En un movimiento legislativo que ha desatado polémica, la Cámara de Diputados dio luz verde a la nueva Ley Orgánica de la Armada de México. La iniciativa, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, promete una reestructuración profunda de la institución naval, pero levanta suspicacias sobre derechos humanos y militarización.
Reestructuración integral de la Armada de México
Con 344 votos a favor, provenientes de Morena, PT y PVEM, y 127 en contra del PAN, PRI y MC, la Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley Orgánica de la Armada de México el 22 de octubre de 2025. El dictamen, que ahora se encuentra en manos del Senado, busca reemplazar la legislación vigente desde 2021.
El núcleo de la reforma plantea:
- Creación de la Jefatura de Operaciones Navales: Sustituyendo al Estado Mayor General.
- Incorporación de Unidades de Ciberdefensa e Inteligencia Artificial: Modernización ante los nuevos desafíos.
- Facultades Ampliadas: En la formulación de políticas de defensa marítima y protección de los intereses marítimos nacionales.
El debate legislativo y las críticas de la oposición
La aprobación no estuvo exenta de controversia. La oposición se opuso frontalmente a la propuesta, argumentando diversas razones:
- Eliminación de la Referencia a Derechos Humanos: Presente en la ley de 2021, impulsada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
- Falta de Consulta: Con los mandos de la Armada, según los detractores.
- Profundización de la Militarización: De funciones civiles.
La diputada Julia Licet Jiménez Angulo, del PAN, criticó la eliminación de la referencia a derechos humanos, advirtiendo que esto «refuerza la militarización de tareas civiles» y otorga facultades «sin límites claros ni mecanismos de rendición de cuentas».
Hernando Castañeda, también del PAN, afirmó que la ley «desnaturaliza a la Armada» al asignarle atribuciones ajenas a su función militar.
Ariana del Rocío Rejón Lara, del PRI, acusó al gobierno de «secuestrar a la Armada», argumentando que la ley «no nació en los cuarteles navales, sino en Palacio Nacional». Señaló que la creación de la Jefatura de Operaciones Navales «concentra el mando estratégico en una sola persona, sin contrapesos institucionales», denunciando un intento de control político sobre las fuerzas armadas.
Defensa de la iniciativa por parte de Morena
En contraparte, Jaime Martínez López, presidente de la Comisión de Marina y diputado de Morena, defendió la iniciativa argumentando que «actualiza la misión de la Armada de México mediante la modernización de sus capacidades operativas, estratégicas y tecnológicas».
Martínez López subrayó que el dictamen «armoniza la legislación con los instrumentos internacionales», como la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, e incorpora nuevas capacidades en materia de ciberseguridad y defensa marítima.
Luis Arturo Óliver Cen, también de Morena, aseguró que el proyecto «no amplía facultades, sino que las reordena y actualiza» y que sí fue consultado con los altos mandos de la Armada. Afirmó que «esta modernización es un acto de responsabilidad nacional y de lealtad al orden constitucional».
Las reservas presentadas a distintos artículos fueron enviadas al Diario de Debates.
¿Será esta reestructuración un paso adelante para la Armada de México o una cesión peligrosa de poder? El debate está abierto y el Senado tiene la última palabra.