
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Doña Carlota “N”, conocida desde hace poco más de una semana por haber disparado contra dos personas, fue vinculada a proceso, al igual que sus dos hijos, por homicidio calificado en agravio de Justin y Esaú, a quienes hirió de muerte el pasado 1 de abril en el municipio mexiquense de Chalco.
Tras más de nueve horas de audiencia y cinco recesos, una jueza de control del penal emitió la resolución con la agravante de haberse cometido con ventaja, que involucra a los hermanos Mariana y Eduardo “N”, quienes acompañaron a su madre a desalojar de su vivienda a unos presuntos invasores.
En su declaración, Eduardo “N” acusó que fue golpeado durante su detención en el interior de su vivienda el pasado 2 de abril. Incluso se levantó la playera para mostrarle a la autoridad judicial las marcas de presuntos golpes.
Tras escuchar los testimonios de los detenidos, la jueza de control desecho todas las pruebas que presentó la defensa de los inculpados, que tenían el objetivo de “demostrar la ilegalidad de la detención”.
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Afuera de las instalaciones de los juzgados de Chalco, vecinos y familiares de ‘Doña Carlota’, exigieron a las autoridades “que se haga justicia y la dejen libre”.
Con pancartas en mano, las personas afirman que la señora Carlota es “una heroína, no una delincuente”.
El pasado martes 1 de abril, la señora Carlota arribó al inmueble ubicado sobre la calle Hacienda de La Labor, en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, en el poblado Candelaria Tlapala, para exigir a los presuntos invasores abandonar su vivienda.
Después de mantener una discusión con miembros de una familia que se encontraba en posesión de la casa, la señora Carlota sacó de entre sus ropas un arma de fuego y disparó a las víctimas de 51 y 19 años de edad, además de que dejó lesionado a un joven de 14 años que al parecer se encontraba de visita.
Los hechos fueron captados en cámaras de video por un familiar de las personas agredidas en el jardín de la vivienda, donde se escucha cuando le grita a la señora Carlota, de 73 años de edad, que no siga disparando.
Con información de El Financiero