
El crecimiento global se encamina a un 2.7 por ciento este año, por debajo del promedio de la década pasada. Esta cifra, reportada por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), revela más que una desaceleración; expone una transición estructural profunda que redefine la economía mundial.
La nueva fase de la economía global
El IIF advirtió que la economía mundial no atraviesa solo una recesión cíclica, sino que está entrando en una nueva fase. Esta etapa se caracteriza por entornos políticos fragmentados, menores estímulos económicos y políticas de Estados Unidos cada vez más intervencionistas.
En este contexto, “las tensiones comerciales, las respuestas divergentes a la inflación y la elevada carga de la deuda están reconfigurando la asignación de capital a nivel mundial”, apuntó la organización.
Situación en Estados Unidos y otros países
Según el informe del IIF a inversionistas, el crecimiento de Estados Unidos se desacelera “drásticamente”. La expansión fiscal y la incertidumbre arancelaria están moldeando la confianza en esa economía.
Se han hecho evidentes muestras de un debilitamiento en la demanda interna. Los indicadores de confianza del consumidor y empresarial también continúan deteriorándose, mientras que las expectativas de inflación se mantienen elevadas.
Sobre el proyecto “One Big, Beautiful Bill” de la administración de Donald Trump, que contempla gravar remesas y rendimientos de inversiones de algunos países, el IIF sostuvo que podría ampliar los déficits fiscales, exacerbando preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda a medio plazo.
Las proyecciones de crecimiento para el cuarto trimestre de 2025, de acuerdo con el reporte, son las siguientes:
- Estados Unidos: 0.3 por ciento
- Eurozona: 0.7 por ciento
- Japón: 0.1 por ciento
Los aranceles impulsados por la administración Trump han intensificado la incertidumbre global.
El IIF también analizó la situación de China, que cumple sus objetivos de crecimiento pero se encuentra acotada en varios sectores. Esta economía contribuye a contener la inflación global más que a impulsar la expansión económica mundial.
Las “restrictivas condiciones crediticias para el sector inmobiliario, el estímulo selectivo al consumo y la débil inversión corporativa” en China limitan sus repercusiones en la demanda global. La transición hacia un crecimiento basado en el consumo sigue siendo lenta debido a la insuficiente infraestructura de servicios y la persistente baja confianza.
Perspectiva final
El análisis del IIF subraya que la economía mundial enfrenta cambios estructurales significativos. Factores como la incertidumbre política, la deuda y las políticas comerciales, especialmente de Estados Unidos y China, están definiendo un panorama de menor crecimiento global y reconfiguración en la asignación de capital.