
En un contexto de tensiones comerciales y alta incertidumbre, la economía mexicana sorprendió con un inesperado repunte en febrero, reveló el Inegi.
Un respiro inesperado en medio de la tormenta
Febrero de 2025 inició con nubarrones: amenazas de aranceles desde Washington, incertidumbre comercial y tasas de interés elevadas. Sin embargo, contra todo pronóstico, la actividad económica en México logró un avance significativo, impulsado por la construcción y las manufacturas. El Inegi confirmó que la economía mexicana creció un 1% en comparación con enero, cortando una racha de dos meses a la baja.
¿Cómo se explicó el repunte de la economía mexicana?
El papel clave de las actividades secundarias
Las actividades secundarias, especialmente la construcción y la industria manufacturera, fueron los motores del repunte. En cifras:
- Construcción: +2.8%
- Manufactura: +2.9%
Estos sectores demostraron una fortaleza inesperada pese al contexto internacional adverso.
Aportes de las actividades primarias y terciarias
Aunque las actividades primarias también crecieron 1%, su impacto fue moderado en comparación. El sector terciario, que agrupa a los servicios, creció 0.6%, destacándose:
- Servicios recreativos y culturales: +5.4%
- Servicios profesionales, científicos y técnicos: +4.1%
- Servicios de apoyo a negocios y manejo de residuos: +2.5%
Contexto político y económico: un entorno desafiante
Las amenazas comerciales de Estados Unidos
El primer día de febrero, Donald Trump amenazó con imponer aranceles de 25% a todas las exportaciones mexicanas. Aunque dicha amenaza se retiró dos días después, el 11 de febrero se firmaron decretos para aplicar tarifas del 25% a las importaciones de acero y aluminio.
Este escenario generó incertidumbre en los mercados y en el sector productivo mexicano, que pese a todo mostró resiliencia.
Tasas de interés y su efecto en la actividad
A pesar de que las tasas de interés reales se mantuvieron altas, desincentivando el consumo y la inversión, sectores como la construcción se mantuvieron activos, impulsados por proyectos públicos y privados que resistieron el entorno restrictivo.
Resultados anuales y perspectivas de crecimiento
Comparativo anual de la actividad económica
Al comparar febrero de 2025 con febrero de 2024:
- Actividades primarias: -4.3%
- Actividades secundarias: +0.4%
- Actividades terciarias: +1%
Si bien las actividades primarias mostraron una caída importante, las secundarias y terciarias lograron sostener un avance modesto.
Proyecciones para 2025
Pese al repunte de febrero, analistas de Ve por Más (BX+) advierten que el dinamismo seguirá siendo lento en el primer semestre debido a la incertidumbre y las condiciones financieras restrictivas.
Economistas de Banamex, por su parte, mantienen su proyección de crecimiento del PIB para 2025 en 0%, aunque reconocen que los datos recientes moderan los riesgos a la baja.
Implicaciones para la región sureste y el Caribe Mexicano
Oportunidades en la construcción y el turismo
La fortaleza del sector de la construcción podría beneficiar proyectos de infraestructura en el sureste, incluyendo obras estratégicas como el Tren Maya y desarrollos en la Riviera Maya.
Asimismo, el crecimiento de servicios recreativos y culturales sugiere un entorno favorable para el turismo, motor económico clave del Caribe Mexicano.
Riesgos que persisten
A pesar del optimismo cauteloso, el panorama sigue siendo frágil. Las decisiones políticas en Estados Unidos, la volatilidad en mercados internacionales y las altas tasas de interés podrían frenar el avance económico en los próximos meses.
Un respiro que invita a la cautela
El repunte económico de febrero ofrece un respiro alentador para México, pero no debe interpretarse como una recuperación consolidada. La economía sigue enfrentando retos significativos y, aunque existen oportunidades, la prudencia deberá guiar las estrategias económicas en lo que resta de 2025.
La resiliencia demostrada por la industria y los servicios en un entorno adverso subraya la capacidad de adaptación de la economía mexicana, pero también evidencia la necesidad de políticas públicas que fomenten un crecimiento sostenido y diversificado.