
La presidenta Claudia Sheinbaum asegura que no habrá retroceso en los derechos de la comunidad LGBTQI+. Pero, ¿qué tan viable es esta promesa en el complejo entramado legislativo y judicial? Analizamos los desafíos políticos y las implicaciones de su afirmación, clave para el futuro de la inclusión en México.
Contexto y la Promesa en un Momento Clave
En un momento clave para la agenda progresista y ante la inminente discusión de reformas estructurales, incluida la judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum emitió un mensaje contundente sobre los derechos de la comunidad LGBTQI+. Desde Palacio Nacional, Sheinbaum afirmó que “no puede haber retrocesos” y urgió a legisladores a “seguir avanzando” hacia la inclusión.
Su discurso, pronunciado previo a la conmemoración del Día de la Diversidad, buscó sentar una posición clara del nuevo gobierno:
Reconocimiento pleno: Más allá de la tolerancia, se debe buscar la inclusión activa.
Responsabilidad legislativa: Los congresistas deben garantizar los derechos ya adquiridos y promover nuevos.
- Confianza en el Poder Judicial: Los nuevos juzgadores (en alusión a la reforma judicial) deben ser garantes de los derechos.
La Prueba Legislativa: ¿Mayoría Garantiza Avance?
Si bien la próxima legislatura perfila una mayoría oficialista, la agenda de diversidad enfrenta resistencias incluso dentro de bloques aliados.
El Tablero en el Congreso
Fuentes legislativas consultadas bajo anonimato señalan que iniciativas clave, como el reconocimiento de identidades no binarias a nivel federal o la prohibición total de terapias de conversión, aún generan debate interno. El “no retroceso” no es automático. Requiere voluntad política y negociación constante para blindar derechos ya ganados y empujar nuevas conquistas. Un análisis hemerográfico reciente revela que al menos una docena de iniciativas relacionadas con derechos LGBTQI+ languidecieron en la legislatura saliente, evidenciando los obstáculos para su dictaminación y aprobación.
El Factor Judicial: ¿Una Corte a Favor de la Diversidad?
La mención de Sheinbaum a los “nuevos juzgadores” no es menor. Conecta directamente la garantía de derechos con la propuesta de reforma al Poder Judicial.
La Reforma en el Horizonte
La promesa de que respetarán los derechos LGBTQI+ coloca un nuevo prisma sobre el debate de la reforma. La gran pregunta es: ¿una justicia electa popularmente garantizará la protección progresiva de derechos, o sucumbirá a presiones conservadoras o mayorías circunstanciales? Expertos constitucionalistas advierten que la independencia judicial ha sido un pilar clave para la protección de minorías en el pasado, a través de resoluciones que suplen omisiones legislativas o corrigen actos discriminatorios. Datos del Poder Judicial de la Federación muestran un incremento constante en amparos y resoluciones que han ampliado derechos, desde el matrimonio igualitario hasta el reconocimiento de identidades trans.
La Estrategia Política Detrás del Mensaje
El posicionamiento firme sobre diversidad busca consolidar el apoyo de sectores progresistas y jóvenes. Sin embargo, el desafío reside en cómo equilibrar este discurso con otras prioridades de la agenda de transformación y las tensiones ideológicas dentro de la propia coalición gobernante. Información obtenida por este medio sugiere que la “cartera” de iniciativas prioritarias para la próxima legislatura aún no define la prelación de temas de diversidad frente a reformas económicas o de seguridad.
La promesa de “no retroceso” en derechos LGBTQI+ es un compromiso político relevante de la nueva presidenta. No obstante, su materialización dependerá de la compleja negociación legislativa, el perfil del futuro Poder Judicial y la genuina voluntad política para hacer de la inclusión una prioridad inamovible, más allá del discurso coyuntural.