
Leslie Gordillo/CARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- La Diócesis de Cancún-Chetumal emitió un comunicado para asegurar que la nueva obra está realizándose con legalidad, respeto al entorno, pensada para todos, con un espíritu incluyente, abierto y generoso, que refleja los valores del Evangelio y el compromiso de la Iglesia con el bien común.
El proyecto, aseguraron, cuenta con todos los permisos y licencias otorgados por las autoridades competentes. De manera clara y pública, el Ayuntamiento de Benito Juárez ha confirmado que la obra se realiza fuera del área protegida del Ombligo Verde, en un predio perfectamente delimitado y autorizado conforme a la normatividad ambiental y urbana; y que se han sostenido espacios de diálogo abiertos y encuentros informativos con vecinos y actores sociales, con la finalidad de mantener la transparencia y la buena comunicación en todo momento.
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“Desde su diseño y planificación, el proyecto ha procurado la integración armónica con el entorno natural. Inspirada en la visión de una catedral en la selva, una selva que abraza a su catedral, la obra se desarrolla con especial cuidado en la protección del medio ambiente. Cada etapa ha sido revisada por especialistas y se han implementado medidas concretas para preservar la vegetación, proteger el ecosistema y mantener el equilibrio ecológico”, puntualizaron.
Es un proyecto, señalaron, que nace del corazón de la Iglesia y que se está desarrollando con profundo respeto por el entorno, con transparencia y con el compromiso de servir a la comunidad.

La nueva catedral, afirmaron, está concebida como un espacio de encuentro, paz y servicio, en el que se integrará también un centro comunitario destinado a apoyar a las familias, ofrecer formación humana y espiritual, brindar acompañamiento y generar acciones solidarias para quienes más lo necesiten.
La Diócesis reafirmó su compromiso con la creación “como un don sagrado que debemos cuidar y honrar”, que se está edificando gracias a donativos privados, si recurso público alguno.
“Agradecemos profundamente a quienes han creído en esta obra y la han hecho suya con amor. Invitamos a toda la comunidad a seguir caminando juntos, construyendo en unidad, en paz y en
respeto mutuo. Esta catedral no es solo un edificio: es un símbolo de la esperanza que nos une, de la fe que nos sostiene, y del amor que edifica lo que perdura. Porque los que construyen con amor, edifican para la eternidad”, concluyeron desde la Oficina de Comunicación Social.