La economía mexicana enfrenta una señal de alerta. Los ingresos por remesas, un pilar fundamental para millones de familias, registraron en junio de 2025 su mayor caída interanual desde septiembre de 2012, según datos del Banco de México. Este fenómeno de las remesas en méxico plantea serias interrogantes sobre sus implicaciones económicas.
La caída más profunda en más de una década
Durante junio de 2025, los ingresos por remesas provenientes del exterior se situaron en 5 mil 201 millones de dólares. Este monto representa una significativa reducción del 16.2 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, una contracción sin precedentes DESDE septiembre de 2012.
Esta drástica disminución coincide con la política migratoria implementada por el actual gobierno de la unión americana, la cual, según el Banco central, ha inhibido las operaciones de envío de dinero. De hecho, las operaciones de remesas cayeron 14.3 por ciento en el sexto mes del año. Adicionalmente, el Banco de México señaló que, en el ámbito mensual, los ingresos por remesas mostraron una caída de 2.3 por ciento en junio.
Radiografía semestral y anual del flujo de remesas
El comportamiento negativo no se limita al mes de junio. En el primer semestre de 2025, el valor acumulado de los ingresos por remesas se ubicó en 29 mil 576 millones de dólares. Esta cifra es 5.6 por ciento menor en comparación con los 31 mil 326 millones de dólares reportados en el mismo lapso de 2024.
Analizando un periodo más amplio, el flujo acumulado de los ingresos por remesas en los últimos 12 meses alcanzó los 62 mil 996 millones de dólares. Este monto es 2.19 por ciento inferior a los 64 mil 002 millones de dólares registrados en los 12 meses previos. Este descenso marca la primera caída en el acumulado de 12 meses desde enero de 2014, y la mayor contracción observada desde octubre de 2013.
Modalidades de envío: Dominio electrónico y cobro en efectivo
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El Banco de México detalló las formas en que los recursos llegan al país. Durante el primer semestre de 2025, el 99.1 por ciento del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, sumando 29 mil 291 millones de dólares.
Las remesas efectuadas en efectivo y especie representaron el 0.7 por ciento del monto total, con 217 millones de dólares. Por su parte, las money orders constituyeron el 0.2 por ciento, con 68 millones de dólares.
En cuanto a la recepción de las remesas enviadas electrónicamente en el primer semestre:
- El 51.1 por ciento se cobró en efectivo, alcanzando los 14 mil 972 millones de dólares.
- El 48.9 por ciento se envió como depósito a cuenta, sumando 14 mil 319 millones de dólares.
El superávit de la cuenta de remesas a la baja
El superávit de la cuenta de remesas también mostró una contracción. En junio, este indicador fue de 4 mil 836 millones de dólares, una cifra inferior a los 4 mil 981 millones de dólares observados en mayo previo, según lo informado por el banco central.
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Contexto y posibles implicaciones
Aunque los recientes datos de remesas generan preocupación, es crucial considerar el contexto más amplio de la relación económica con los mexicanos en estados unidos. En la última década, la masa salarial de los mexicanos en ese país experimentó un crecimiento del 64.8 por ciento. Además, iniciativas como las tarjetas finabien para paisanos buscan asegurar la legalidad y transparencia en el flujo de estos recursos, confirmando que cumplen con la normatividad y no evaden impuestos por remesas, según informó la embajada. Este panorama complejo demanda un análisis profundo de las causas y consecuencias de la reciente caída, más allá de la mera coincidencia con políticas migratorias.
La abrupta contracción en los ingresos por remesas para méxico representa un desafío económico que el país no había enfrentado con esta magnitud en años. ¿Están las autoridades preparadas para mitigar el impacto de esta tendencia, o se vislumbra un escenario de mayor vulnerabilidad para las familias que dependen de estos vitales recursos?