Washington, 5 de septiembre de 2025. Elon Musk, el visionario detrás de Tesla, podría embolsarse un billón de dólares en un ambicioso plan de compensación a 10 años. Este gigantesco pago, detallado en documentos regulatorios de la compañía, está ligado a metas corporativas sin precedentes, en un momento crítico para la empresa de vehículos eléctricos. El plan de compensación de Elon Musk en Tesla se ha convertido en un punto central de debate en el círculo rojo, dada la trayectoria reciente del gigante automotriz.
Un pago monumental atado a objetivos sin precedentes
El paquete de compensación propuesto incluye una docena de tramos de acciones que se otorgarán a Musk si la empresa cumple con objetivos extremadamente agresivos. Estos van desde la producción de automóviles hasta el valor total de la empresa durante la próxima década. Para el inicio del plan, Tesla tendría que alcanzar una valoración de mercado de 2 billones de dólares y lograr la entrega de 20 millones de vehículos, una meta desafiante si se considera que la compañía entregó menos de 2 millones de autos en 2024.
Además, los ambiciosos hitos requieren que un millón de robotaxis estén en operación comercial y la entrega de un millón de bots de inteligencia artificial, reafirmando la fuerte apuesta de Tesla por la robótica y la IA. Para poder cobrar cualquier acción, Musk debe permanecer en Tesla al menos siete años y medio, y diez años para obtener la cantidad total. Bajo este plan, el empresario, quien ha sido una de las personas más ricas del mundo durante varios años, también recibiría más poder de voto sobre Tesla.
El contexto de la junta de accionistas y la sucesión
La compañía de vehículos eléctricos tiene previsto celebrar su reunión anual de accionistas el 6 de noviembre. Esta cita será clave, recordando que la más reciente reunión de accionistas de Tesla, realizada el 13 de junio del año pasado, concluyó con la votación de los inversores a favor de restaurar el paquete de pago récord de 44 mil 900 millones de dólares de Musk, que había sido anulado por un juez de Delaware a principios de ese año.
Es relevante destacar que una condición específica para los tramos 11 y 12 del nuevo plan incluye que Musk desarrolle un marco para que alguien lo suceda como CEO, lo que añade una capa de complejidad a la gobernanza futura de la empresa.
Los desafíos actuales de Tesla y las implicaciones políticas
Los objetivos establecidos para Musk y Tesla son extremadamente ambiciosos, dadas las recientes dificultades de la empresa con sede en Texas. Las acciones de Tesla han caído un 25 por ciento este año, atribuido en gran parte a la reacción negativa por la afiliación del empresario con el presidente Donald Trump.
Competencia creciente y desplome en Europa
Tesla enfrenta una competencia cada vez más intensa por parte de grandes fabricantes de automóviles en Detroit y, particularmente, de China. Las ventas de Tesla cayeron precipitadamente en Europa cuando Musk se alineó con un partido político de extrema derecha en Alemania. En julio, las ventas se desplomaron un 40 por ciento en los 27 países de la Unión Europea en comparación con el año anterior, aun cuando las ventas generales de vehículos eléctricos se dispararon, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.
Mientras tanto, el rival chino BYD vio cómo sus ventas seguían aumentando rápidamente, capturando un 1,1 por ciento de la cuota de mercado de todas las ventas de automóviles en el mes, frente al 0,7 por ciento de Tesla.
Declive financiero y preocupaciones de los inversores
En su trimestre más reciente, Tesla informó que las ganancias trimestrales cayeron de mil 390 millones a 409 millones de dólares. Los ingresos también disminuyeron, y la compañía no cumplió ni siquiera con las expectativas reducidas de Wall Street. Los inversores están cada vez más preocupados por la trayectoria de la empresa después de que Musk pasara tanto tiempo en Washington este año, convirtiéndose en uno de los funcionarios más prominentes de la administración de Trump en su intento de reducir el tamaño del gobierno.
El mes pasado, Tesla otorgó a Musk una concesión de acciones de 29 mil millones de dólares como recompensa por años de crecimiento «transformador e inédito», a pesar de una reciente incursión en la política de derecha que ha perjudicado sus ventas, sus ganancias y el precio de sus acciones. Este premio llegó ocho meses después de que un juez revocara por segunda vez el paquete de pago de Musk de 2018, una decisión que la compañía apeló. Tesla señaló en agosto que la concesión era un «primer paso, de buena fe» para retener a Musk y mantenerlo enfocado, mencionando su liderazgo en SpaceX, xAI y otras compañías. Musk ha expresado recientemente que necesita más acciones y control para evitar ser destituido por accionistas activistas.
A pesar de las adversidades, las acciones de Tesla subieron casi un dos por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado tras la divulgación del nuevo plan.
