Mirna de la Cruz, impulsora del deporte indígena México, vio su sueño de atleta truncado por la falta de recursos en su natal Tabasco. Ahora, como directora de la iniciativa México Imparable, no solo promueve el talento atlético en las comunidades originarias del país, sino que también combate el machismo en las comunidades.
El origen de México imparable y la búsqueda de oportunidades
El camino de Mirna de la Cruz hacia el impulso del deporte indígena comenzó en su adolescencia. Aunque compitió en pruebas de velocidad y medios maratones en Tabasco, las limitaciones económicas familiares la obligaron a detener su trayectoria como atleta de alto rendimiento.
Fueron precisamente las pocas oportunidades y las carencias financieras de los jóvenes de la sierra de su estado las que la inspiraron a fundar una iniciativa que, según relata la propia promotora, la llevó a ganar el Premio Nacional del Deporte este año.
De la Cruz, quien también es cofundadora de la Fundación Lorena Ramírez, compartió detalles sobre la evolución de este proyecto:
- Inicio en 2018: «Este sueño inició en 2018. Han pasado pocos años desde entonces, pero hemos dado pasos agigantados.»
- Avances más allá de lo deportivo: Los logros no se limitan a la competencia, pues han logrado «disminuir el machismo en las comunidades y la creencia de que las mujeres no podían competir».
En un año de especial relevancia para la mujer indígena, De la Cruz celebró la apertura mostrada por los gobiernos y la creciente participación de la iniciativa privada para apoyar el proyecto.
Alianzas institucionales y el impacto comunitario
La directora de México Imparable ha trabajado activamente en la búsqueda de apoyos a nivel federal y estatal. Según sus declaraciones, ha tenido encuentros de alto nivel para asegurar la continuidad de su labor:
> «He tenido la oportunidad de platicar con la Presidenta, no le pedí dinero, sino que me contactara con las personas indicadas para seguir con esta labor. También pude charlar con gobernadores, quienes me ofrecieron su ayuda para impulsar el deporte en las comunidades.»
La iniciativa, conocida por sus allegados como «Estrellita», está logrando que los jóvenes dejen hábitos nocivos a cambio del entrenamiento físico. Por ejemplo, en Palenque, Chiapas, ya hay 400 niños entrenando atletismo. Muchos de ellos, relató, han abandonado los vicios gracias a la actividad física, asegurando que el proyecto «cambió su vida».
Desarrollo social y metas a mediano plazo
Aunque por ahora México Imparable se centra en un serial de cuatro carreras, las metas a mediano plazo buscan ampliar el alcance del programa. Estos objetivos incluyen:
- Involucrar a más estados.
- Llevar el deporte hasta las comunidades más alejadas.
- Implementar planes de desarrollo comunitario, como en asentamientos de los rarámuri.
- Organizar campañas de salud y llevar alimentos.
- Fomentar la participación de los más pequeños en distintas disciplinas.
De la Cruz enfatizó que su propósito no es modificar los usos y costumbres de las comunidades, sino crear mayores oportunidades que conduzcan a una mejor calidad de vida para sus habitantes.
Proyección internacional y la visibilidad de la mujer indígena
La promotora atlética destacó el gran momento que vive la mujer indígena, la cual «ya no tiene miedo a demostrar sus talentos». Lo que realizan, afirmó, es un «granito de arena, pero cuenta», pues de la sierra surgen figuras inspiradoras como Lorena Ramírez.
El proyecto de De la Cruz ya tiene una proyección internacional confirmada. Del 22 al 24 de enero próximos, un grupo de 13 corredores indígenas viajará a Hong Kong para participar en carreras de larga distancia. La misión, detalló, es que «todo el mundo tenga un pedacito de nuestro país» y que estos «superhéroes» muestren su talento más allá de sus fronteras.
Además, la Secretaría de Turismo ha brindado apoyo para promover acciones paralelas a la práctica deportiva, como la organización de ferias en 23 países. El fin es que los atletas puedan mejorar su entorno familiar, educativo y financiero, y que se muestren los productos que ellos mismos realizan.
El impacto de México Imparable en la consciencia social ha sido profundo. Mirna de la Cruz recordó un momento significativo en Mérida, donde esperaba reclamos de esposos por impulsar a sus parejas a competir, pero que, en cambio, se acercaron interesados en que sus esposas tuvieran más oportunidades. «Me llena el alma ver acciones así», concluyó la promotora.







