El magnate del hip hop, Sean «Diddy» Combs, sentenciado a más de cuatro años de prisión, ha solicitado ser transferido a una prisión federal de baja seguridad en Nueva Jersey. Esta gestión legal, que incluye una mención a un posible indulto presidencial, expone las intrincadas derivaciones de su reciente condena por delitos sexuales y su impacto en el círculo rojo.
La solicitud clave: FCI Fort Dix y el programa de rehabilitación
Los abogados de Sean “Diddy” Combs han instado al juez Arun Subramanian a recomendar que la Oficina Federal de Prisiones asigne al magnate del hip hop a FCI Fort Dix, una prisión federal de baja seguridad en Nueva Jersey. La defensa argumenta que esta instalación, ubicada en los terrenos de la base militar conjunta McGuire-Dix-Lakehurst, ofrece un programa residencial de tratamiento de drogas. Según Teny Geragos, abogado de Combs, esta ubicación permitirá al artista «abordar problemas de abuso de drogas y maximizar las visitas familiares y los esfuerzos de rehabilitación».
Aunque los jueces a menudo hacen recomendaciones sobre la ubicación de los reclusos, la decisión final recae en la Oficina Federal de Prisiones. Esta agencia basa sus resoluciones en factores como la gravedad del delito, el nivel de seguridad requerido y las necesidades de programación del recluso. FCI Fort Dix es una de las varias decenas de prisiones federales con un programa de tratamiento de drogas.
El veredicto y el trasfondo del caso Combs
Sean Combs fue sentenciado a cuatro años y dos meses de prisión el pasado viernes 3 de octubre de 2025. Su condena se deriva de cargos relacionados con el transporte de personas a través de fronteras estatales para encuentros sexuales, culminando un caso federal que reveló testimonios sobre violencia, drogas y los denominados «freak-offs». El cantante fue condenado en julio bajo la Ley Mann federal, que prohíbe el transporte de personas a través de fronteras estatales para cualquier delito sexual. Su juicio concluyó con un veredicto dividido, ya que fue absuelto de los cargos de tráfico sexual y crimen organizado, los cuales podrían haber resultado en una cadena perpetua.
Desde su arresto en septiembre de 2024, Combs ha estado encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn. El tiempo que ha permanecido allí se restará de su sentencia, lo que significa que podría salir en aproximadamente tres años. En una carta dirigida al juez Subramanian, Combs expresó haber experimentado un «reinicio espiritual» en la cárcel. «Me siento humillado y destrozado hasta la médula», declaró, añadiendo que está «comprometido con el camino de permanecer libre de drogas, no violento y pacífico». Afirmó además: «Agradezco a Dios que soy más fuerte, más sabio, limpio, claro y sobrio».
Implicaciones políticas: El indulto de Donald Trump
En un giro inesperado, el presidente Donald Trump declaró a los periodistas que Combs le había solicitado un indulto. Trump, quien se refirió al magnate musical con su apodo «Puff Daddy», no precisó si concedería la petición. Se buscaron comentarios de los abogados y el equipo de publicidad de Combs, sin obtener respuesta sobre las declaraciones del presidente.
Fort Dix: Perfil de una prisión federal clave
FCI Fort Dix, la prisión federal más grande por población con cerca de 3 mil 900 reclusos, se encuentra a unos 103 kilómetros al suroeste de la ciudad de Nueva York. Combs, quien nació y construyó su imperio musical y empresarial en Nueva York, tuvo una casa en Nueva Jersey que vendió hace casi una década. Sus residencias principales, según documentos judiciales, han sido una mansión de 48 millones de dólares en una isla cercana a Miami y otra mansión en Los Ángeles. Ambas propiedades fueron allanadas por agentes federales el año pasado durante la investigación que llevó a su arresto.
Esta prisión ha albergado a varios reclusos de alto perfil, incluyendo presuntos mafiosos, traficantes de drogas, políticos corruptos y el famoso «Pharma Bro», Martin Shkreli. Durante un tiempo, estuvo dirigida por Lamine N’Diaye, el exalcalde a cargo de la cárcel federal en Manhattan donde el financiero Jeffrey Epstein se suicidó en 2019; N’Diaye se ha retirado desde entonces. El historial de FCI Fort Dix incluye incidentes como el apuñalamiento de un recluso en 2021 y arrestos en 2019 por contrabando de artículos usando drones. Ese mismo año, un oficial correccional se declaró culpable de aceptar sobornos para contrabandear artículos. Martin Shkreli, durante su estancia, fue confinado en solitario por acusaciones de usar un teléfono inteligente de contrabando para dirigir su empresa farmacéutica desde la cárcel, una actividad prohibida para los reclusos.
El caso de Sean Combs no solo subraya las consecuencias de sus acciones, sino también la complejidad del sistema penitenciario y las inesperadas conexiones con la política nacional. ¿Podrá la solicitud de ubicación en Fort Dix, junto con la mención de un posible indulto presidencial, alterar el curso de su condena y lo que significa para la justicia en casos de alto perfil?
