falsamente la ciudadanía estadounidense de Mamdani, haciendo eco de la retórica «birther» que en su momento utilizó contra Barack Obama. En la National Conservatism Conference, oradores como Steve Bannon, exasesor de Trump, calificaron al socialista democrático de “marxista y yihadista”.
La retórica ha escalado a amenazas físicas. Antes de su asesinato, el activista conservador Charlie Kirk escribió en redes sociales: “La ciudad más grande de Estados Unidos fue atacada por el islam radical hace 24 años, y ahora una forma similar de esa fuerza perniciosa está a punto de capturar su ayuntamiento”. En su programa, Kirk calificó a Mamdani como “mahometano” y advirtió sobre la posibilidad de que “centros anglosajones” como la Ciudad de Nueva York cayeran bajo un “gobierno mahometano”.
Mamdani condenó el asesinato de Kirk y la creciente violencia política en el país. En septiembre, un hombre de Texas fue acusado de proferir amenazas de muerte contra Mamdani, tildándolo de terrorista y afirmando: “Los musulmanes no pertenecen aquí”. La campaña de Mamdani respondió que estas amenazas “reflejan un clima de odio más amplio que no tiene cabida en nuestra ciudad”, enfatizando: “No podemos y no seremos intimidados por el racismo, la islamofobia y el odio”.
La deshumanización normalizada
Amani Al-Khatahtbeh, quien enfrentó insultos y amenazas de muerte como la primera mujer musulmana en postularse al Congreso por Nueva Jersey en 2020, destacó la paradoja actual: “Nos encontramos en una encrucijada. Por un lado, los musulmanes alcanzan una visibilidad e influencia sin precedentes en los espacios políticos. Por el otro, nuestra deshumanización nunca ha sido tan normalizada y generalizada”.
Un patrón histórico: La islamofobia en Estados Unidos
El prejuicio antimusulmán ha persistido en diversas formas desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. En Nueva York, la policía dirigió un programa de vigilancia musulmana, ahora desmantelado. Los planes para un centro comunitario musulmán en el Bajo Manhattan generaron controversia en 2010. A nivel nacional, decenas de estados introdujeron leyes para prohibir la ley islámica.
“En su esencia, la retórica antimusulmana es la misma: que los musulmanes no pertenecen en este país, que son extranjeros perpetuos y que representan una amenaza para la sociedad y el gobierno estadounidenses”, afirmó Eman Abdelhadi, socióloga de la Universidad de Chicago.
La sombra de la retórica «birther»: de Obama a Mamdani
Los críticos de Barack Obama, cristiano de ascendencia musulmana, intentaron utilizar sus vínculos con el islam como un lastre político. Donald Trump amplificó estas críticas y alimentó los rumores “birther” sobre su nacimiento. Según Youssef Chouhoud, politólogo de la Universidad Christopher Newport, Trump “realmente ha creado esta nueva estructura de permisos para que la gente exprese más abiertamente su retórica antimusulmana”.
Una estrategia similar se emplea con Mamdani, quien nació en Uganda de padres de ascendencia india, reside en Nueva York desde los 7 años y se nacionalizó estadounidense en 2018. Fue elegido miembro de la Asamblea estatal en 2020. A pesar de este historial, Trump ha hecho eco de acusaciones infundadas que niegan su ciudadanía y estatus migratorio.
La contienda política y las acusaciones de antisemitismo
La islamofobia y el antisemitismo han aumentado durante la guerra en Gaza, y estas acusaciones se han manifestado en la contienda por la alcaldía de Nueva York, que alberga las mayores poblaciones judía y musulmana de Estados Unidos.
Críticas desde el propio partido demócrata
El alcalde Eric Adams, antes de retirarse, se unió al exgobernador Andrew Cuomo para calificar a Mamdani de “peligroso”. Cuomo lo acusó de “alimentar el antisemitismo” debido a sus críticas a Israel. Un grupo externo que apoya a Cuomo, quien ahora contiende como independiente, preparó un volante que parecía alargar y oscurecer la barba de Mamdani, un hecho que el candidato calificó de “islamofobia flagrante”. La campaña de Cuomo se desvinculó del volante.
Otros demócratas se han distanciado de la plataforma progresista de Mamdani, sus críticas a Israel y su firme apoyo a los derechos de los palestinos. La senadora Kirsten Gillibrand, de Nueva York, se disculpó con Mamdani tras decir incorrectamente que él había hecho referencia a la “yihad global”. La controversia central fue su negativa inicial a condenar el uso del lema “globalizar la intifada”, aunque posteriormente notificó que desaconsejaría su uso.
En una emotiva conferencia de prensa antes de su victoria en las primarias de junio, Mamdani acusó a sus rivales de usar el antisemitismo para obtener ventajas políticas, afirmando: “He dicho en cada oportunidad que no hay cabida para el antisemitismo en esta ciudad, en este país”.
La esperanza en una campaña histórica
A pesar de las controversias, muchos estadounidenses musulmanes se muestran optimistas ante una posible victoria de Mamdani. “La emoción pertinaz… es una sensación de esperanza realmente profunda”, expresó Youssef Chouhoud. Shahana Hanif, aliada de Mamdani y la primera mujer musulmana elegida para el Concejo Municipal de Nueva York, es optimista y considera que la islamofobia se usa como táctica de miedo “y simplemente no está funcionando”.
Hanan Thabet, partidaria de Mamdani, refirió que su campaña ha revitalizado a su familia, inmersa en dos años de dolor por la situación en Gaza. Sus hijos, de 10 y 8 años, incluso la ayudaron a hacer llamadas telefónicas de campaña, emocionados por la posibilidad de que “este joven moreno y lleno de energía — ya sabes, un hombre musulmán— sea potencialmente nuestro próximo alcalde”. Como madre, Thabet encuentra “imposible explicar por qué se ha vuelto tan socialmente aceptable deshumanizar a los musulmanes y los árabes, y por qué nuestras vidas parecen importar menos”. Por ello, concluyó que la candidatura de Zohran Mamdani “no sólo es histórica, sino necesaria”.
En el radar internacional: Otros titulares relevantes
- Considera Netanyahu como “rechazo” respuesta parcial de Hamas a plan de Trump. Un funcionario israelí dijo que Netanyahu enfatizó la necesidad de coordinar con Estados Unidos su respuesta para garantizar que no se establezca que Hamas respondió positivamente al plan de Trump.
- Estados Unidos declara haber matado a cuatro personas a bordo de una lancha en el Caribe. Según el secretario de Guerra, Peter Hegseth, la embarcación transportaba droga y se encontraba “justo frente a la costa de Venezuela”.
- Insta Trump a Israel detener bombardeos en Gaza; Hamas “está listo para la paz”, asegura. El mandatario instó a Israel a detener de inmediato el bombardeo en Gaza para que los rehenes puedan ser liberados de forma segura y rápida, pues bajo las condiciones actuales sería muy riesgoso hacerlo.
La campaña de Zohran Mamdani no solo representa la contienda por un cargo político, sino un profundo pulso sobre la identidad y el futuro de una de las ciudades más diversas del mundo. Su lucha contra la islamofobia y el odio político resalta la necesidad de un periodismo que no solo informe, sino que desvele las complejas implicaciones detrás de los hechos.