El pasado jueves, Estados Unidos marcó un hito económico: su arancel promedio escaló a 20.1 por ciento, el más alto desde 1910. Esta cifra, que redefine la política comercial en 2025, impacta profundamente las relaciones económicas globales bajo la administración Trump.
La escalada histórica de los aranceles en estados unidos
El arancel promedio de Estados Unidos ha alcanzado un 20.1 por ciento, lo que representa el nivel más alto registrado desde principios de la década de 1910, con la excepción de algunas semanas específicas en 2025. Este cálculo teórico, proporcionado por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y actualizado este viernes, se basa en volúmenes de intercambios constantes. Cabe destacar que esta tasa era de apenas 2.4 por ciento cuando Donald Trump asumió la presidencia el 20 de enero.
La influencia de la administración trump en la política comercial
El anuncio del republicano el 2 de abril sobre la imposición de aranceles recíprocos a los principales socios comerciales de Estados Unidos, y las posteriores escaladas, especialmente con China, impulsaron brevemente la tasa promedio a 24.8 por ciento en mayo. Esta cifra no se había visto desde 1904, según datos de la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos. Es relevante recordar que, en la década de 1930, la tasa, calculada dividiendo el monto de los impuestos por el monto de las importaciones, alcanzó casi 20 por ciento.
Acuerdos comerciales y la metodología de cálculo
El nuevo cálculo de la OMC y el FMI aplica las tarifas anunciadas por producto a los volúmenes comerciales de 2024. Además, este análisis tiene en cuenta los acuerdos comerciales que Estados Unidos negoció con la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y otros países, y que ya han entrado en vigor. Estos acuerdos, en general, incluyeron niveles de aranceles más bajos que los que Trump amenazó con aplicar en abril, pero aún así resultaron más altos que la tasa base de 10 por ciento impuesta previamente por Estados Unidos. La tasa actual, en alza respecto al nivel teórico de fines de junio (17.3 por ciento), integra los nuevos aranceles que entraron en vigor el jueves, así como el aumento de algunos derechos aduaneros dirigidos a Canadá y Brasil, entre otros.
Las repercusiones globales de la política arancelaria
La política arancelaria implementada por la administración Trump ha comenzado a manifestar sus profundas repercusiones a nivel global. En Canadá, por ejemplo, ya se resienten los efectos de estos aranceles, con una notable pérdida de empleos durante el mes de julio. De manera similar, India ha decidido pausar sus planes de compra de armas a Estados Unidos como respuesta directa a estas nuevas tarifas.
A nivel diplomático, el representante diplomático de Estados Unidos, Johnson, se ha comprometido a trabajar con los empresarios para exponer sus inquietudes ante Trump, un diálogo que la Iniciativa Privada (IP) califica de muy cordial. Mientras tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha reportado que los precios mundiales de los alimentos han experimentado su mayor alza en dos años, impulsados principalmente por las subidas en carne y aceites vegetales, lo que subraya la amplitud de los efectos de estas políticas.
Este panorama arancelario, sin precedentes en más de un siglo, no solo redefine la relación comercial de Estados Unidos con el mundo, sino que también plantea interrogantes cruciales sobre la estabilidad económica global y el futuro de las negociaciones internacionales. ¿Está el mundo al borde de una nueva era de proteccionismo que podría socavar décadas de integración económica?