
Ecuador bajo la lupa: crisis diplomática y elecciones cuestionadas
La democracia ecuatoriana enfrenta una doble crisis. Mientras la OEA lanza una alerta por inequidad en las elecciones generales de 2025, el presidente Daniel Noboa esquiva críticas por violar la soberanía mexicana al invadir su embajada.
La estabilidad política de Ecuador tambalea entre tensiones externas y un proceso electoral marcado por el uso del aparato estatal con fines proselitistas.
Una elección cuestionada desde dentro y fuera de Ecuador
El informe preliminar de la OEA
La Misión de Observación Electoral de la OEA no dejó lugar a dudas: el proceso electoral celebrado recientemente en Ecuador estuvo plagado de irregularidades.
En su informe preliminar, los observadores señalaron la falta de equidad en la contienda, así como el presunto uso indebido de recursos públicos y estructuras estatales para favorecer a ciertos candidatos, incluyendo al propio presidente Daniel Noboa.
Además, el informe subrayó la ausencia de pronunciamientos oportunos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), lo cual generó incertidumbre jurídica y debilitó la confianza ciudadana.
Palabras clave en el discurso internacional
En el contexto regional, la OEA ha optado por un tono diplomático, pero firme. Aunque no deslegitima completamente el resultado electoral, su mensaje pone en duda la transparencia del proceso.
Esta advertencia, sumada a la falta de una reacción concreta por parte de las autoridades electorales ecuatorianas, ha encendido las alarmas en la comunidad internacional.
Crisis con México: una herida abierta que Noboa no logra cerrar
La embajada asaltada y la tensión sin resolver
La controversia internacional se agudizó el 5 de abril de 2024, cuando un comando de la Policía Nacional de Ecuador ingresó por la fuerza a la embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano, quien había solicitado asilo político.
A pesar de los llamados internacionales y la condena generalizada por violar la Convención de Viena, Noboa ha justificado el acto como un operativo legítimo contra “un criminal”.
En una reciente entrevista internacional, el mandatario minimizó el incidente, asegurando que mantiene buena relación con el pueblo mexicano y que no considera haber cometido un acto ilegal.
Sin intención de diálogo bilateral
Fuentes de la cancillería mexicana han confirmado que no existe ningún canal de comunicación activo con Ecuador. Aunque Noboa ha dicho estar dispuesto a hablar con la presidenta Claudia Sheinbaum, no ha hecho ningún movimiento concreto para restablecer relaciones diplomáticas.
En círculos diplomáticos, se considera que el presidente ecuatoriano ha creado un peligroso precedente, al dejar la puerta abierta para futuras violaciones a embajadas en casos similares.
Noboa, aislado en América Latina, pero respaldado por EE.UU.
Alianzas estratégicas fuera del continente
Uno de los rasgos más marcados del gobierno de Noboa es su desinterés por la integración latinoamericana. Desde el inicio de su mandato, ha evitado participar en foros regionales y ha apostado por una agenda alineada a los intereses de Estados Unidos.
Su canciller, Gabriela Sommerfeld, ha sido activa en pronunciamientos relacionados con temas internacionales como la guerra en Ucrania y el genocidio en Gaza, pero no ha emitido posicionamientos claros sobre la crisis con México ni sobre la observación electoral de la OEA.
Medios locales en silencio, diplomáticos en alerta
El silencio mediático en Ecuador respecto a las declaraciones de Noboa es significativo. Mientras los medios cercanos al gobierno han ignorado el tema, diplomáticos y analistas han mostrado preocupación.
Para ellos, la falta de una estrategia de reconciliación con México debilita la posición regional de Ecuador y lo aísla aún más.
¿Qué está en juego para la democracia ecuatoriana?
Implicaciones de la crítica de la OEA
Cuando un organismo como la OEA señala inequidades en un proceso electoral, la legitimidad democrática se ve erosionada. En el caso ecuatoriano, esta advertencia se suma a una serie de episodios que han deteriorado la institucionalidad:
- El uso de recursos públicos para campañas políticas.
- El silencio de los órganos electorales ante irregularidades.
- La manipulación del aparato estatal con fines proselitistas.
Estos elementos alimentan una narrativa de autoritarismo encubierto, en la que el poder se concentra cada vez más sin contrapesos reales.
El precedente diplomático
La irrupción en la embajada mexicana no sólo rompió una convención internacional. También dejó en evidencia la falta de una política exterior sólida en Ecuador. Noboa, al ignorar los canales diplomáticos tradicionales, ha debilitado la capacidad de su país para negociar y construir alianzas en la región.
Este incidente no es un hecho aislado, sino parte de un patrón donde la lógica interna del poder se impone a la diplomacia y al derecho internacional.
Ecuador ante el espejo de América Latina
La situación de Ecuador en 2025 es un espejo de las tensiones que enfrenta América Latina: gobiernos con escasa rendición de cuentas, procesos electorales cuestionados y diplomacias fragmentadas.
Daniel Noboa, pese a su reciente relección, enfrenta un escenario complejo. La advertencia de la OEA sobre la inequidad electoral y la crisis con México no pueden ser ignoradas sin consecuencias. Más que una tormenta pasajera, estas señales revelan una erosión estructural del sistema democrático ecuatoriano.
Si Ecuador desea recuperar credibilidad ante el mundo y restablecer sus lazos con la región, deberá iniciar un proceso de reconciliación diplomática y reforma institucional profunda.