Redacción
CANCÚN.- En medio de la controversia por la construcción de la nueva Catedral en la Supermanzana 33, colindante con la reserva ecológica del Ombligo Verde, la Diócesis de Cancún-Chetumal emitió un comunicado para defender la legalidad del proyecto y destacar su enfoque ambiental y comunitario.
De acuerdo con el pronunciamiento oficial, la obra “nace del corazón de la comunidad” y se lleva a cabo con “amor, legalidad y respeto al entorno”. La Iglesia afirmó contar con todos los permisos y licencias otorgados por las autoridades correspondientes y subrayó que el Ayuntamiento de Benito Juárez ha confirmado que el predio no forma parte del área protegida.
Asimismo, destacó que el proyecto no solo contempla la construcción de un templo, sino también de un centro de atención a familias y programas de asistencia social. “La Catedral en la selva, una selva que abraza a su catedral”, es la visión que, según la Diócesis, guía el desarrollo, acompañado por especialistas que velan por el equilibrio ecológico.
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El comunicado también puntualiza que no se han utilizado recursos públicos y que toda la obra se financia con donativos privados.
En contraste, representantes del colectivo Salvemos Juntos el Ombligo Verde reiteraron su rechazo a la construcción y confirmaron que esta semana fue ingresado un juicio de amparo para solicitar la suspensión definitiva de la obra y exigir que el predio sea reincorporado a la reserva ecológica.
La abogada ambientalista Katherin Ender acusó a la Iglesia de presentar documentos que no tienen validez legal y advirtió que en la zona existen especies protegidas que podrían verse afectadas. “No hay un plan de manejo desde 2013, y eso lo convierte en un espacio que debe preservarse”, señaló.
Ender también cuestionó la falta de garantías por parte de las autoridades ambientales, quienes han respondido a vecinos asegurando que no hay afectaciones. “Por eso optamos por la vía legal”, añadió.
La bióloga y activista Graciela Saldaña también se pronunció en contra del proyecto, recordando que el Ombligo Verde es uno de los últimos pulmones urbanos de Cancún, hogar de fauna diversa y especies como la palma chíi, en peligro de desaparecer si no se toman medidas de protección.
“Existe una deuda ambiental con esta ciudad. La prioridad debería ser ampliar la reserva, no reducirla”, enfatizó.
Mientras el proceso legal avanza, la Diócesis llamó a la comunidad a “caminar en unidad, paz y respeto mutuo”, y aseguró que continuará la obra con “transparencia y esperanza”.
Será ahora el Poder Judicial quien determine si la construcción de la Catedral puede continuar o si el terreno deberá ser resguardado como parte de la reserva ecológica del Ombligo Verde.
