
Sheinbaum frente a la CNTE: tensiones, propuestas y un diálogo que no cesa
A las puertas de Palacio Nacional, con el sol cayendo sobre los maestros de la CNTE, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió una postura que busca equilibrio: atender demandas históricas sin romper con la gobernabilidad fiscal. La palabra clave es diálogo.
La protesta frente a Palacio: un conflicto abierto pero sin cerrazón
Este miércoles, en una escena recurrente del calendario político nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomó los accesos a Palacio Nacional. La protesta obligó a que la conferencia presidencial —la “mañanera”— se realizara de forma virtual, pero no detuvo el mensaje: el diálogo no se ha cerrado.
Claudia Sheinbaum, en uno de los primeros episodios de tensión de su naciente gobierno, aseguró que la interlocución con el magisterio disidente no solo se mantiene abierta, sino que ha sido constante. A su juicio, los canales de comunicación con la Secretaría de Gobernación (SG) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) han estado activos “desde el primer momento”.
¿Qué exige la CNTE y qué ofrece el gobierno?
Aumento salarial del 10%: promesa y límite presupuestal
El anuncio más concreto y cuantificable fue el aumento salarial del 10% para el magisterio, dividido en dos etapas: un 9% ya autorizado en 2024 y un 1% adicional a partir de septiembre. Esta medida responde a una de las demandas más constantes del gremio: la mejora salarial frente al deterioro inflacionario.
Sin embargo, Sheinbaum fue clara al reconocer las limitaciones fiscales. “El presupuesto no da para todo”, declaró, en un intento de equilibrar expectativa con realismo.
Pensiones y el décimo transitorio: un fondo como alivio
Uno de los puntos más sensibles es el de las pensiones. La CNTE ha señalado con insistencia el malestar generado por el “décimo transitorio”, un punto técnico pero de gran impacto en la vida de los docentes que afecta el cálculo y la edad de jubilación. Sheinbaum planteó como alternativa el uso del Fondo de Pensiones para el Bienestar: un mecanismo que garantizaría pensiones dignas a los maestros con cuentas individuales y sueldos inferiores al salario medio del IMSS.
Esta propuesta busca aliviar el malestar estructural del sistema sin prometer reformas que pongan en riesgo el equilibrio financiero del Estado.
Sustitución del SICAM: consulta a la base, no imposición
Otro frente abierto es el Sistema de Carrera para Maestras y Maestros (SICAM), que ha generado fuerte descontento en el magisterio. La propuesta del gobierno: eliminarlo, pero no de manera unilateral. Sheinbaum afirmó que la sustitución se decidirá tras una consulta nacional directa con la base magisterial, algo que intenta desmarcarse de las prácticas centralistas del pasado.
Movilidad docente: adiós a la burocracia, bienvenida la antigüedad
El caos burocrático que obstaculiza la movilidad de los maestros en el país es otra demanda histórica. La presidenta propuso reformar este proceso, colocando la antigüedad como criterio principal. La intención es clara: reducir trámites, reconocer méritos y responder a una demanda largamente ignorada por anteriores administraciones.
Una semana extra de vacaciones: símbolo y reconocimiento
En un gesto que busca también apelar al ánimo del magisterio, Sheinbaum anunció una semana adicional de vacaciones para los maestros de educación básica. Aunque simbólica, la medida es un reconocimiento al esfuerzo de los docentes, que —según sus palabras— “prácticamente no tenían vacaciones”.
El laboratorio de Baja California Sur: 500 plazas como muestra
Sheinbaum también subrayó que la coordinación con los estados será clave para resolver los rezagos estructurales. Como ejemplo, citó el caso de Baja California Sur, donde se abrirán 500 nuevas plazas para maestros que hasta ahora eran pagados con recursos estatales. Una “demanda histórica”, dijo, que por fin comienza a ser atendida.
Sheinbaum y la CNTE: ¿coexistencia o punto de quiebre?
El diálogo con la CNTE no es una novedad en la política mexicana, pero el tono y el enfoque de esta nueva administración marcan una diferencia. Frente a un sindicato históricamente combativo, el gobierno de Sheinbaum apuesta por la interlocución directa, el reconocimiento de las limitaciones y la búsqueda de soluciones graduales.
Sin embargo, el riesgo sigue latente: la CNTE es un actor político con peso, demandas firmes y poca disposición a las ambigüedades. La respuesta del gobierno, por ahora, ha sido evitar la confrontación directa y ofrecer soluciones parciales pero concretas. Falta ver si estas serán suficientes para contener futuras movilizaciones.
¿Qué está en juego en este diálogo?
Legitimidad y gobernabilidad
Sheinbaum sabe que ceder ante todas las demandas podría desestabilizar las finanzas públicas, pero ignorarlas podría costarle legitimidad. El equilibrio es frágil y estratégico.
Un nuevo pacto educativo
Más allá de los aumentos y ajustes administrativos, lo que se dibuja en el fondo es un posible nuevo pacto entre el Estado y el magisterio. Un pacto que podría redibujar la forma en que se concibe la carrera docente en México.
Señales de apertura con reservas estructurales
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha mostrado disposición para negociar con la CNTE, ofreciendo medidas concretas y reconociendo límites. El conflicto magisterial no está resuelto, pero ha entrado en una etapa de contención dialogada. La evolución de esta relación será un termómetro clave de la gobernabilidad en los primeros meses del sexenio.